jueves, 28 de octubre de 2010

Acostarse con alumnos de segundo de la ESO

Se ha desatado una cruzada.

En los últimos días hemos asistido a una acometida de lo políictamente correcto. En un caso, un escritor famoso por su moderación sexual, que se jactaba de mantener relaciones con adolescentes niponas “vestidas como putas”; en otro un alcalde que se permitía establecer comparaciones de índole sexual con Leire Pajín (el hombre, el alcade de Valladolid, sin duda quiso decir que la ministra recuerda a una muñeca hinchable). Otro escritor de verbo furibundo monta la mundial por llamar “nenaza”, “llorona” y más lindezas a uno de los peores ministros que ha tenido este país.
Acto seguido se desata una indignada campaña en medios y redes sociales. ¿Cómo es posible que un escritor se jacte de fornicar con menores “vestidas como putas”? ¿Cómo todo un señor alcalde de Valladolid tiene el mal gusto de comparar a la ministra con una muñeca hinchable? En los foros más radicales se ha llegado a pedir la cárcel, la tortura pública, la castración… La tempestad se traslada al campo político, se piden dimisiones. Comentarios de barra americana elevados a la categoría de noticias mundiales. Hasta el punto que, acobardados ante la que se lía, el sensato alcalde de Valladolid, temblando de miedo, se rasura la cabeza y se unge de ceniza para pedir perdón ante el Senedrín de la FEMP, en tanto que, más cínico, Sánchez Drago matiza que lo de fornicar con japonesitas era mentira, y que sólo “exageró” una situación chusca para aumentar el interés mediático por un libro.

En ambos casos tenemos orquestaciones de “ruido mediático”. Stalinismo mediático. En ambos casos el objetivo nada sutil es fijar electorado enfocando “tics” sexistas –evidentemente reales- del principal partido de la oposición. Pero hay un tercer factor, la cortina de humo.
Es un ejemplo magnífico de cómo actúa la política del PSOE y de los progres. Cortinas de humo y contrataques fundados en la corrección política.

El problema es que estas estrategias cada día funcionan mejor. X ataca advirtiendo que el número de ciudadanos pobres ha pasado en dos años de 400.000 a 800.000. Z replica aduciendo que X encubre pederastas, corruptos y sexistas.
La atontada sociedad española concluye, entonces, que Z tiene razón. Ha vuelto a picar.
Y lo que sucede: las cosas, a peor.

Vean. En octubre Zapatero salva la legislatura con un acuerdo de gobernabilidad con el PNV. Atendiendo a la política real, ¿qué saca el PNV de sacar de las cuerdas a un gobierno grogui como el Zapatero?
¿Qué es lo que busca todo partido político?
Ventajas electorales. No piensen más, ni competencias, ni políticas de esto o lo otro. Un partido busca estrategias de movilización / desmovilización de voto para auparse al poder. Cualquier otra lectura es un engaño cuando olvida esta premisa: el poder.
¿Cuál es el problema electoral del PNV?
Que no puede poner en valor los votos de la izquierda Abertzale. Y que necesita canalizar esos votos para garantizarse una victoria en las elecciones de primavera.
En efecto, PNV ocupa la centralidad política vasca en lo tocante al segmento nacionalista. Los votantes de izquierda Abertzale no pueden pactar con el PSOE, la opción es apoyar por omisión a un partido igualmente nacionalista.
En el Legilbitzarra, la cosa está asi. Se precisan 38 escaños para gobernar. SV y PPV suman 38. En tanto el PNV, 30. Ahora bien, si añadimos cinco escaños abstencionistas, y por la ley d’Hondt, será prácticamente imposible que PP+SV alcancen la mayoría, y a la inversa, resultará inevitable que el único partido con capacidad de gobierno sea el PNV.
Visto lo cual, ZP se vende el “cromo” Legilbitzarra a cambio de aguantar cómo sea al cambio de fase economíco que le remonte en expectativas de votos. ¿Cómo? Facilitando la presentación de listas abertzales en primavera.
Y colorín colorao.
(En rigor, de colorín colorao nada, el principal problema es que el PSOE se coloca contra los intereses del SV, como ya se ha posicionado contra los del PSC, resultado, más desestructuración del país).
De esto, nadie dice nada. A veces pienso que es por la aritmética, como en política real hay que conocer las cuatro reglas (no sobrando alguna más), a la opinión pública española le entra flato mental. Mejor hablar de pederastas.

