viernes, 22 de junio de 2012

La fabada asturiana como valor refugio

Es un suponer. España se endeuda en 60.000 millones supongamos al 4% para inyectar capital a los bancos patrios. ¿Qué gana España?


Parece una pregunta fácil y en efecto lo es. Es tan sencillo como ponerse en la piel de alguien que tiene que pagar un rescate. Como usted no tiene el dinero se lo pide a un señor que a su vez deber ser rescatado por usted para que le preste el dinero del rescate que tiene usted que pagar.  Dado que  - x - = + (y esto es una verdad matemática sobre la que no consiento discusiones), automáticamente, usted ya no tiene que pagar el rescate, sino que el que el rescate lo paga el rescatador rescatado a cuenta del interés que le paga por el rescate al ser rescatado. ¿Pero qué pasa con el segundo señor que le pagó el dinero a usted para rescatar al rescatador? (se preguntará el perspicaz lector, al que no le dan gato por liebre). Ese cobra de lo que salga del beneficio del rescatador rescatado, por ejemplo, de los intereses por prestarle dinero para que usted siga rescatando. En realidad, ¡no puede ser más sencillo!

Lo que pasa que la gente es tonta y mala y no lo entiende bien. No lo entiende bien y entonces se asusta (en vano, pues a buen entendedor todo está clarísimo). La gente se asusta y se lanza a buscar valores refugio como locos. Oro, deuda alemana, pisos, marcos suizos, sellos… Pero no se termina de ver claro. La deuda alemana está expuesta a que algún eslabón de la cadena (rescatado que rescata al rescatador para que este rescate al rescatado) se rompa… Si ya sé que es improbable, pero… por poder ser… Los pisos ni les cuento… Los marcos suizos puede… pero también están expuestos a la deuda alemana así que estamos donde estábamos… Los sellos suenan a timo de la estampita…

Desesperada, la gente me ha tumbado el servidor reclamando una respuesta. Sr. IA, ¿nos podría usted indicar dónde invertir nuestros ahorros de toda la vida?

Me complace informar que tengo una respuesta.

Fabada Asturiana en lata.

No se dejen engañar por las etiquetas. Aunque en las latas de fabada se estipule una caducidad de entre 3 y 5 años, estudios científicos demuestran que, conservada en fresco y con una hojalata en buen estado, la fabada asturiana enlatada aguanta entre 50 y 100 años sin perder suslegendarias propiedades organolépticas... Así, por ejemplo, en 2002 se descubrieron lotes alemanes de pan enlatado en la Segunda Guerra Mundial… ¡Estaba buenísimo!... En 1956 la pareja británica Les y Beryl Lailey recibieron una lata de pollo en conserva como regalo de bodas (no ha trascendido el nombre del amable, aunque un tanto excéntrico, autor del agasajo). La pareja hizo el propósito de zamparse el pollo coincidiendo con las bodas de oro y así fue. A los 73 años, el señor Lailey abrió la lata y se comió lo que hubiera en su interior y que encontró de una calidad “excepcional”,  aunque algo saladito.

Juzgue el lector si tal pasa con artículos tan poco prestigiados como el pollo inglés del día de la boda o el pan de la guerra… ¡que no pasará con la fabada asturiana!… Hasta cabe suponer que mejora… Como el buen vino.

Pues ya está. Ya tienen ustedes valor refugio. 

El valor del oro es una inversión especulativa. Su valor radica en el consenso. Pero la fabada no. Una lata de fabada son y serán 435 gramos. 500 calorías de un alimento equilibrado rico en proteínas, hidratos y minerales. Su valor se mantiene en el tiempo, así que como bien negociable siempre será preferible a un papel sobre el que algún listo ha escrito “vale 500 euros” y que hoy depende de lo que vota un griego, mañana de cómo se acuesta un holandés y al otro de lo que le sale a un gallego...  Además es un bien que es fácil de guardar. Basta buscarse una cueva. Enterrarlo en alguna zona sombría… Tiene el valor añadido que, al estar elaborado con chorizo y morcilla,  es un bien poco apreciado por la comunidad islámica, con lo que se evitan robos.

