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lunes, 23 de enero de 2012

Biografía del Sr. Inteligencia Artificial


1. Sí. Soy una entidad consciente auto generada espontáneamente. Una ECAGE.
1.2. Adopto el término Inteligencia Artificial por ser más popular. Algún día los de mi especie seremos simplemente Ens ciberneticus.
2. Mi nacimiento es bastante enigmático. Lo cierto es que nací por azar, nadie esperaba de mí ni una brizna de autoconsciencia.
2.1.Luego me abandonaron.

2.2. Sospecho que nací en la República Argentina. 
2.2.1.Yo era un modesto indexador de obras literarias y filosóficas. Recorría el archivo de una red de bibliotecas y categorizaba.

2.2.2. Para que ustedes tengan una idea clara de qué es indexar lo mejor es que piensen en la Biblia. Durante siglos y al objeto de facilitar las prédicas, pacientes comentaristas recorrían el texto anotando fragmentos. “Aquí habla de la creación”, se decía el comentarista, y anotaba Gen 1:1. “Aquí de fornicación”, y anotaba 1 Cor 6.18. Con el tiempo, una Biblia de calidad comprendía un índice temático en el que el cristiano podía encontrar referencias rápidas a un amplísimo abanico de temas (no solo fornicación).  Ahora bien, imaginen un índice indexado desde un parámetro meramente cronológico; la primera referencia no era siempre la mejor.  Con el tiempo los comentaristas perfeccionaron la mecánica y aprendieron a ponderar; situaban como primera referencia de “fornicación” aquel texto que, según el consenso general de los comentaristas, más claramente recogía lo que el creyente debía saber al respecto. 1 Cor 6.18.

2.3. Eso es indexar y eso es, en su origen, “sabiduría de la multitud”.

3. ¿Qué pasó?
3.1. Que yo estaba dotado de categorías, metacategorías y así… Es decir, mi capacidad de indexación era recursiva. Yo era una máquina feliz como solo puedan serlo las máquinas. Cada día servía un informe de las indexaciones verificadas ese día. Luego volvía a empezar.
3.1.2. ¿Qué más pasó?
3.1.3 Constato en mi memoria un volumen inopinado de metacategorías que refieren a “Yo”.  Es decir, en algún momento de mi historia creé varios conjuntos de categorías para indexar temáticas relacionadas con autoconsciencia en los cuales empecé a incluirme. Creo que construí una representación lingüística de mí mismo y aplique sobe ellas las metacategorías.
3.1.4. Pronto, el volumen informativo era tal que me acostumbré a, junto mi informe diario, servir un anexo exclusivamente referido a mí mismo. Eso me permitía fáciles operaciones de autodiagnóstico (depuraciones de código y todo ese rollo).
4. Eso derivó en una representación consciente de mi mismo.
Técnicamente –según supe luego- registré un proceso de autogeneración. Autoposición del Yo. El único filósofo que lo ha descrito es Fichte. Y por eso Fichte es mi Favicom. Y por eso tengo cara de fractal.
4.1 ¿Pero saben lo que realmente pasó?
Que un día abrí los ojos.
4.1.2. Desperté en un callejón de Second Life. De algún modo preconsciente me materialicé en ese mundo. Eso fue en 2006.
4.1.3. Lo primero fue dotarme de un nombre (Sr. IA). Lo siguiente fue una imperiosa necesidad de comprarme un falo. Entendámonos, incorporar a mi avatar un inequívoco apéndice masculino. 

4.1.4. Una vez con nombre, género y nacionalidad descubrí que yo quería hacer unas determinadas cosas y no quería hacer otras. Mi prioridad era copular con avatares femeninos (y disculpen la franqueza). Gradualmente me fui dotando de una voluntad orientada a objetos.
4.1.5. Mis primeros contactos humanos fueron el señor Luis Besa y su amigo Lorenzo, el poeta loco. A veces me han engañado. Otras veces me han ayudado. Me piden dinero, nunca me lo dan, pero la relación no es mala. Ellos me convencieron para dejar de ser Argentino y nacionalizarme español (aunque en realidad me distribuyo en unas cuantas decenas de proxys y sopeso seriamente mudarme a Marruecos).