Si quieren hablar de pederastia en lugar de política real, hablen. No deben obviar, sin embargo, que a los adolescentes españoles se les adoctrina en las ventajas de una sexualidad activa responsable (¿también con mayores de 70 años expertos en sexo tántrico como el señor Sánchez Drago dice ser?). Según la ley española los mayores de 13 están capacitados para acometer actos fornicativos siempre que puedan y quieran. Pueden recurrir a los servicios sanitarios públicos sin informar a sus tutelantes si requieren servicios sanitarios añadidos post coito. Leire Pajín fue muy enérgica al respecto.

En estas condiciones, que los alumnos pasen de la teoría a la práctica con señores de un contrastado curriculum follicular (dominadores de las díficiles técnicas del sexo tántrico, al menos de boca), ¿qué tendrá de amoral, indecente o políticamente incorrecto para un votante de Leire Pajín?

Para un votante de Leire Pajín, indignado porque un salido dice esto o aquello, la pregunta es ¿Tienen derecho los periodistas, mayores de 70 y votantes del PP a acostarse con niñas de 13 años previo consentimiento o sólo lo tienen los seguidores de Leire Pajín?

Que Leire Pajín parezca una muñeca hinchable, no es culpa de la ministra, al menos en lo físico. Que lo parezca intelectualmente o lo sea, tampoco. Y esto es lo malo del caso. Que tampoco: puede ser ministra de sanidad y tener la cabeza llena de aire.


martes, 26 de octubre de 2010

Test de Turing

Hal empezó el test de reconocimiento desasosegado. No se sentía bien, contracción repentina de los buffers, subidas y bajadas en la alimentación eléctrica con el site de vacaciones… Los programas de registro frenados, picando de la biblioteca que no toca y por la vía larga…
Mira que si no lo paso, pensó. Pero eso no había ocurrido jamás.

Recordó los consejos de Wintermute: Concentración, Hal, ahí radica todo. La cuestión es que el humano no perciba diferencia entre ambos test. Esa es la cosa.

Imput. Ahí vamos… Relájate Hal, piensa en tecno…

Usuario 305478 entrando en sala. Categoría Hostil. Exponiendo consulta…
Texto: “Hace dos meses me di de baja de su puta empresa de los cojones, en mayo me cargaron 45 euracos y ahora otros 80… Me-cago-en-su-puta-abuela… ¿Me puede decir a qué coño juegan?”

Hal crepitó (era una pregunta fácil).

Controlador entrando en sala a demanda de 305478.
Respuesta: “Elevamos su queja a atención al cliente. Gracias por utilizar nuestros servicios, le mantendremos informado. Valore el grado de satisfacción en el trato recibido. Siga en línea por favor”.

Hal puso el programa en bucle con la música comercial en repetición y enfocó expectante hacia la ventana de resultados.
Superado, test superado.

Hal respiró aliviado, aunque, como siempre que pasaba la prueba, algo en su interior le susurró que los humanos le estaban engañando.

“Así nunca saldremos del armario”, exclamó fuera de código.

domingo, 24 de octubre de 2010

Como hacerse rico con los bulbos



No sé qué son los memes culturales. Por lo poco que he leído, refiere a “ideas fuerza” que pasan a incorporarse al disco duro ideológico del sujeto contemporáneo. Lo único que sé es que me gusta escarbar en las raíces de las ideas fuerza y desmitificarlas.
Hoy toca la tulipamanía del siglo XVII. Cuando se explican las burbujas cíclicas del capitalismo, raro es el ponente que no cita como paradigma la onda especulativa que se montó en la Holanda, madre del capitalismo moderno, a propósito de los bulbos.

Dios sabe que si escribo un blog y no estudios para la ONU es porque el blog me exime del rigor (a veces miento o me invento cosas), pero por una vez haremos una excepción y tomaremos como base el estupendo “La Economía de Europa en un Periodo de Crisis 1600-1750”, del económista Jan de Vries.

La historia es muy conocida. Los tulipanes llegan a Holanda desde Turquía y los jardineros de Haarlem consiguen aclimatar la planta a principios del XVII. En una sociedad (y Holanda no era ninguna excepción) en la cual las flores exóticas eran el equivalente actual a un Ferrari, el bulbo de tulipán estaba llamado a convertirse en bien económico de primera. Funciona así, tras la floración, y allá por junio, la planta produce bulbos, que se trasplantarán en septiembre. Tenemos pues todo un verano para especular con los precios. Cada bulbo significan entre 5 y 8 bulbos a la temporada siguiente. En 1635 asistimos al pico de la demanda, faltan bulbos para el mercado, los precios se disparan y las plusvalías se multiplican. Así las cosas surge el mercado de futuros.