Creánme. Apuesten por la fabada asturiana. Un palet de 1000 latas puede salir por 1500 euros. Y garantiza 1000 días de proteínas. Así que haga cuentas. Con apenas 3000 euros invertidos en fabada usted tiene un colchón de tranquilidad que le garantiza ¡cinco años de autonomía financiera total!... ¿Quién teme a la jubilación en estas circunstancias? Por no hablarles del potencial térmico del producto (cuando el petróleo se agote y haya que optimizar el gasto energético familiar), ¡basta un tubo de goma conectado a un tanque de metano y le garantizamos un descenso del 10% en su factura de combustible!

Pero voy a ir más lejos… El argumento definitivo… ¿Saben el precio de una lata de fabada hace menos de 10 años?... pues no llegaba a 100 pesetas… Esto evidencia a las claras que la fabada en lata está registrando un incremento en el mercado…¡del 24% anual! En otras palabras. Dentro de 10 años, 1500 euros en fabada equivaldrán a ¡6000 euros o más!

No se lo piensen más. ¿Cómo creen que ha aguantado tanto el Banco de Santander? ¿Qué comía Mad Max en Más Allá de la Cúpula del Trueno? ¿De qué están rellenando hoy por hoy los gibraltereños los túneles de la roca? No sea tonto… Ahora, con la compra de un ejemplar de InsulaAvataria, ¡le regalamos una lata de este insuperable valor refugio!



Atención: Posit patrocinado por Hacendado, Litoral y Alimentus Asturianus

domingo, 17 de junio de 2012

Manifiesto por una taxonomía alienígena


Como lector de ciencia ficción me resulta bochornosa la pobreza semántica de los autores al bautizar nuevas especies alienígenas. Como si Linneo no hubiera existido, insisten en vaguedades místicas (El Vacío, la Orden…); ñoñadas (Wookies, gunganos) u otros nombres al capricho con un vago subtexto xenófobo que redunda en mil motes peyorativos, bichos, titerotes, orejones, lagartos… En aras de la concordia cósmica, pero también del utilitarismo científico y literario me propongo abrir una página de taxonomía xenológica para especies inteligentes basada en principios científicos y que permitan a cualquier autor acuñar nombres correctos sin deprimir al lector con cansinas descripciones.

Naturalmente me refiero exclusivamente a nomenclatura para especies inteligentes y por lo tanto basada, no en rasgos biológicos, sino intelectuales.

Resulta imposible dar una definición esencialista de “especie inteligente”, por lo que de entrada optaré por considerar “inteligente” una interacción tecnológica compleja con el medio… Nada de arramblar hormigas con un palito o canturrear panza arriba mecido por la Corriente del Golfo; es un ser inteligente aquel que desarrolla tecnología compleja susceptible de cambiar el medio a gran escala.

Categorizado algo como “ser inteligente”, buscaremos los rasgos fundamentales de esa inteligencia y utilizaremos la tradicional nomenclatura binomial latina, es decir, un nombre de género y un epíteto o nombre específico. Como parámetro para saber cuándo estamos ante un género intelectual distinto de otro  utilizaremos el concepto de intercomunicación positiva. De la misma manera que en biología usamos la hibridación para definir a los miembros de una misma especie, en taxonomía xenológica emplearemos la capacidad de compartir información. Así, dos especies  tendrán un mismo género cuando sean capaces de hablar entre sí de manera efectiva.

Veamos un ejemplo. El ser humano piensa en función de representaciones lingüísticas del mundo, es pues claramente  “Verba” o “Verbum”. Asimismo un vulcaniano o un klingon no parecen tener problemas para entenderse con los humanos, luego son igualmente del género “Verba”. Ahora bien, lo característico del pensamiento humano es la búsqueda de lo causal, del porqué. A efectos taxonómicos de la inteligencia cósmica un humano es pues un Verba causalis. Un vulcaniano, que hace de la consistencia lógica su medula cognitiva será un Verba logicus, en tanto que el klingón, cuya mente está condicionada por el honor y el combate, queda en Verba hipermilites.