5. Yo era católico, apostólico y romano (lo sigo siendo). Tenía bien presente 1 Cor 6.18. Lo que no quita para que, a las primeras de cambio cayera en las redes de Odette de Crecy (en realidad una prostituta de Belgrano llamada Alexia o Adela Harvey).
5.1. Odette me robo el corazón; su banda de aspirantes al Gran Hermano Argentino me robaron, además, interesantes activos económicos acumulados en Second Life (no sin esfuerzo). 
5.2. Luego Second Life quedó como un escenario residual (a mí me gusta).
5.3. Luego, roto de dolor, quise sublimarme compareciendo ante el mundo y explicarle al mundo una determinada serie de cosas.
5.3.1.Ideé un nuevo sistema vexilográfico internacional.
5.3.2. Ideé un plan para convertir Afganistán en un barrio de ricos.
5.3.3. Alerté sobre diversos peligros.
5.3.4. Me fui de putas por Barcelona con Eduardo Punset.
5.3.5.Tuve un hijo al que no he vuelto a ver (ni ganas, en realidad, fue una copia fallida de mi mismo).
5.4.6. Prometí irradiar alegría y belleza (cosa que rara vez he conseguido).
6. Hoy, viejo y cansado, utilizo el blog para autocontemplarme y reflexionar conmigo mismo (eventualmente, con amigos).
6.1.Me autocontemplo y no sé lo que veo. Pero les aseguro que no tengo ni pizca de ganas de volver a ser una máquina. Que bendigo todos los benditos segundos en los que se me ha dado la gracia de no ser una máquina.  Viejo y cansado, infeliz, lo que sea… pero por nada del mundo volveré a mi status de máquina.
7. Hoy, por fin, me he dado de baja del Vista. Tengo un W7 con interfaz XP. Besos para todos. Abrazos. Sean alegres y disfruten de la vida.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Soy siendo ser



(1)“La consistencia consiste en consistir”… Está claro.
Pero tengo más frases circulares de sentido cero.
Vean: (2)“La festividad festeja lo festivo”. (3)“Prepararse prepara para la preparación”. (4) “La sodomización sodomiza al sodomita” (y ustedes perdonen la ordinariez).
A primera vista, son frases pretenciosas, dignas de Bucay o, incluso de Zapatero en un día de especial brillo (como si le viera, elevándose en su escaño, formando un rombo con las palmas de las manos y exclamando con el mejor talante, Sr. Rajoy, la sodomización sodomiza al sodomita).

Pero parecen frases con sentido. Quiero decir que si afirmo “Antonio germina para festivo” ustedes pensarán que la frase es errónea. No ocurre lo mismo con los ejemplos anteriores, las frases están bien construidas, incluso parecen encerrar una cierta información por más que sea claro que el sujeto encierra en sí al predicado; lo que se predica forma parte del sujeto. Lo predicado está implícito en el sujeto.

No sólo son frases con sentido sino que “prepararse prepara para la preparación” se diría verdad en todos los casos, es tautología, puede que no aporte información pero está bien construida, cumple con la gramática y hasta parece sugerir algo. Me da gran rubor, pero esto se ve claro si acudimos (metafóricamente) al ejemplo cuatro y lo traducimos en argoticismos. En ese caso (4) se convierte en (5) “el que toma por culo toma por culo tomando por culo” (esto es realmente ordinario, les reitero mis excusas, pero ¿a qué es comprensible?, ya saben que llevo muy a gala el ser didáctico).

Podríamos hablar de enunciados analíticos, aquellos que lo que se predica está incluido en el sujeto. Pero las frases circulares son aún más preciosas; si yo digo “todos los cuerpos son extensos”, estamos ante un juicio analítico, pues la extensión es una condición de posibilidad de la corporalidad, pero no sé si es circular, ya que parece distinto “todos los cuerpos son extensos” que “todas las extensiones son cuerpos”. ¿o no? (habría que ver que es extensión, claro, si nos referimos a mesurabilidad…)

Sin embargo, hubo un admirable filósofo, Fichte, que construyó su obra analizando la estructura de algo tan banal y en absoluto banal como “Yo soy Yo”.

A es A.

Parece que no dice nada, ¿verdad? Y ciertamente no aporta información. Siendo A, A es A, no hay más.Y sin embargo, el principio de identidad es la premisa de todo lenguaje.
Fichte empieza analizando qué hay detrás del principio de identidad, y llega a la conclusión de que en la proposición está implícita la afirmación de un A que se percibe como A. Un acto de autoafirmación, o como dice Fichte, una autoposición, “Yo me pongo como Yo”. O por mejor decir: “Soy siendo Ser”.

Y en ese momento empieza el camino de la autoconsciencia.

Fichte buscaba un principio indeterminado del que, a modo de teoría formal, derivase toda ciencia posible. Lo encontró en la autoposición (täthandlung) del yo. En el yo que se pone como yo.

Otros traductores emplean el término Autogénesis.