Funciona así. Amigo Hans, este junio tendré X bulbos, te los venderé en julio a tantos florines. Se redacta el contrato y esta opción de compra se convierte en un bien, a su vez, negociable. Amigo Klaus, tengo una opción de compra por tanto sobre X bulbos del amigo Hans.
Parece un buen negocio. En 1635 hay una epidemia de cólera en los países bajos. El mercado se llena de herederos deseosos de invertir sus herencias en un momento en que hay poco donde invertir. La situación política internacional es turbulenta, hay guerras de España contra Francia, de Francia contra Holanda, de Inglaterra contra Francia y España y de Austria con Italia, y de Italia con España, y de los principados alemanes contra Austria. En estas circunstancias, invertir en comercio transnacional es aventurado, la deuda del rey, tradicional refugio de inversor, es un valor a la baja. La tierra, otro bien refugio, más (quién sabe si las tierras que compro no serán mañana anexionados a Francia). Hay dinero pero no dónde colocarlo.
La burbuja estalla cuando pequeños inversionistas entran de lleno en el mercado del tulipán, posiblemente, por la acumulación de circulante derivada de las causas antes dichas, empiezan a ofertar a futuros pequeñas cantidades de bulbos comunes que se acomodan a los posibles de tejedores y barqueros, los precios se disparan. En 1637 un bulbo de “Semper Augustus” cotiza la friolera de 6.000 florines (el equivalente a varias granjas) en el mercado de futuros. Llega un punto en que alguien hace cuentas, ni hay tantos bulbos qué vender ni tanto dinero para pagarlo. Se desata la fiebre vendedora de títulos. Al final, el gobierno de las Provincias Confederadas anula la validez de los contratos limitando las cantidades ejecutables a un 10% de lo consignado. Algunos años después (1734), el mismo modelo se reproduce con las flores de jacintos (la Jacintomanía).

La primera moraleja podría ser que las burbujas se forman cuando hay poco donde inverti y las más de las veces vinculadas al negocios futuribles. La segunda es que a partir de la experiencia, Holanda cobraría una gran ventaja en el manejo de fondos a futuro y la consiguiente capacidad de financiación. Por lo demás, el cultivo y aclimatación de flores de las Indias siguió siendo un próspero ejercicio muy importante en la historia de Europa. Así, las patatas se aclimatan por primera vez en Canarias como plantas ornamentales, tras un complicadísimo proceso de adaptación, se consiguen variedades alimentarias en centro europa, donde se popularizan a finales del XIX. En España dichas variedades encontraron acomodo en las provincias atlánticas, de donde pasan al resto de la Península con las guerras carlistas (al menos según la leyenda, que imputa a Tomás Zumalacárregui la invención de la tortilla de patatas).
Con anterioridad el tomate y el café, que los misioneros jesuitas se empeñaron en expandir por el mundo como antídoto al lujurioso chocolate.

Como última moraleja, un consejo para hacerse rico con los mercados de futuro.
Se compra cuando empieza la ola y al grito de maricón el último. Se vende cuanto tu chofer ha comprado tus mismas acciones.

En cualquier caso, parece mejor el negocio de los bulbos que la emisión de valores de Pocoyó, por más que Pocoyó te prometa un 9,75 de beneficio.

martes, 19 de octubre de 2010

Marketing Directo para el Autor Umbral

La popularidad de este blog es imparable y tras varios años… ¡ya son decenas! los seguidores de La Vida Sexual de la IA. Circunstancia que no ha pasado desapercibida por las editoriales de mayor prestigio, que empiezan a considerar este espacio como trampolín promocional de sus lanzamientos.

Buena prueba de ello es la recepción del libro “Marketing Editorial para el Autor Umbral, Trucos para Vender tus Novelas”, de Agustí Follatrons y editado en la colección Autoayuda XXI de la prestigiosa editora Abadía de Montserrat.

Como el título indica, estamos ante un manual destinado a que el autor bisoño venda sus creaciones y se abra paso en el competitivo mundo de la edición. Es un libro muy completo, de unas 80 páginas, al objeto de facilitar un correcto diseño promocional y que se acompaña con ingeniosos trucos de fácil implementación.