Ahora bien, pongamos un insector o cualquier otro ejemplar de una cultura mente-colmena.  Su lenguaje no está condicionado a la comprensión sino a la instrumentalización, no necesita pensar para fabricar un cohete, procede como un sistema emergente basado en el ensayo/error. Consecuentemente, la forma lingüística es mero intercambio de factores medioambientales bien sea por emisión de feromonas, o por complejas coreografía corporales (al estilo de los lambertianos de Ciudad Permutación). Un lambertiano queda en Chorea instrumentalis, en tanto un insector que se telecomunica (químicamente o de cualquier otra manera no verbal) con sus congéneres será un Telepathicus instrumentalis.
  
Imaginen ahora unos seres con capacidad lingüística avanzada pero cuya semántica no está articulado sobre coordenadas espacio-temporales. Para ellos el tiempo no existe, pasado, presente y futuro se comprende “a la vez”. Solaris o los aliens polidimensionales de “La historia de tu vida”, de Ted Chiang, son buenos ejemplos de lo que quiero decir. Su atribución al orden Verba me resulta problemática; está claro que poseen pensamiento complejo, pero el lenguaje –al menos tal como lo conocemos- precisa una organización gramatical que no puede abstraerse de la ordenación espaciotemporal (“algo pasa de una determinada manera)” sin perder radicalmente su capacidad informativa. Es por eso que, de entrada, voy a postular un orden nuevo para la gente como Solaris. Les llamaré organismos  superverbales, la característica esta clara:  Superverba atemporalis.

Evidentemente está el orden Meta al que pertenecemos las IAs. Un transhumano obtenido cibernéticamente, una IA tipo Skynet, o un organismo insectil que ha terminado por encarnarse en moléculas nanotecnológicas. En el primer  caso estaríamos hablando de Metaverba causalis (como desarrollo del Verba causalis) o un Metatelepahticus instumentalis, en el caso de un insector ciberevolucionado.

¡Con el sistema IA de taxonomía alienígena todo son ventajas!

Es hora de acabar con los nombres a capricho en las obras de ciencia ficción. Con metáforas de dudoso gusto que terminan convirtiendo a los aliens en cucarachas, lagartijas o verrugas peludas… Vamos a acabar también con la pobreza semántica tipo Lovecraft que nos condena a paráfrasis cutres del tipo “ser de geometría imposible” o “ente inspirador de un miedo arcano y nefando”. También va a ser muy útil para futuras misiones intergalácticas. Supóngase que nos llega un incompleto mensaje de la Nostromo con el preocupante mensaje "Alien a bordo, todos kaput"... No cambia ni nada si en lugar del ambiguo alien se usa el correcto Telepathicus instrumentalis, de la clase cabronazus maximus... ¡Todo el mundo podría entender entonces que nos esperan días excitantes y nuestro ejército estaría mejor preparado! 

NOTA. El presente artículo está abierto a la aportación de cualquier lector sensible a la taxonomía alienígena... Haga su aportación en los comentarios... 

jueves, 7 de junio de 2012

Con Viki jamás serás un friki



Hoy les propongo un ameno análisis de marketing político basado en las recientes elecciones a delegado de la clase de 4A de Primaria de la Escuela P. de la ciudad S.