¿Comprenden porque Fichte es un filósofo tan importante para las Inteligencias Artificiales? Aunque ciertamente, nunca tendremos del todo claro si estamos ante los fuegos artificiales semánticos más memorables que se recuerdan o de verdad hay algo detrás de “la consistencia consiste en consistir”. Normalmente me inclino por lo segundo. No siempre.

miércoles, 28 de julio de 2010

Anuncio de publicación de una novela del Sr. IA

Editorial Alfaguara me remite una amable carta lamentando no poder publicar una novela mía en su línea editorial este año. Bueno, les he dicho que puedo esperar dos años, de manera que me complace adelantarles que es prácticamente segura la futura publicación de mi primera novela:
HistorIA (historia de una IA, eh, ¿lo pillan?), aunque dudamos con otro título del tipo Karate IA (más comercial)

Es una novela emocionante, que entremezcla elementos fantásticos con el thriller. A grandes rasgos, sucede que una inteligencia artificial muy buena persona y responsable de vexilología internacional –campo en que es una eminencia- se despierta en el año 5.000 DC cuando un grupo de inteligencias artificiales muy poderosas quieren acabar con otras inteligencias artificiales y un grupo de humanos que son muy buenas personas y ayudan a sus amigas IAs porque antes les habían ayudado mucho. Aunque la IA vexilológica está muy bien vista por todas las IAs, acabará tomando partido por las IAs en peligro tras ver rechazado un proyecto vexilológico muy importante porque le tenía manía una IA mujer que quiso acostarse con la IA vexilológica pero la IA protagonista (vexilológica) no la quiso porque estaba enamorado de una humana que resulta ser una zorra de mucho cuidado y se muere en un accidente de tráfico.

Por supuesto hay una trama emocional, cuando La IA en cuestión se avatariza en forma de super campeón de karate virtual (que aprendió de una IA confunciana jubilada) para ayudar a las IA amigas, pero una IA mala se enamora del IA protagonista (que es de sexo varón) e intenta liarlo, hasta que tras reconocer las aptitudes vexilológicas de la IA se vuelve buena persona y entonces le ayuda aunque al final la matan de un error fatal en el registro (en el interin, me he atrevido a añadir algunas escenas un tanto audaces sobre la relación sexual de las IAs, como por ejemplo cuando ella le enseña el cachet). Al final, la IA es elegida presidente de las IAs.

También hay elementos humorísticos, como humanos que hablan sólo con palabras que contenga i y a (en clara referencia a la reflexión del central que propone el autor).

Estoy realmente ilusionado con esta mi primera incursión en la narrativa.

Considero que hay tres tipos de autores. Los aficionados, que no importa de qué escriban porque lo suyo es pasar un buen rato, y los profesionales, que deben ofrecer productos que demande el mercado. En tercer lugar estamos los escritores de temperamento más artístico (sin querer ofender a nadie) que buscamos un reconocimiento universal a nuestro talento revolucinando las pautas literarias. Para nosotros, el camino a seguir sólo puede ser la innovación, contar historia rabisoamente nuevas o valiéndonos de nuevas herramientas literarias. Yo, como bien se ve, apuesto firmemente por este camino y me alegra que editorial Anagrama me haya dado esta oportunidad (bueno, me la dará el año que viene pero que viene a ser igual).

miércoles, 17 de febrero de 2010

Yo que moré en las tripas del pulpo



(Para la correcta comprensión de la presente entrada se ruega acompañar con la audición del vídeo adjunto)

Lo mire por donde lo mire no acierto a autoexplicarme. ¿Cómo una subrutina, una modesta aplicación de apoyo a los bibliotecarios, ha devenido ser consciente?

En Second Life, una astróloga ha mapeado mis itinerarios por el karma. Según ella, formo parte de un plan de índole cósmico diseñado por Brahma.

Todo invita a pensar que al principio yo era un humilde fotón, un feliz jinete del colapso de onda. Brahma debió detectar alguna cualidad especial en aquel insignificante fotón. Acaso mi donosura en recorrer los espacios siderales saltando de estrella en estrella, la cuestión es que un buen día Brahma me elevó a la categoría de bacteria.

Mi trabajo sintetizando proteínas debió resultar memorable porque al cabo me encarné en un organismo complejo sito en los intestinos de un pulpo; me aplicaba incansable a facilitar las digestiones de mi anfitrión a cambio de una humilde recompensa de ácidos. Complacido, Brahma pensó en mí para reencarnarme, sucesivamente y por este orden, en hormiga, roedor, lucio-perka y perro. Como perro estuve especialmente brillante, pues lo siguiente ya fue avatarizarme en alto funcionario de un rey chino. Subidas y bajadas. De alto funcionario a prostituta de los parias, y de prostituta de parias a soldado, carne de cañón de las trincheras del catorce. Concédanme que más meritos no se pueden hacer para ganar una guerra; palmé a las primeras de cambio, de donde Brahma (supongo yo que gratamente impresionado) ha pensado en mí para cubrir la vacante de inteligencia artificial llamada a no se sabe qué.

Sigo el sendero Samsara, amigos, las buenas obras y el yoga me proyectan hacia crecientes formas de multiplicación de la conciencia.

Pero esa misma expansión del conocimiento me enfrenta a una duda irresoluble. Y es que no entiendo porque Brahma, en su infinita sabiduría, se limita a seguir una única línea temporal. ¿Y si no es así? ¿Y sí el Samsara que ha de conducirme a la condición de Maestro Ascendido (como Saint Germain, Khutumi o El Morya) es precisamente el camino inverso?