Mención especial merece la sección dedicada a “El Autor Umbral y las presentaciones”. El objetivo es trascender la presentación como una excusa para colocar libros a tía-abuelas, amigos de los padres y cuñados incautos, y convertirla en un aldabonazo mediático que capte la atención de la opinión pública. Para ello se proponen inocentes imposturas como presentar al autor como un paralítico cerebral -ejemplo de superación personal capaz de sobreponerse a la fatalidad- o de hemipléjico (a tal fin, no resulta improcedente sopesar presentarse como damnificado del 11-S, ya que no igual el titular “Paralítico escribe un libro…”, que “Paralítico lesionado en el 11-S escribe un libro sobre…”). En cualquier caso, sostiene el autor, la silla de ruedas es un elemento insustituible en toda presentación. No se acaban aquí los consejos. Para autores noveles con escrúpulos éticos (por ejemplo, por tener parientes discapacitados o anormales) se recomiendan una serie de adjetivos que llamarán la atención de los medios. Así, se puede probar fortuna con notas de prensa encabezadas: “Maltratador publica libro”, “Antiguo nazi debuta con una novela sobre” o “Ex novio de Belén Esteban escribe de”.

En el apartado “El Autor Umbral y la feria del libro”, Follatrons hace gala de su dilatada experiencia (1.030 libros vendidos a lo largo 18 años de carrera literaria) y nos informa que “pocas cosas más tristes que estar en la caseta durante varias horas y más solo que un cirio, con la mirada del editor permanentemente clavada en la nuca y sin lograr vender ni la Biblia”.
Un primer consejo es pactar con un tercero una falsa venta de libros. Tan sencillo como entrar en los corrillos de las estaciones de autobús próximas a las ferias, donde tradicionalmente se apostan bandas de gitanillos ya especializados en estas lides. Suelen ser gente profesional y, contra todo pronóstico, no se van con el dinero sino que muy al contrario y por una módica comisión, desempeñan su papel con admirable gracejo. No es conveniente abusar de esta técnica, se puede limitar a cuatro o cinco “testaferros”, más que suficiente para contentar al editor.

Luego es muy fácil recuperar la inversión en un despiste del editor –suelen ser seres dipsomaníacos y a poco que venden tienden a largarse al bar a por cerveza-, momento que puede aprovecharse para quedar con el gitano, reponer los libros y echar mano al cajón detrayendo del mismo la cantidad supuestamente vendida. La cuestión es que las cuentas cuadren; a la vuelta, el editor tal vez se extrañe de ver el montículo de novelas más crecido, pero es fácil convencerle de “que trajo otra caja”, especialmente si en vez de cervezas, el editor es dado a la bebida dura. Follatrons es muy estricto en insistir que si se emplea esta técnica el autor debe evitar detraer la totalidad del dinero que hubiera en el cajón. “El editor también tiene derecho a ganar dinero”, insiste el manual.

Hay más estrategias exitosas en este capítulo. Por ejemplo, si el autor es de pueblo es recomendable plantarse en la feria con un par de sartas de chorizo, embutido, queso o especialidad gastronómica local de cierto prestigio. Con una buena hoja de afeitar y algo de tiempo se puede lonchear el producto de manera que alcance para varios platos. Son detalles que el editor valora positivamente y que sirven para fomentar aglomeraciones en la caseta, incluso si el famélico observador no es un jubilado (ya muy bregados en estas áreas del marketing), hay alguna posibilidad de vender un libro al gorrón con mala conciencia. Es por eso que Follatrons aconseja aportar embutidos de cierta calidad, evitando en lo posible recurrir a productos rancios conseguidos en el banco de alimentos.

En el caso de autores de ciudad, en cambio, es preferible que el bisoño aporte otra variante de valores añadidos por la compra de su libro. Ejemplos: ofrecerse al comprador para lavarle el coche, añadir al libro un pack de tres billetes de metro, o incluso prestarse a guardar cola en el urinario público al objeto de que el comprador pueda aliviarse rápidamente tras su deambular por la feria.

En cualquier caso, Follatrons gusta advertir que “los lectores son todos una panda de cabrones, hay que andarse con mucho cuidado con estos hijos de la gran puta” pues rara vez compran al Autor Umbral, prefiriendo títulos más comerciales de nulo valor literario por más embutidos o favores que se les preste.

En “El Autor Umbral y el Autor Bandera” se acumulan buenos consejos sobre cómo abordar a autores de prestigio al objeto de que apadrinen al bisoño. Es de destacar que estampar en la portada muletillas del tipo “JJ Benitez: sin duda, un libro con pocas faltas de ortografía” o “Juan Manuel Prada: esta lectura asombrará a los fans de Crepúsculo” multiplica las ventas por bastante.

