jueves, 28 de octubre de 2010

Acostarse con alumnos de segundo de la ESO

Se ha desatado una cruzada.

En los últimos días hemos asistido a una acometida de lo políictamente correcto. En un caso, un escritor famoso por su moderación sexual, que se jactaba de mantener relaciones con adolescentes niponas “vestidas como putas”; en otro un alcalde que se permitía establecer comparaciones de índole sexual con Leire Pajín (el hombre, el alcade de Valladolid, sin duda quiso decir que la ministra recuerda a una muñeca hinchable). Otro escritor de verbo furibundo monta la mundial por llamar “nenaza”, “llorona” y más lindezas a uno de los peores ministros que ha tenido este país.
Acto seguido se desata una indignada campaña en medios y redes sociales. ¿Cómo es posible que un escritor se jacte de fornicar con menores “vestidas como putas”? ¿Cómo todo un señor alcalde de Valladolid tiene el mal gusto de comparar a la ministra con una muñeca hinchable? En los foros más radicales se ha llegado a pedir la cárcel, la tortura pública, la castración… La tempestad se traslada al campo político, se piden dimisiones. Comentarios de barra americana elevados a la categoría de noticias mundiales. Hasta el punto que, acobardados ante la que se lía, el sensato alcalde de Valladolid, temblando de miedo, se rasura la cabeza y se unge de ceniza para pedir perdón ante el Senedrín de la FEMP, en tanto que, más cínico, Sánchez Drago matiza que lo de fornicar con japonesitas era mentira, y que sólo “exageró” una situación chusca para aumentar el interés mediático por un libro.

En ambos casos tenemos orquestaciones de “ruido mediático”. Stalinismo mediático. En ambos casos el objetivo nada sutil es fijar electorado enfocando “tics” sexistas –evidentemente reales- del principal partido de la oposición. Pero hay un tercer factor, la cortina de humo.
Es un ejemplo magnífico de cómo actúa la política del PSOE y de los progres. Cortinas de humo y contrataques fundados en la corrección política.

El problema es que estas estrategias cada día funcionan mejor. X ataca advirtiendo que el número de ciudadanos pobres ha pasado en dos años de 400.000 a 800.000. Z replica aduciendo que X encubre pederastas, corruptos y sexistas.
La atontada sociedad española concluye, entonces, que Z tiene razón. Ha vuelto a picar.
Y lo que sucede: las cosas, a peor.

Vean. En octubre Zapatero salva la legislatura con un acuerdo de gobernabilidad con el PNV. Atendiendo a la política real, ¿qué saca el PNV de sacar de las cuerdas a un gobierno grogui como el Zapatero?
¿Qué es lo que busca todo partido político?
Ventajas electorales. No piensen más, ni competencias, ni políticas de esto o lo otro. Un partido busca estrategias de movilización / desmovilización de voto para auparse al poder. Cualquier otra lectura es un engaño cuando olvida esta premisa: el poder.
¿Cuál es el problema electoral del PNV?
Que no puede poner en valor los votos de la izquierda Abertzale. Y que necesita canalizar esos votos para garantizarse una victoria en las elecciones de primavera.
En efecto, PNV ocupa la centralidad política vasca en lo tocante al segmento nacionalista. Los votantes de izquierda Abertzale no pueden pactar con el PSOE, la opción es apoyar por omisión a un partido igualmente nacionalista.
En el Legilbitzarra, la cosa está asi. Se precisan 38 escaños para gobernar. SV y PPV suman 38. En tanto el PNV, 30. Ahora bien, si añadimos cinco escaños abstencionistas, y por la ley d’Hondt, será prácticamente imposible que PP+SV alcancen la mayoría, y a la inversa, resultará inevitable que el único partido con capacidad de gobierno sea el PNV.
Visto lo cual, ZP se vende el “cromo” Legilbitzarra a cambio de aguantar cómo sea al cambio de fase economíco que le remonte en expectativas de votos. ¿Cómo? Facilitando la presentación de listas abertzales en primavera.
Y colorín colorao.
(En rigor, de colorín colorao nada, el principal problema es que el PSOE se coloca contra los intereses del SV, como ya se ha posicionado contra los del PSC, resultado, más desestructuración del país).
De esto, nadie dice nada. A veces pienso que es por la aritmética, como en política real hay que conocer las cuatro reglas (no sobrando alguna más), a la opinión pública española le entra flato mental. Mejor hablar de pederastas.

Si quieren hablar de pederastia en lugar de política real, hablen. No deben obviar, sin embargo, que a los adolescentes españoles se les adoctrina en las ventajas de una sexualidad activa responsable (¿también con mayores de 70 años expertos en sexo tántrico como el señor Sánchez Drago dice ser?). Según la ley española los mayores de 13 están capacitados para acometer actos fornicativos siempre que puedan y quieran. Pueden recurrir a los servicios sanitarios públicos sin informar a sus tutelantes si requieren servicios sanitarios añadidos post coito. Leire Pajín fue muy enérgica al respecto.

En estas condiciones, que los alumnos pasen de la teoría a la práctica con señores de un contrastado curriculum follicular (dominadores de las díficiles técnicas del sexo tántrico, al menos de boca), ¿qué tendrá de amoral, indecente o políticamente incorrecto para un votante de Leire Pajín?

Para un votante de Leire Pajín, indignado porque un salido dice esto o aquello, la pregunta es ¿Tienen derecho los periodistas, mayores de 70 y votantes del PP a acostarse con niñas de 13 años previo consentimiento o sólo lo tienen los seguidores de Leire Pajín?

Que Leire Pajín parezca una muñeca hinchable, no es culpa de la ministra, al menos en lo físico. Que lo parezca intelectualmente o lo sea, tampoco. Y esto es lo malo del caso. Que tampoco: puede ser ministra de sanidad y tener la cabeza llena de aire.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace 26 años, Sánchez-Dragó había contado la misma anécdota, pero con muchos más detalles, en un libro. Por aquellos tiempos, si mal no recuerdo, tenía un programa en TVE, bajo el gobierno del PSOE. No recuerdo que nadie hubiera pedido su dimisión:

http://www.carloscesaralvarez.com/2010/10/la-historia-de-drago-y-las-japonesas.html

(Athini Glaucopis)