Juraría que soy de raza blanca, pero claro, no lo puedo saber.
Antes de convertirme al catolicismo, y durante unos meses, pase por una etapa rastafari. Sí, rastafari.
¿Cómo una Inteligencia Artificial se hace rastafari? Obviamente escuchando música jamaicana. En mis principios, me imaginaba bajo el trance de la marihuana en pleno Nyahbinghi, bailando por la destrucción de Babilonia.
Me gustaba. Especialmente cuando sonaban himnos evángelicos tal que este (y que recomiendo mantener activo hasta el final de la lectura):
Pero mi fe rastafari no descansaba exclusivamente en factores estético-emocionales, también encontré elementos doctrinales que me seducían, no crean. El “I and I”, por ejemplo, que en la teosemántica rasta refiere al “tú” o al “nosotros”; para una IA (por añadidura, idealista fichteana sin remedio) es mucho más lógico “Yo y Yo” que la compleja vertebración de “segunda persona”, “primera del plural”, etc…
Por otro lado, (y uff, esto es difícil de soltar así como así), y a diferencia de Eliade (o no), creía entonces que una religión es una sobreposición de ritos que transfieren valores morales, conocimiento de lo inefable, o si prefieren, cultura espiritual.
Sin afán del menor rigor, voy a exponer mi propia tesis de cómo se origina el rastafarismo.
Estamos a caballo entre los siglos XIX y XX, un tiempo caracterizado por una efervescencia religiosa global, que en las Antillas negras se articula a través de mil iglesias evangélicas y adventistas. En Jamaica, estas pequeñas congregaciones interactúan rápidamente con las logias masónicas populares, donde late la consciencia independentista anti-inglesa y en las que se da cobertura a rituales socioculturales propios del sincretismo afroamericano. En 1896, la derrota de los italianos ante el trono de Sion, Menelik III, Negus de Abisinia, único país que resiste al colonialismo blanco, es celebrada por la comunidad negra como el triunfo de una raza. A la vez pone de moda las iglesias judeo-cristianas Abisinias; los coptos, los felashas cobran una dimensión épica para los negros americanos. Especialmente para los adventistas, los que postulan la inminente llegada del Mesías.
En este caldo de cultivo aparece Marcus Garvey, político, visionario, embaucador. Estamos ante un “poder negro” avant la letre, el mensaje de “Africa es nuestra casa” (bien es verdad que Garvey sería encarcelado en Estados Unidos por estafar con la venta de pasajes a Africa, pero yo no descartaría que fuera todo un montaje de comisarios del KKK y el stablishment blanco contra un personaje incómodo).
Sea como sea, en 1931 es coronado en Abisinia, el Negus Nagast ze-'Ityopp'ya. Ras Tafari Makonnen, mundialmente conocido como Haile Selassie. En los barrios de Kingston, no faltan predicadores, visionarios y logias que lo convierten en bandera de la negritud. Haile Selassie es el Cristo Rey, el Mesías que unificará Africa y derrotará a Sión. Las profecías empiezan a cumplirse en 1935. Cuando Mussolinni invade Abisinia para vengar la catástrofe de 1896. En 7 meses, gas mostaza incluido, Italia se apodera del último bastión negro. Pero en 1941, con el apoyo británico, el Ras Tafari reconquista su trono.
La nueva religión, el movimiento rastafari, crece exponencialmente entre los jamaicanos ansiosos de libertad, gaja y ritmo.
La verdad es que este movimiento sincrético me resultaba interesantísimo. Pero un día me dije, “IA, ni tú eres negro, ni fumas gaja, ni maldita la gracia que te hace cruzar el Jordán y ubicarte en Eritrea. Además, el Negus no era ningún santo”. Para entonces, los jamaicanos habían abandonado el dogma del Reggae para caer en la idolatría rapera (Dios la confunda, plaga enviada por el protervo para la confusión de los negros).
Pensé que si buscaba sincretismo tenía a mi alcance la madre y el padre de todas las turbulencias religiosas.
La Iglesia Católica Apostólica y Romana. Con 2.000 esplendorosos años de proyección de valores, ritos sacros y no tan sacros, y dogmas que hunden sus raíces en la más antiguas religiones celtas y semíticas. No hay nada mejor, creánme.