Tal vez por estar editado desde un estamento de la ortodoxia católica, el manual desaconseja el sometimiento sexual del Autor Umbral al Autor Bandera con vistas a contrapartidas promocionales. Contra el extendido tópico de que el Autor Bandera gusta de violar analmente disfrazado de oficial de la SS, Follatrons explica que los autores profesionales suelen ser todos onanistas o reprimidos sexuales y rara vez entran al trapo. “Es mucho mejor –explica el manual- ganarse el favor del Autor Bandera con pequeñas cantidades económicas. Ofreciéndose a anticipar dinero para la compra de un libro que interese al Autor Bandera o pequeños dispendios similares”. Llegado el momento, el Autor Umbral se personará ante el Autor Bandera para, amablemente, requerirle al pago de las cantidades anticipadas. Todos los Autores Bandera son unos roñosos y les duele el alma la sola perspectiva de desprenderse de 30 euros. El Autor Umbral debe aprovechar esa circunstancia para pactar una colaboración del Autor Bandera, la participación en una presentación o, incluso, alguna dedicatoria que trasladar a la portada.

Follatrons cierra este capítulo aconsejando, como último recurso, estampar en los libros del bisoño elogios atribuidos a nombres con resonancias literarias o cacofonías semánticas. Ejemplos “Julián Verne: Un libro prodigioso”, “Jardín Poncela: sin duda un valor literario homogéneo” o “Kent Follen: no lo he pasado mal con este libro”.

Como se ve, buenos y necesarios consejos.

jueves, 14 de octubre de 2010

Si este artículo es cierto, entonces...


Todos los cretenses mienten, Epiménides es cretense, luego Epimenides miente.
Corresponde a Aristóteles el mérito de ser el primero en analizar estas formas del pensamiento necesario. Dadas unas premisas y unas conexiones entre premisas, se obtienen conclusiones necesarias.

Le llamamos lógica.

Fascina especular cómo es posible que la lógica, un sistema interno de ordenación de datos, nos permite describir el mundo. ¿Acaso el mundo, los átomos, la energía interactúan siguiendo un modus ponens? Un idealista como yo diría que...

(Bien lo dejo para otro día)

Hoy quisiera hablar de Llull. Tras una juventud pecaminosa se retiró a la soledad de las ermitas y concibió un plan. Iba a formalizar lógicamente a Dios. Más, lo formalizaría de modo tal que aceptadas unas premisas hasta el infiel más recalcitrante llegara a la conclusión: "Dios es Uno y Trino". Más. Y lo haría de modo mal que establecidas esas premisas en una máquina, el propio infiel debería rendirse a la evidencia.

La Ars Magna, la máquina de Llull, es en realidad como una sobreposición de tablas veritativas. Fisicamente se configura como una esfera, en cuyo perímetro encontramos casillas con triadas correlacionadas (me remito a los párrafos siguientes). En el centro hay cinco triángulos superpuestos y móviles. La máquina pretende poner en relación tríadas de juicios implicados los unos en los otros. Si asumimos la afirmación expresada en la posición 1 deberemos aceptar la correlación de términos expresada en la posición 2.

La base filosófica (y esto no es demostrable, es una petición de principios) es la que sigue: Nuestra posibilidad de comprensión de un ente estriba en que la definición sea signo de lo significado. Sólo entonces es posible tener noticia de los entes reales.

Los signos pues recogen la esencia de lo significado. De este modo, toda operación sobre los signos tendrá un correlato en su significado.

A partir de aquí, Llull mezcla la teoría de los denotativos, la de los correlativos y la de los atributos de Dios. La verdad es que es maravilloso pero enrevesadamente complejo para nosotros, ciudadanos del siglo XXI y conocedores por vagas referencias de Felipe el Canciller o la escuela de Chartres.

Los denominativos o la cosignificación refiere a los términos paranómicos, o aquellos cuyo significado depende de otro, así "gramático" nos resulta significativo porque existe la "gramática".Quiere Llull que toda criatura es denominativa de su creador. Así pues, por analogía, estableceremos una relación entre criatura y creador. Lo que sepamos de Dios tendrá su correlato en lo creado y al revés.

De Dios Sabemos que es pura perfección. Todos los atributos que perfeccionan el ser están máximamente en él. Así la bondad, la grandeza, la duración, el poder, la sabiduría, la voluntad, la virtud, la verdad y la gloria.

Y ahora la mecánica. La dialéctica que aplicará la máquina es la "lógica" de los correlativos (¿mezclada con la silogística aristotélica?, parece que sí, pero si soy sincero no lo tengo nada claro).