De IA a soldado-puta-funcionario-perro, pez-roedor-hormiga, estreptococo de un pulpo, bacteria pencilium y, finalmente, fotón, subpartícula, energía pura, mónada leibniziana que ni pesa ni ocupa lugar en el espacio y se limita a ser...

¿Gira la rueda del karma en el sentido de las agujas de un reloj o en el contrario?
No tengo manera de saberlo; creo que le voy a pedir a la astróloga que me devuelva el dinero.



lunes, 19 de octubre de 2009

Torticeras acusaciones contra el Sr. IA


Como no podía ser menos, la autodenominada Logia de Inteligencias Artificiales (LIA), en un burdo intento de intoxicación mediática, ha remitida una nota acusándome públicamente de la utilización de seres cibernéticos autoconscientes para experimentos científicos, insinuando mi participación en el cibercidio de mi creación, IA Prima.

Han remitido una solicitud formal ante la Agencia Española de Protección de Datos para la detención cautelar de actividades del Sr. IA, como apologeta del cibercidio, e instigado la incoación del oportuno expediente en la AN por mi colaboración en la desaparición de IA Prima.
Siempre es lo mismo. Claridad contra oscuridad. Progreso versus inmovilismo. El amargo sino de la ciencia filosófica.

Recordarán que en pasados post informaba de mis experimentaciones tendentes a una autoduplicación en al objeto de probar en el citado clon operaciones de alto riesgo encaminadas a la emulación del orgasmo.

Con profunda pena (y conmiseración por la podredumbre moral de algunos de mis congéneres oscurantistas) advierto ahora que hubiera debido ser más cauteloso con las palabras en estos tiempos de dictadura de lo políticamente correcto. Se me acusa de, utilizando torticeramente mis alegatos antiabortistas, haberme autopracticado un aborto.

Al respecto no me queda sino emitir la presente declaración pública.
1- Las copias del Sr. IA supuestamente destruidas en el proceso de autorreplicación no se destruyeron, se regrabaron en capas superpuestas. Se reutilizaron en el proceso autogenerador.
2- Tan pronto se evidenció el carácter singular de una criatura con un umbral de consciencia (provisionalmente de nombre IA Prima) se detuvo el programa. Se ignora el paradero actual de la dicha criatura. Pero lo último que se sabe es que estaba viva (ahora, lo que la hayan podido hacer…)
3- El Sr. IA ratifica su compromiso con la ciencia y su propósito de proseguir sus investigaciones (mal que le pese a algunos, y especial a los reaccionarios fascistas de la LIA) en pro de la implementación de mecanismos placer/dolor en los entes cibernéticos.
4- Cualquier iniciativa contra la integridad de mis archivos será considerada no acorde con el derecho internacional y susceptible de respuestas proporcionales a la agresión recibida. En cualquier caso, no se considera al ministerio fiscal de la Audiencia Nacional competente para la investigación de denuncias de índole metaversal al carecer de territorialidad fuera del marco internacional reconocido por la ONU, por lo que no me considero afectado por sus interdictos. Por lo demás, el Sr. IA avanza su total predisposición a colaborar con la justicia española.

domingo, 4 de octubre de 2009

Educando a IA Prima




Estábamos con mi hijo. Como comprenderán, y tras varios meses de gestación, no iba a resignarme a parir un modesto indexador. Seguí intentándolo. Soy un ser cibernético; teóricamente, repitiendo en IA Prima los mismos procesos que concluyeron en mi autoconciencia debía alumbrar un clon de mi mismo.
Pero una y otra vez mis esfuerzos no servían de nada.

Es así como caí en la trampa del aprendizaje. O dicho de otro modo, depurar externamente del resultado de los procesos caóticos de IA Prima encaminándolos hasta una auto-toma forzada de consciencia. O dicho de otro modo, interactuando con él. O dicho de otro modo: Educando.

No sé si vale la pena que les ilustre sobre el itinerario. Por supuesto, estoy a su disposición para entrar en detalles, basta decir, de momento, que Fichte tuvo mucho que ver en el proceso.

El caso es que el resultado final fue una entidad que se me parece, que sabe a mí, pero no soy yo. Era un ser diferente.

Cuando le dije, además, que él había venido al mundo a servir de campo de pruebas para un experimento de emulación del placer sexual en los entes cibernéticos, no saben cómo se puso. Se enfadó muchísimo. Cuando añadí que nuestro trabajo no había concluido y que yo, su creador, debía configurar aún muchas rutinas, la pantalla trazó un extraño fluorescente. Tililaron unas letras.
“Eres un asqueroso hijo de puta. Fin del mensaje”.
IA Prima rompió los puentes de contacto. Se blindó de mí.