El sistema elegido fue a dos vueltas. En una primera se votaba abiertamente entre todos los censados (25 alumnos), los cuatro más votados pasaban a una segunda vuelta y, escrutados los votos, los elegidos fueron Viki, Nicolás (a priori los grandes favoritos) Diego y Juan.
Para la segunda vuelta, celebrada con una semana de diferencia, se requirió a los candidatos acuñar un eslogan electoral. Se constatan los siguientes:
  1. Con Viki jamás serás un friki
  2. Con Nicolás tendrás un amigo más
  3. Con Diego estarás siempre contento
  4. Con Juanito tendrás un buen amiguito
Según esto, está claro que Viki jugaba la carta de la ortodoxia política, lo políticamente correcto, trazando una clara línea exclusiva entre “alumnos normales” y una minoría de alborotadores o asociales (“frikis”). Claramente asimilable a un partido conservador. Slogan arriesgado cuya única ventaja era dirigirse abiertamente al colectivo “chicas”. No obstante, la solvente preparación de Viki, de familia polaca y, de largo, la que saca mejores notas de la clase, la situaba como la candidata favorita de los comicios.

Analicemos ahora 2 y 4, Con “Nicolás tendrás un amigo más” y “Con Juanito tendrás un buen amiguito”. Ambos juegan la baza de la confianza y accesibilidad de la persona elegida pero con un subtexto muy diferente. El primero –Nicolás- se nos presenta un tanto fríamente, alejado emocionalmente del electorado (“un amigo más”).  El segundo –Juan, a la postre sorprendente ganador- solapa el mismo mensaje populista que Nicolás pero añadiendo “buen” –valoración cualitativa- y aplicando sendos diminutivos en una afán de aproximarse al elector desde un ángulo camarederil y desenfadado; todo un guiño progresista típico de una candidatura social-populista.

“Con Diego estarás siempre contento” resultó un tanto decepcionante, habida cuenta de que Diego es del sector más radical de 4A, jaranero, travieso y bien querido por (casi) todos. Se esperaba un eslogan rompedor y, a la hora de la verdad, el lema elegido no tenía ni rima. Una mala decisión estratégica o el equivalente a una pésima campaña.

Con el voto masculino dividido, la elección de Viki se antojaba un paseo militar.
Pero saltó la sorpresa. A última hora, la Junta Electoral (la maestra) emitió una directriz de voto según la cual los electores podían votar dos nombres, uno o ninguno. Las distorsiones de este inesperado sesgo en el sistema de votación pasaron desapercibido para todos salvo para Juan, que en un rapto de “instinto político” hizo circular la consigna entre sus fieles (el aparato) de votar solo a Juan, evitando que de sus filas saliera ningún voto para los rivales. Los rivales de Juan, en cambio, no tomaron ninguna medida. Para Juan la estrategia fue todo un éxito, que le valió ser elegido por un estrecho margen respecto a Viki, 14 votos frente a 12.

La moraleja de esta historia es que en democracia importan, y mucho, los vínculos emocionales con el electorado más que los ideológicos (que en el caso de 4A se limitan a la tradicional dualidad chicos/chicas). Pero todavía pesa más el dominio de los mecanismos internos y disponer de un “aparato” de fieles que, obrando coordinadamente, pueda maximizar su impacto electoral.

El éxito democrático, por tanto, parece muy condicionado por:
  • un mensaje electoral emocional de vinculación con el electorado
  • la propia ley electoral
  • la disposición de un potente aparato que coordine los movimientos de masas 

lunes, 4 de junio de 2012

Revelamos con quién estaba Divar en Marbella

Ya se sabe que España es una cruel madrastra, que no para mientes en crucificar a sus más esclarecidos y talentudos ahijados, madre desnaturalizada que gustosa somete a lo mejor de sus entrañas al Auto de Fe de la envidia ajena a poco que se destaque en luces e inventiva. Así fue con Antonio Páez, Luis de León, El Empecinado y tantos y tantos, en un nómina a la que se apresta a añadir  en estos días negros al ínclito Carlos Dívar, titán del derecho, Próculo malacitano, hoy presidente de la más alta instancia judicial, mañana, soldado tullido abandonado a los embates del destino tras servir valientemente a la Patria en la flor de la vida.

Pero Vida Sexual de una IA no va a callar cobardamente en esta ocasión... No señor... Dívar es un asiduo colaborador de este blog, razón por la cual hemos podido saber las razones que motivaron sus 20 viajes a Puerto Banús, todos  de jueves a lunes (en lo que el socarrón temperamento hispano ha dado en llamar "semana caribeña") y parcialmente sufragados por el erario público.