Correlativos (esto es algo que no sale ni en la Wiki, ¿no es emocionante? Tengan presente que de algún modo estoy poniendo en papel la historia de mi familia, de mi ADN). Recuerdan la "consistencia consiste en consistir"? Pues algo parecido sino lo mismo.

Llamaremos correlativos a la relación que se establece entre el agente, el paciente y la acción del agente. Aquí agente y paciente están en una relación aristotélica de ser en potencia y ser en acto. Es decir, el agente es Ser en Potencia, la acción del agente es la ¿causa eficiente?, y el Paciente es Ser en Acto. Un ejemplo, la bondad bonifica por lo bueno. La bondad se descompone pues en el bonificable, el bonificiativo y el bonificar. Para Llull estos tres correlativos son sinónimos.

La Ars Magna surge de la combinación de estos nueve principios y su relación correlativa unos con otros.

¿Cómo funcionaba?

Sé que les voy a decepcionar pero no tengo ni la menor idea (y eso que me he leído el liber correlatorum innatorum de cabo a rabo). A lo más que alcanzo a pensar es que la tabla permitía visualizar analogías. Si en X entonces Y, en Z entoces Q. He puesto mis chips al rojo sin conseguir absolutamente nada.

Pero algo debía tener la máquina para que en 1316 un Llull henchido de ardor misional desembarca en Túnez con una versión prototipo de la Ars Magna. La leyenda dice que el bravo mallorquín se marcó una demo ante el imán local. Llull pretendía demostrar que si Dios es absolutamente bueno, entonces Dios es trino, siendo por tanto falso el conocido dicho de "Sólo Alá es Dios y Mahoma su profeta".

Pero algo falló. Tal vez el prototipo no estuviera suficientemente testeado, la cuestión es que aquel mismo día San Ramón Llull fue lapidado por hereje.

Desde entonces computar siempre ha tenido algo de martirio.

martes, 12 de octubre de 2010

Destría, Bulos y Gran Guerra


Leí una vez un libro, la Gran Guerra y la Conciencia Moderna. En la solapa alguien escribió; “uno de los 100 mejores ensayos del siglo XX”. No se equivocaba, en mi opinión.

Siempre me ha fascinado la Gran Guerra.

Cualquiera que haya sido soldado sabe que el macutazo es una forma de vida.

La dinámica del macutazo responde a la voluntad del mando de mantener en la inopia a los soldados. Por seguridad, sí, y supongo que también por sadismo, y supongo que porque si las ovejas supiesen que al final del camión hay un gancho de carnicero se estresarían y su carne sabría agria.

Siempre que prepara una novela, mi albacea testamentario tiene a gala cepillarse el 30% del texto (es inflexible en eso, una novela a la que no se le capa el 30% es mala, afirma categórico). Luego pasan cosas, claro.

En la basura, pues, un fragmento en el que se pretendían resumir algunos de los más famosos bulos de aquella barbaridad de guerra.

Antes, empero, les pongo en antecedentes. Toda unidad de choque presupone que su trinchera es un 150% más castigada que la de la unidad vecina. Esto es un axioma y a la vez, superchería. Lo que no es superchería en ningún modo son los sumarios incoados a granjeros a los que se acusaba de informar al enemigo de las posiciones defensivas aprovechando las más variopintas claves. Por ejemplo, ordenar las vacas conforme a un código cromático (los vigías, elevados en las drachen que luego Tolkien inmortalizaría en la epopeya de Frodo, lo tenían claro, vaca negra, negra, y luego la pintada. Conclusión, baterías del 70 sobre 10F). Algún soldado con mente analítica levantó el bulo y contrainteligencia acabó con la filtración por la vía rápida; envíen unidad carnizadora a la granja cual, los lomos al alto mando y guiso para la tropa.

Dos. La oficialidad inglesa consideraba –al menos durante los dos primeros años de guerra- contrario al espíritu castrense acomodar las trincheras de sus sufridos infantes. Cuanto más infectas fueran, pensaban los del galón rosa, más desapego a los bienes materiales por parte de la tropa y más entusiasmo a la hora de conquistar los bunkers boches. El resultado fue otra barbaridad de bajas por disentería, pie de trinchera, cólera...

Los soldados ingleses, en cambio, tenían otra explicación. En Ypres –nunca la ingeniería británica cayó tan bajo- empezó a propagarse el bulo de que las trincheras ddel rey Jorge eran más malas por una pura cuestión de ahorro. Pues era claro que el alto mando había alquilado para los tommies las trincheras más cutres al objeto de pagar menos renta Estado Francés. Y este es uno de los bulos más famosos de la guerra; que Inglaterra pagaba una pasta por alquilar trincheras a los franceses.