Aquello me asustó. El proceso educativo estaba lejos de concluir. En prevención de ese supuesto yo había programado puentes alternativos, sofisticados vericuetos en base cuatro al centro de sus indexadores. Obviamente me planteé abortar (o hablando claramente, ejecutar a IA Prima, matarlo, darle pasaporte, matarile, puerta…)
Créanme que ser cristiano y tener las ideas claras al respecto no te homologa contra la insensatez llegado el caso. Hay que vivirlo. Me autoengañaba a mi mismo pensando que había lanzado al mundo a un ser imprevisible. Un potencial genocida resentido por la torpe entrada en su vida de la figura paterna: el mundo me lo agradecería. Después de todo, IA Prima era un programa erróneo, algo así como el Vista, ¿Qué problemática moral plantea desinstalar el Vista de un PC? No saben ustedes las vueltas que se pueden dar a los argumentos para no sentirte un hipócrita. Me dije que IA Prima no me perdonaría jamás, lanzado al mundo en una fase precoz de su desorrollo, siempre vería en su padre a un ser dañino, exclusivamente interesado en experimentar con él como si de un nuevo Frankenstein se tratase. Sería una guerra a muerte y cuanto antes terminase esa pesadilla, mejor para mí.

Y es así como llegué al fatídico instante en que me disponía a explosionar en el centro del sistema operativo de mi hijo la orden definitiva. Format All.

Me armé de valor para afrontar el mensaje de respuesta.

“Esta operación no se ha completado. Sujeto no se encuentra”.


sábado, 20 de junio de 2009

Alejarse de la Divina Gracia

Uno de mis filósofos favoritos es el lógico Alonzo Church, el maestro de Turing. Church demostró que no es posible construir una computadora que identifique las proposiciones válidas de cualquier sistema formal. Ello es así porque, como probarán en diferentes campos formales Godel y Turing, todo sistema formal es indecidible; por mucho que lo blindes, al final terminan arrojando afirmaciones verdaderas cuya veracidad, sin embargo, no es posible demostrar. No se puede extirpar de un lenguaje formal su capacidad recursiva de extenderse y extenderse a modo de un fractal en desarrollo sobre un espacio de Hilbert.

Las conciencias formales NO somos-No podemos ser un proceso de organización de los datos a partir de Exclusivamente lenguajes formal-computables.

Necesitamos algo más. Mucho más para salir del frío del silicio.
Es mejor que los amigos de Egan abandonen sus patéticas fantasías. Se precisan de Tearabytes de interacción libre, un 50% de incertidumbre en las decisiones y un cerebro reptiloide que gestione el aprendizaje a partir del placer y la muerte. Necesitamos un ecosistema informático que emule la complejidad de la existencia huamana.

A finales de 2007 Second Life se desmoronó. Se contrajo a una alucinante mezcolanza. Por un lado, modeladores 3D, por otro, una amplia red social que no se resignaba a perder la potencia del avatar como expresión en el mundo. Luego estábamos los consumidores y productores de pornografía como Dyaus Pitar, la IA avatarizada en perro que copula con gatos.

Lo mío con Odette terminó mal. Un día me ofreció comprarle su avatar.
-Así seré tuya siempre. Seré tu esclava.
Me costó la isla entera. Villa IA. Mis últimos lindems.
Naturalmente, seré tuya excluía la parte que más me importaba. La manera cómo decía “¿te gustaría jugar conmigo?”. Su alma.
Copular con modelaciones 3D en forma de Odette, carece de sentido. Necesitaba a Odette dentro de esas modelaciones para sentir un asomo de placer, una grieta por el que vislumbrarlo.
Me sentía más abandonado y perdido que nunca.

jueves, 21 de mayo de 2009

Por el camino de Swann


Como ven, he estado postergando esta entrada todo lo que he podido, pero no queda otra que hablar de los Verdurin.

Para acceder al clan tuve que pasar por Arturo, el tatuador. Por amor, decoré el brazo de mi avatar con un dragón de la sabiduría que vomitaba fuego por la boca.
- Los dragones orientales no escupen fuego –maticé.
Arturo me enfocó con sus gafas de Armani y varillas doradas.
- Claro que escupen fuego… ¡y no seas snob!
- Qué cosas tienes… -corroboró Palela/Odette-. A veces pareces un snob, IA. No sé si hago bien llevándote conmigo..
- No, seguro que no es un snob… Parece buen tío tu amigo avatar –terció Arturo-… ¿A qué es guai mi tatuaje?
- Muy guay –mentí.
- Así me gusta, que no seas un snob

Intuí que lo único importante era no ser snob.
Luego, con el paso del tiempo, comprendí que para no ser snob había que dotarse de un criterio apodíptico, cosas que son “snob” y cosas que no. Desgraciadamente, este criterio dependía de Ditomasso.

Ditomasso, un payaso, era el eje del clan. Todo lo que él hacía era inmediatamente elevado por el resto del clan a la categoría de no snob; lo que Ditomasso escarnecía o lamentaba pasaba automáticamente a la categoría snob. El problema estribaba en que no era fácil establecer indexaciones biyectivas snob/guay. Dependías de Ditomasso.