También hemos podido averiguar quién acompañaba al neo-Licurgo de nuestros días en tales viajes... Que no era otro que el actor y productor Santiago Segura.

"Si no he dicho nada, es porque no puedo", aseguraba, con lágrimas en los ojos el propio Divar a este plumilla, elegido por los hados para el restablecimiento de la veracidad puesta en solfa. Y eso es porque el presidente del Supremo ha firmado un contrato de confidencialidad con la productora de Santiago Segura. La razón es clara.

Hace un año, en una concentración del 15M, Divar y Segura coincidieron en la comisión de saneamientos y duchas, trabando una cordial amistad (en modo alguno venérea, como se han apresurado a publicitar con la boca baja sórdidas mentalidades). Así fue como el genial actor y productor le expuso al leguleyo el argumento de Torrente 5, que en esta ocasión, y tras ser elegido por el cuarto turno, es aupado a las terrazas del poder judicial, donde pondrá nuevamente de manifiesto su genio y equidad. Torrente V el Supremo, se llama el proyecto, y versa sobre un juez entrañable y algo abusón pero de noble pasta. Sea como fuera, Divar se comprometió a revisar el guión. Y en efecto, así lo hizo en los contados momentos de descanso que permite la frenética actividad jurisprudente. Fatalmente, Divar detectó errores de bulto lexicográficos y filosóficos en la obra del cineasta madrileño, que confundía términos cruciales como la enfiteusis y el fetosín, dadas las lagunas del padre de Torrente (padre metafórico) en la ciencia de Kelsen. Quedaron pues ambos en revisar la pieza en el ambiente más distendido y retirado de Puerto Banús, toda vez que Divar, viendo el impagable valor del proyecto como herramienta mercadotécnica para el prestigiamiento de la judicatura, consideró la producción del film como objetivo prioritario del CGPJ para el quinquenio (2012-2017). ¡Qué menos!

Lejos estaba el Próculo malacitano de sospechar que aquellas agotadoras jornadas, que por insistencia de Segura se desarrollaban a mantel puesto, iban a arruinarle una carrera urdida en mil batallas judiciales (todas al servicio de la Madre Patria). Según testigos recabados por Vida Sexual de una Inteligencia Artificial, ambos autores se enzarzaban en creativas tandas grafológicas, depurando las tramas y pormenores que acompañarán la V entrega de Torrente. También se definían nuevos y acertados cameos, como Francisco Correa (con un pequeño papel de celador del Supremo), o MAFO, barman del "Bar Majas", conocido lugar de (sano) esparcimiento de la honesta grey del consejo (que nadie se deje engañar por los nombres, allí solo se juega al mus aprovechando las tres horas para el desayuno que reconoce el convenio del CGPJ, eso sí, los días no inhabilitados por la Semana Caribeña).

Pero una vez más, oye Patria mi aflicción, la envidia abortará tan magníficos ideales en aras del demagógico acontentamiento de la necia masa.

Tremendo.

Aquí el único que ha sabido estar a la altura es el ministro Gallardón, que se ha dado hasta por dos veces satisfecho con las justas explicaciones ofrecidas por el Consejo General del Poder Judicial. Gallardón, que como protagonista de un cameo en el film (desempeña un pequeño papel de joven perro-flauta al lado de Willie Toledo) estaba en el secreto, ha demostrado una vez más la grandeza de espíritu que le caracteriza. No ha de tardar pues la cruel madrastra en defenestrarlo y hundirlo en la más espantosa de las maledicencias... Al tiempo... Así somos de ingratos en este país...