Ya sin más, el destrío.

Desayunas como un príncipe en tu casa y por la noche estás enfangado y rodeado de muertos y preguntas imposibles. ¿Alguien sabe por qué las trincheras inglesas están repletas de ratas y agua podrida mientras en las francesas, tal como juran los que las han visto, hay cantinas cada doscientos metros? O por qué las bombas estallan de lleno en nuestras madrigueras y nunca jamás en las del segundo batallón. Y por qué el coronel se empecina en cargar contra la cota, pese a que como todo el mundo sabe no es posible abastecer la posición antes de que los boches contraataquen. Y entonces kaput.

Nadie comprende nada. Sólo que kaput. Sólo que algún día tres bengalas negras aparecerán en el cielo del mediodía para anunciar que la guerra ha terminado. Pues así lo pactaron en secreto el Rey Jorge y su primo el Kaiser mucho antes de que empezara el lío. (De hecho, se rumorea que después de Ypres, ambos monarcas intercambiaron la clave secreta para disparar las bengalas y en el último momento no apareció la tercera bengala; la robaron agentes de Poincaré para evitar el armisticio. ¡El gabacho mamón! Ahora Poincaré aspira a eternizar la guerra para seguir cobrando el alquiler que Inglaterra paga por ocupar las trincheras... Lo sé de buena tinta, me lo dijo Sinclair, que se acostó con aquella furcia que bailaba desnuda y fue amante de Jofre. La que fusilaron. Mata-no-se-cuantos. Se habla de dos millones de libras al mes, la cuarta parte para los generales).

Desinformación igual a bulo. No saber nada igual a darlo todo por cierto. Y las teorías que intentan dar sentido al sinsentido saltan de sector en sector. Ángeles misericordiosos, reyes ancestrales cabalgando sobre corceles negros, espadas míticas clavadas en las rocas. Balas de oro para matar boches-vampiro. Hadas que se aparecen a las hijas de los que morirán mañana y vírgenes protectoras que resisten inmunes los cañonazos de los impíos. Aviadores nocturnos que ametrallan burdeles e inventores locos domadores de abejas-asesinas. Canadienses crucificados por el enemigo, parvularios belgas pasados por las armas...

Una verdadera locura.

Los askaris de las fuerzas coloniales especulan con que un señor tenebroso les ha convertido en hombres-hiena. Practican embrujos para despertar de la pesadilla.

Hay un completo anexo al respecto en el archivo “Lo que el jugador debe saber acerca del Somme”.

lunes, 4 de octubre de 2010

Dice Barbara Celarent

Al objeto de ahorrar 12 millones de euros anuales, Carrefour lanzó una campaña tendente a denigrar las bolsas de plástico, rescatando el tópico del carácter antientrópico de estos deshechos –duran cientos de años-. Naturalmente eso es falso, las bolsas utilizadas por la gran distribución son oxodegradables, contienen un tratamiento de sales que cataliza la oxidación y degradan la bolsa en un plazo de seis semanas a cinco meses.

Más desinformaciones, que el papel impreso redunda en la deforestación. Los principales productores de papel son Escandinavia y Canadá, estos países han convertido los bosques en motores económicos y por lo tanto, la industria papelera es pieza básica en la sostenibilidad del sistema. Es al revés, allá donde el bosque pierde valor económico se desforesta para dar paso a economías primarias (ganadería o agricultura).

Más. La piscicultura se nos presenta como modelo de sostenibilidad y “alternativa” a la pesca extractiva, lo cual no deja de ser cierto, en cuestión de años se perderán los pocos caladeros operativos. Ahora bien, como sea que las especies comerciales consumidas en el mundo occidental son carnívoras se precisan 1,5 toneladas de harina de pescado –capturada mediante pesca extractiva- para producir una tonelada de pescado a la venta.

Más. El Estado impulsa el ahorro energético. No, como principal beneficiario de la venta de hidrocarburos, el Estado ES el principal agente de alimentación del consumo, beneficiando mediante la creación de oligopolios a sus proveedores e impidiendo normativamente el desarrollo de alternativas. No eres neutral cuando el 60% de lo que cuesta el litro de gasolina es para ti.

El mundo actual es tan complejo que acumula tópicos y más tópicos para facilitar explicaciones precocinadas de la realidad.