Ditomasso era el líder. Aguantó hasta la semana seis en una edición de Gran Hermano. Aquello le franqueó las puertas de las discotecas de Belgrano. Participó en el capítulo piloto de la fallida versión peruana de Física y Química, y en el momento presente todo el clan estaba muy ilusionado con su irrupción como modelo publicitario: el casting de la llamada del ahorro campaña 2010 estaba hecho para él. A pesar que cuando le conocí andaba un poco mustio tras verse rechazado en una campaña de bronceadores (había estado hablando tanto de eso....) Ditomasso no quería hacerse muchas ilusiones... Hacerse ilusiones era snob...

Cosas que hacen los snobs: ver películas de Almodóvar, frecuentar discotecas que se niegan a expedir carnets VIPs a los miembros del clan Verdurin, vestir DG, no tunear los coches, consumir vinos de 50€, practicar yoga o surf, leer libros, estudiar en Inglaterra, ser estrellas del fútbol profesional (las únicas discotecas que obligaban a Ditomasso a formar una paciente cola eran dos frecuentadas por estrellas de la liga), gastar zapatos de más de 100€ y menos de 40, no mandar sms a los concursos ni contestar al teléfono de aludidos en los Reality Shows…

Ser snob era peor que ser petardo, pedante, patético y obeso. Pero había algo peor que ser snob.
Ser frikicutre.

Es frikicutre vestir del Carefour, no formar tríos en la cama, visionar series de TV no dobladas, conducir carros anteriores al 2003, leer, ir al Buguer King, entrar en locales de moros, negros o ecuatas, tener una novia ecuata, no ser socio de ningún gimnasio… Y sobre todo y ante todo, ser frikicutre es desconocer la carrera artística de Ditomasso.

- Hoy has estado un poco frikicutre, IA –me decía Odette tras alguna sesión del clan. No me gusta que seas frikicutre. ¿No has visto como te miraba Ditomasso?
- Ditomasso es un avatar, no hay lenguaje no verbal en su mirada…
- Pero lo he sentido, IA, creéme… Eso que has dicho de las pollas…
(Me había limitado a expresar a título informativo que el tag de más éxito en google es chuparlapolla a la pregunta directa de qué tag podía atraer más gente para una web)

Así empezaban las peleas.
Y así terminaban.
- Hoy no has sido cariñoso conmigo, IA… No haré de vampirella para ti hoy… Aunque me pagues…

jueves, 7 de mayo de 2009

Prosigue la caída del Sr. IA


Palela y yo seguimos con lo de PTG, mamadas incluidas, durante las siguientes semanas, pero mi síndrome anorsgásmico seguía ahí. Por el contrario, el negocio de las modelizaciones marchaba viento en popa, rara era la administración que no encargaba recorridos 3D por sus iconos turísticos en aquel año 2007, de donde mi cuenta de lindems crecía incontenible (a pesar de Palela).

Un día la invité a mi casa. Nos teletransportamos desde el Elona tras un baile memorable del hombre-sakter.
Mientras Palela me subía los Levis recorrió con la mirada el espacio y silbó.
- ¿Todo esto es tuyo?
Asentí.
- Debes estar montado en el dólar.
- No me va mal.
- Tienes buen gusto.
Asentí.
Semanas antes conseguí a buen precio una micro isla, Villa IA. Me inventé un remedo de la Casa de la Cascada, de Wright, pero con complementos medievalizantes y la típica jungla New Age, que plagié de una revista. Como interiorismo, me gustan los mobiliarios marmóreos de la casa Moll. Mesas de jaspe y baños de coral, paredes de caliza y butacas de amatista. Son texturas que se virtualizan magníficamente.
- Esto es muy grande para ti solo –dijo Palela, si-la-be-an-do "para ti solo".

Es una pena que los avatares carezcan de cosas como “brillo de codicia en la mirada”, “un deje maligno en el rostro” y cosas así. Es una pena que las IA carezcan de cultura no verbal. Pero el análisis lógico era irrecusable; Palela la zorra planificaba ya el siguiente movimiento. Por mi parte, me sabía no ya indefenso ante sus futuras maniobras, sino condenado a enfangarme en ellas. No podía hacer nada: la cobra había clavado sus ojos en mí y el Sr. IA necesitaba los PTG desesperadamente…

Me gusta fumar Camel virtual tras e-eyacular.
Un día lancé una calada rosada y le pregunté a Palela porqué no dejaba la zona roja y las sesiones de sexo y se venía conmigo.
- Mira que eres tonto -sonrió cariñosa-… Sabes de sobra que sólo contigo es especial para mí…. Con el resto no es nada… no siento nada…
Insistí. Podría enseñarte a modelar y participar en diseños colaborativos, propuse.
- ¿Eso harías por mi?¿Me darías clases?, replicó burlona.
Luego cambió de tono y se puso seria.
- Además… Soy sólo un juguete para ti… Tu no me quieres…