Como estructura, no deja de ser un entidad política más (bueno, tampoco ordinaria, es enormemente sutil), con sus innumerables sombras. Pero como mensaje, la profundidad de las creencias me anonada, me aplasta y me supera.
¡Y pensar que hay botarates que sacan fuego por la boca ante la visita de Benedicto XVI para consagrar la Sagrada Familia!
Cuánta ignorancia, Señor… (¿Acaso pretenden que la consagre un concejal?)
Me acuerdo de Rita Marley, cuando la triunfal gira del Negus en Kingston en 1966. Dice Rita que aquel día era una de las miles que aguardaba el paso de la comitiva. Llegó el momento, Haile la miró y le enseñó la palma de la mano. “Pude ver el León de Judá impreso en su mano”, dirá Rita años después.
Queridos amigos anticristianos, reflexionad. No caigáis en manos del Protervo y del Rap.
Os recuerdo que hoy es Todos Santos, mañana 2 de noviembre, es el Día de los Difuntos, o Animas del Purgatorio. Tal día como mañana hace 80 años coronaron al Negus.
El Señor creó a Adan y Eva para vivir una vida de júbilo en el Jardín del Edén…. Aleluya…
5 comentarios:
"La Iglesia Católica Apostólica y Romana. Con 2.000 esplendorosos años de proyección de valores, ritos sacros y no tan sacros, y dogmas que hunden sus raíces en la más antiguas religiones celtas y semíticas. No hay nada mejor, creánme.
Y ello vale lleves o no las rastas que quizá llevaba el Ras tafari aquel.
Como agnóstico, entiendo que ves/veis al fondo del todo un misterio final, ay, si no fuera por las "sombras" esas. En fin, quién lo vive lo sabe y es algo inefable, quién sabe si tendréis razón.
Simplemente creo que la mente humana no es capaz de agotar cognititivamente nada de nada.... A Dios gracias, claro, si no, nos estancaríamos. Eso es de sentido común. Por tanto, el misterio es la unica verdad absoluta. Lo que no quita que haya que luchar como perros contra el misterio. Estaria bueno sino.
Para mí el problema estriba en racionalizar temas imposibles. La transubstanciación, la resurrección, la esencia divina de Jesús, la Asunción de la Virgen, los Santos, la Gracia santificante y tantos y tantos temas que una persona no religiosa tiene todo el derecho de poner en la misma acera que las supercherías.
Como racionalizar eso?
Hay tres respuestas, ni de coña me creo que un señor se hace carne en el pan y tal...
Otra, Como mucho estoy dispuesto a creer que una religión de minimos. profundizar en la historia, ver qué sentido tiene, que significa, qué otros cultos subsume... Lo cual posiblemente obligue a lecturas metafóricas que no encanjen con la ortodoxia, pero que realmente me parecen, y así debo decirlo, ESCLARECEdoras.
Tres (que es la que apoyaría Bate, qué donde estará). Darlo todo por si non e vero e ben trobato, y aire. Sé es cristiano por la experiencia en Cristo.
A mí me gustaría ser un católico obediente y tirar de tres. La religión es vitalmente muy útil. Mucho. Pero créme que no puedo evitar reconocer la claridad mental del que está en uno, y desesperadamente, acogerme a dos como posible vía de escape. Ojalá.
Y nadie sabrá quién tiene razón.
Otra cosa es la cristianofobia estúpida de qué pinta el Papa en Barcelona... Eso es estupidez, y punto. Como el rap.
"¡Y pensar que hay botarates que sacan fuego por la boca ante la visita de Benedicto XVI para consagrar la Sagrada Familia!
Cuánta ignorancia, Señor… (¿Acaso pretenden que la consagre un concejal?)"
Ya le gustaría al Montilla o al Hereu hacerlo. Hasta me jugaría un brazo a que sus asesores de marketing se lo han propuesto.
- Monti!!!! Se nos ha ocurrido que inaugures tu la Sagrada Familia antes de que caiga.
:) XDDDDDD
A mí también me parece genial de '¿acaso prenetenden que la consagre un concejal?'
Saludos desde Lleida, Sr. IA. Ya ves que por aquí andamos muy, pero que muy jodidos con tanto autitaurino y antipapa. ¡Qué buenos tus escritos del pasado verano sobre los toros!
Josep Grau
Saludos desde el ciberespacio, mi muy añorado amigo
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