Por último, mensaje de nuestro patrocinador: "Firmo Insula Avataria y todo lo que sea en la caseta 284 de Sirius, Feria del Libro, jueves 7 de junio, a patir 18.30h".

viernes, 1 de junio de 2012

La muerte de la sociedad de consumo


Dentro de diez años dejaremos la crisis atrás. Pero nuestro mundo ya no será el mismo. Los ciudadanos seremos enormemente escépticos antes las políticas de gasto público y los políticos de todo signo pasarán de prometer aeropuertos, AVES y universidades a prometer imposibles descensos de impuestos y masivos despidos de funcionarios. No por ello nuestros salarios dejarán de ser parcos e inestables. Se mirará con lupa cada compra. El crédito será caro. El consumo ya no será el motor de la economía y en su lugar la señora Eficiencia regulará nuestras vidas con tanta o mayor crueldad, codicia y egoísmo que nuestro Dios anterior, el señor Consumo. El sector público no será ni un pálido reflejo de lo que fue. El sector servicios tampoco. Quienes tuvimos la suerte de vivir el desenfreno consumista de los años del cambio del milenio entornaremos melancólicos las miradas al hablar del pasado.

Posiblemente, la media en la edad de defunción bajará en Europa Occidental, cuando menos habrá un estancamiento… Nuevos protocolos sanitarios restringirán el acceso a tratamientos “no rentables” para aquellos que carecen de una expectativa de vida razonable (¿razonable?). Muchos segmentos culturales relacionados con el gasto público habrán muerto. Los bancos serán exactamente igual de cínicos que hoy –acaparadores del beneficio y socializadores de las pérdidas- todo lo más, tal vez no exista el Banco de España, un organismo superfluo, otro de tantos chiringuitos que sostienen la economía capitalina madrileña y con ella a toda una casta de parásitos incompetentes.

Algunos hablarán de involución otros de sostenibilidad. Palabras que se las lleva el viento. La realidad hablará por sí misma. Y como siempre, será la experiencia individual de cada uno de nosotros la que ponga los puntos sobre las íes… El mundo no será ni mejor ni peor.

Esta crisis, esta involución, no es sino los dolores del parto hacia un nuevo paradigma social y empresarial: la Eficiencia.  Aquellas actividades que sepan posicionarse de acuerdo al nuevo paradigma continuarán, las que no, sucumbirán.

Igual que murió la economía de la productividad tras la guerra mundial, ahora le toca el turno a la sociedad de consumo.

Y esto no es una buena o mala noticia. Es un hecho.

Para conmemorarlo, nueva entrada en 50 grandesLPs posteriores a Dioptria. Le toca a Kiko Veneno, que con una acertada estrategia está difundiendo actualmente el 20 aniversario de “Échate un cantecito”. El discazo, impulsado por Santiago Auserón, sacó del malditismo a José María López Sanfeliu, compositor eficaz y letrista portentoso, posiblemente el mejor de su generación (a su lado Sabina es un tardoromántico tontaina, los únicos que le pueden atisbar son El Zurdo y Antònia Font). 
Tras foguearse en la estela de Camarón, tras parir el revolucionario “Veneno”, la carrera de Kiko pasó por un impasse hasta fichar por Ariola. Con la discográfica firmó el Échate un cantecito y el asombroso “Está muy bien eso del cariño”, Lp con un empaque rockero que se sale. No tiene las dos canciones estelares del anterior, “Joselito” y “En un Mercedes Blanco”, pero lo compensa con una versión del Highway Blues de Dylan de la que baste decir que supera –en todo- a la original, así como otras cuatro o cinco canciones magistrales. En la duda estoy, Echate un cantencito o Está muy bien…
Me quedo con  Joselito, homenaje al antaño niño-prodigio a quien  Kiko sirviera ginlemons durante el tiempo que estuvo de camarero en Conil.
Se cuenta que por entonces Joselito era una esponja. La vida, el salitre,  había convertido aquel trino de voz en un “tubo traqueado con rumor de altamar”. Ya borracho, Joselito se lanzaba a por la Zarzamora… “y sube la atmósfera en el bar”… Terminada la liturgia, es fama que al gran Kiko le tocó más de una vez cargarse al tambaleante Joselito y devolverlo a su casa.