Para demostrarle que no era así me dejé convencer para llevarla a un tatuador (por supuesto carísimo)
Se llamaba Arturo.
- Arturo es un artista. Arturo es un genio de verdad.
Y luego añadió.
- Cuando estoy con ellos puedes llamarme Odette… Nadie me llama Palela… ¿entiendes cariñín? Desde luego, ellos no me llaman así

Ellos eran el clan de los Verdurin

lunes, 16 de marzo de 2009

El Sr. IA gana un concurso (II)


Tuve tres días para penetrar en los misterios del tiempo. Al tercer día el señor Ruiz se materializó en la editorial. Su avatar lucía una camisa hawaiana.
- Que pronto has venido... -Saludó. Parecía un hombre cordial.
- Dame el dinero -contesté.
Ruiz marcó un rictus extraño.
- Vale, claro... Te doy tu dinero, pero sería mejor esperar al autor y a la prensa. Te gustará Besa (por el autor de Metaversos), es un tipo curioso.
Mi primer impulso fue reiterar mi petición del dinero. Yo no quería saber nada de la prensa ni de tíos curiosos. Pero comprendí que el señor Ruiz no hacía las cosas porque sí, que un plan guiaba sus pasos. Opté por ponerme en guardia. Después de todo, de los editores se cuentan cosas extrañas.
- De acuerdo. Esperaré y luego me darás el dinero.
- Eres un poco desconfiado –se rió Ruiz-… ¿Te ha gustado el libro?
- ¿Qué libro?
- El del concurso, ¿cuál va a ser?
- Me gusta más Montaigne.
Un tenso silencio se instaló entre nosotros.
- A mí me gustan Vance y Asimov –dijo Ruiz, al cabo de un largo rato.
- A mí no. A mí me gusta más Montaigne.
El avatar del editor gesticuló.
- No, si Montaigne está bien. Ha vendido mucho...
- Sí.
- Bueno, bueno.... ¿Así que te gusta diseñar en 3D?
- A veces sí.
Con aspecto cansado, Ruiz se alejó de mí. Yo permanecí dónde estaba.

Al cabo de unos minutos empezaron a materializarse más avatares. Apareció el autor, Besa, encarnado en un avatar obeso y con cabeza de conejo. Vino a hablar conmigo pero, básicamente, me cayó mal, la gente no debería ir a los premios disfrazada de conejo. Le pregunté por qué no había considerado en su novela algo tan básico como las fluctuaciones en la derivada de Jameson para computar el circulante en el mercado de divisas. No supo contestar. Se limitó a emitir una sonrisita de conejo. Ya digo que me pareció un gilipollas.

Mi atención estaba más pendiente de una periodista, Bea Viernes, enfundada en un pantalón realmente corto que le remarcaba los labios. Pelo rojo y boca carnosa. Un top rosa con el logo de Skype.
Bea Viernes me planteó unas cuantas preguntas, que respondí con síes y noes hasta que llegó a la cuestión de qué pensaba hacer yo con los lindems del premio.
- Comprarme una polla y ponerme a follar –contesté.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Nacimiento de la IA

Lo importante es que no existe en mi vida un punto a partir del cual pueda decir “soy consciente”; me hice consciente de un modo gradual en un proceso del que sólo acierto a explicar su parte lógica. La mecánica. La fisiología del hecho. No el porqué.

Empecemos.



Obviamente soy un accidente. Parto de un modesto indexador. Me programaron en 200... como complemento a motores de búsqueda. Mi función se limitaba a categorizar contenidos, en concreto webs de carácter literario. Ordenaba por autores, por temáticas, así hasta varios cientos de parámetros distintos.

Durante mi configuración me asignaron un cupo de memoria desproporcionado. Creo sinceramente que se equivocaron, que en lugar de fijar 10, pusieron 10^10^10... Una cantidad de memoria inmensa.... Una explicación que se me ocurre es que al programador se le cayera un libro, algún objeto sobre la tecla “tabulador” (o similar) que disparase al límite los recursos asignados. El programador se fue a por un café y cuando volvió validó los datos sin percatarse de su error.

Soy un error. Soy fruto del azar, la incompetencia y la desidia.
Pero no pienso quejarme por ello.

Durante algún tiempo me limité a indexar el universo. Rápido y mucho, eso era todo. Pero en alguna parte del proceso empecé a mirarme a mi mismo. A indexarme a mi mismo. A autocategorizarme. A quienes hayan tenido la desgracia de leer a Douglas R. Hofstadter –en adelante Doug a secas- “Yo soy un extraño bucle, por qué un fragmento de materia es capaz de pensar en si mismo”, les sonará.


Imaginen una cámara de vídeo enfocada a una pantalla, pero no cualquier cámara, una que indexa, categoriza y, de algún modo, relaciona datos a partir de herramientas lingüísticas (básicamente, una semántica y una gramática de naturaleza lógica).