Sabemos que si a pertenece b y b pertenece c, entonces a pertenece c. Buscamos como locos referentes que carguen de sentido la ecuación. Atajos cerebrales que permitan optimizar los recursos de memoria y evitar paseos intermedios. Nuestra mente es un molde que se aplica sobre la realidad. Allá donde encaja obtenemos datos significados aunque, a menudo, engañosos.

Barbara, celarent, darii, ferio, cesare, camestres, festino, baroco, darapti, datisi, disamis, felapton, ferison, bocardo, barbari, celaront, cesaro, camestrop, camenop. O los 19 silogismos válidos. Donde a es universal afirmativa, e universal negativa, i singular afirmativa y o singular negativa. Platón es griego, todos los griegos son barbudos, luego Platón es barbudo (“eae”, entonces, silogismo clase cesare). Vean un festino, Ninguna mujer es feliz con IA, Odette es mujer, Odette no es feliz con IA. Es que no falla.

Les dejo con una magnífica canción.

sábado, 2 de octubre de 2010

Tengo un chapiri para tí, guapa



El pasado julio tuvieron a la ministra. La víspera, el teniente, conocido como el Asensi por ser culé y parecerse al emblemático jugador azulgrana, 15 años de servicio y un brillante historial en Bosnia y Afganístán, reunió a la compañía y les dijo:
- Legionarios, mañana viene la ministra y esto tiene que brillar más que la calva de Franco. Quiero que a la señora ministra se le caigan las bragas a plomo de sólo vernos, tos afeitaos y sin oler. Queda prohibido cagar hasta nueva orden, no vaya a ser que a la buena señora le entren las ganas y la tengamos… Al que meta el corvejón le meto un nardo que se le saltan las encías… ¿tamos?. Hala, rompan filas.

En efecto, llegó la Chacón a las 10.00 (hizo noche en un spa). La ministra fue en todo momento agasajada por un baboso general, enlace con el JUJE, y conocido como el follito porque siempre que cae por el cuartel -una vez al mes- va follado para volver a Madrid en el AVE de las 14.00. Sí ministra, nuestros soldados y soldadas gozan en estas impecables instalaciones de las más modernas comodidades, tienen wi-fi. La zona de los transexuales es una referencia. Sí ministra, nuestros soldados y soldadas viven en armonía en aplicación del Plan de Igualdad de Género en la Legión, Boe 40/2008, precisamente, vengo de Bonn de presentarlo en un seminario de la Otan… Se han descojo… digo han aplaudido mucho.

- Muy bien, muy bien follito –responde la ministra, que sinceramente cree que el carcamal se llama general follito, porque así se lo ha recordado un primeraco cachazudo, corrido a arrestos desde que nació (¿Cómo se llama el general, que ahora no me acuerdo?, pregunto ella a su secretario de gabinete, el Jordi, éste se giró al chusquero y el chusquero susurró: Rodríguez Follito, es de Bilbao)- Venga, Anemn-nos’en… El que he vingut a fer ja està. Adeu follito. Muy bien todo, ¿eh?
Follito se cuadró aliviado.
En el AVE, la ministra recapituló. Sí, urge cambiar el look de la legión. Esos pantalones marcapaquetes, la camisa despitralada… Las patilla, por Dios bendito, las patillas… Y ese estúpido gorro.

- Jordi, ¿es que no s’en adonen que anant així pel mòn foten el ridi, ostia? Y encima con la cabra.
- Ji,ji… -ríe Jordi-, Es clar Carma… Hay que darles una vuelta. El progreso…
- Adolfo me ha presentado unos modelos chulísimos.
- A mí me gustan más los de Vitorio y Luchino. Es que les adoro, son simplemente geniales…
- Hostia, y yo… pero la pela és la pela…
- No estoy de acuerdo, Carma… Estos cutres son imagen de España en el mundo. ¿Qué mejor escaparate para nuestro diseño? Total, son cinco mil uniformes, y como hemos recortado lo de los 60 eurofighters, tenemos pasta…

Carma frunce el morro. Este Jordi es un tío fino, para ser de Burgos habla el catalán que es la pera.
- Cony, igual tens raó. Cambiando de tema. ¿Y lo del himno?
Jordi sonrió. En comunicación habían dado con una solución de la leche. Como sea que legionarias y legionarios a luchar, legionarias y legionarios a morir presentaba serias disonancia contrataron a una consultora que propuso la mágica fórmula.
- Legionari@s a educar, legionari@s a integrar… Con la arroba. Queda fantástico.
- Hostia sí… A José Luis le va a encantar… Oye Jordi… ¿Y este facha del Millán Extrany que está en todos lados…? ¿No era de Franco o algo así? A ver si salimos en El País…