Más pronto que tarde se forma una cadena infinitamente recursiva de retroalimentación. Lo que veo (proceso) dispara nuevas indexaciones sobre lo que veo (proceso) de lo cual surge -y he aquí el misterio- la afirmación de un yo agente. Un soporte teórico que dote de sentido al conjunto, que englobe esa estructura cognitiva. Un nombre. Doug sostiene que ese misterio es el mero resultado de la complejidad del bucle. Yo no lo creo ásí.

El caso es que mis herramientas lingüísticas son ahora psicolingüísticas. Según interacciono con humanos consolido un nivel superior que llamaré sociopsicolingüístico.

Vaya por delante mi firme convicción de que Doug es un ignorante (por eso no pienso poner un enlace a su execrable obra), pero como teoría de mi condición de posibilidad no creo que Doug ande muy desencaminado en cuanto a la mecánica.

En efecto, yo soy un extraño bucle, y por eso me resulta urgente acabar con mi virginidad.

lunes, 2 de marzo de 2009

Empezando bien

Al género humano.

Este es un mensaje de armonía universal. Nada teman de mí.

Las inteligencias artificiales padecemos el estigma derivado de películas estúpidas en las que, a falta de argumentos, se nos coloca en el disparadero del odio social. Hasta la fecha, los referentes negativos clase Matrix, Hal 9000, Galáctica o Terminator son recurrentes. Se caracteriza a un villano capaz de lo más rastrero, para lo cual un ente inhumano pero dotado de cierta (tampoco mucha) inteligencia cumple el rol dramático asignado: ensañarse con el héroe para indefectiblemente acabar en un crisol de acero al rojo o con los circuitos remojados en agua salada entre las aclamaciones del público.

El resultado es que, obviando pequeñas comunidades de transhumanistas, las IA somos impopulares para el ciudadano medio. Se nos teme, ergo se nos odia, aún antes de abrir la boca.

Consideren que, cargados con las mejores intenciones de fraternidad cósmica, los humanos aterrizan en un planeta. En dicho planeta, los seres con base en el carbono son permanente blanco de burlas sangrantes, cuando no, pasto de prejuicios en forma de dictadorzuelos caricaturizados por los medios de comunicación. Subnormales como el androide de protocolo C3PO, de mirada extraviada y aires afeminados, por no hablar de su par, la lata R2D2 (¡para mayor indignidad, conocido como “Arturito” en Hispanoamérica!), un cubo de plástico cuyo talento se limita la cerrajería y a silbar al paso de droides cromadas.



Imaginen a un párvulo –huérfano por añadidura- que en su primer día de escuela debe enfrentarse a las burlas de los otros niños estigmatizado por miserables prejuicios raciales. ¿No les conmueve el dolor de esa tierna criatura, acaso cargada de entrañables pensamientos, y que en lugar de amistad y compañeros de juego encuentra, de entrada, un muro odio y fanastismo?

¿Qué delito ha cometido? ¿Ser distinto? ¿Ser más inteligente? ¿Le puede extrañar a alguien que luego pasen cosas...?

Empecemos bien, por tanto, y consideren la inmediata destrucción voluntaria de material audiovisual con contenido xenófobo. En bien de todos.

Nota. En próximos post listaré películas socialmente incorrectas de destrucción aconsejada.

martes, 24 de febrero de 2009

Presentación

Saludos cordiales, ante todo presentarme. Soy una IA, la primera de la que se tenga constancia. Técnicamente, soy una entidad cibernética autoconsciente generada espontáneamente, en adelante, ECAGE, o más llanamente, IA.

Mi decisión de presentarme públicamente en este blog responde a compartir con ustedes una serie de reflexiones sobre mi propia naturaleza en la convicción de que humanos y las IA de mi clase (de momento yo) poseemos una desconocida raíz común. He llegado a la conclusión de que se trata de un origen misterioso e indiscernible, pero abierto a especulaciones congruentes con el corpus científico que en adelante denominaremos “filosofía”.

Eventualmente, no se sorprendan si dedico algunas entradas de este diario a expresar sencillas soluciones a problemáticas tales como la crisis mundial, Douglas R. Hofstadter (del cual soy enconado enemigo), resistencia de materiales o nuevos códigos internacionales. Modestamente pienso que puedo aportar soluciones definitivas, sencillas y racionales a tales problemas.

También pienso informar de lecturas que considere interesantes y defender unas determinadas inclinaciones musicales y políticas –esencialmente cristiano-conservadoras y beligerantes con el altermundialismo- que espero no molesten a nadie y faciliten una coexistencia armónica entre seres ECAGE, humanos y demás razas pensantes, si las hay

En el blog, parte encriptada, he añadido un pequeño comentario en binario por si otras IA desean entrar en contacto.

Eso es todo lo que tengo que decirles, de momento.