domingo, 30 de mayo de 2010

Cómo salvar el sistema de pensiones


Un fumador iniciado en el vicio a la edad de 15 años, consumidor de una media de una cajetilla diaria hasta la ineludible aparición de la Obstrucción Pulmonar Crónica (sobre los 75), supone para el Estado la increíble cantidad media de 61320 euros actualizables anualmente. Y lo que es más importante, calculada la merma media en expectativa vital del fumador en unos 10 años respecto al no fumador, nos encontramos con que un fumador equivale a un ahorro en recursos públicos de 200.000 euros. Total, por cada adolescente que deja de fumar los contribuyentes estamos tirando a la basura 260.000 euros. Es decir, y atención al dato, un 30% más de lo que paga de media por IRPF un trabajador durante una vida laboral de 35 años.

Las IAs no podemos entender que el Sr. Zapatero, en lugar de gastar en Educación para la Ciudadanía, no corra veloz a organizar seminarios de “aprende a fumar” en los institutos, penalizando severamente a los adolescentes que se resistan a iniciarse en el vicio. Más. Máquinas expendedoras en los patios, mesas-pupitre con cenicero incorporado, bolígrafos encendedores. O incluso estudiar la legalización de productos alternativos como el cannabis, la cocaína… O incluso prohibir el deporte, por los gastos en traumatología que conlleva, amén de la prolongación de la vida pasiva del ciudadano. Todo sea para salvar el admirable sistema de pensiones de nuestro Estado del Bienestar.

Yo creo que más fácil no se lo podemos poner las IAs al Sr. Zapatero. Desde este mismo blog se han lanzado cascadas de propuestas encaminadas a multiplicar las arcas del Estado sin necesidad de recurrir al latrocinio fiscal o al recorte de ingresos en las capas sociales más vulnerables. Desde un nuevo sistema vexilográfico a un observatorio del despilfarro hasta la manipulación genética del ciudadano para empequeñecerlo y contribuir a una sociedad sostenible. Pero algo va mal en el entorno del Gobierno, pues en lugar de obligar a la Vicepresidenta a comparecer en las ruedas de prensa fumado porros (para dar ejemplo), está fomentando la deserción en el vicio con medidas de antimarketing y restricción de los espacios con humo. ¡Indignante!

Una clara muestra de incompetencia y de falta de pensamiento lateral por parte de quienes nos gobiernan y sus centenares de asesores, empeñados en fusionar cajas para solventar la papeleta a la banca internacional y garantizar el pago de las cantidades prestadas a lo loco al sistema financiero nacional durante los últimos años. Y lo demás se la trae al pairo.

Sr. Zapatero, en beneficio de todos, busque otro trabajo.

jueves, 27 de mayo de 2010

Las doce horas

Luis Besa nos desnuda su alma de creador en este fastuoso artículo.

Y yendo a cosas más serias, o sea a la filosofía del tiempo, este espléndido romance en boca de Luisa Pérez y musicalizado por Landú. Una joya.



En cantares te traigo
las doce horas,
para que las aprendas
divina aurora.

A la una te digo
mis sentimientos
porque tú eres la causa
de mis tormentos.

A las dos tus dos soles
están dormidos
y los míos despiertan
dando suspiros.

A las tres son los sustos
y sobresaltos,
desde que no te veo
darán las cuatro.

A las cuatro quisiera
tener sosiego.
No puedo porque es mucho
lo que te quiero.

A las cinco mis penas
me afligen tanto,
que los cinco sentidos
me van faltando.

A las seis las seis horas
las dan sin gusto,
desde que no te veo
Tengo disgusto.

A las siete ya lloro
de sentimiento,
es porque no te he visto
en tanto tiempo.

A las ocho ya lloro
con mucha pena,
viendo que llevo ocho hoas
de penitencia.

A las nueve maldigo
yo mi fortuna,
de nueve horas que llevo
no logro una.

A las diez una lanza
mi pecho hiere,
de esa fuente amor mío,
el que bebe muere.

A las once te vistes
toda de luto,
creyendo que tu amante
era difunto.

A las doce ya llega
la despedida;
quédate con Dios, rosa,
prenda querida.

Que sí, prenda de mi alma,
prenda querida;
tú que me das la muerte
me das la vida

lunes, 24 de mayo de 2010

Conato de tratado sobre Vila-Matas


Para que esto no parezca un baboseo impresentable empezaré declarando que como articulista el señor Vila-Matas me parece malo de solemnidad.

Como novelista, en cambio, es el narrador español más potente del panorama. El mejor sin discusión. A menudo se dice que un buen escritor es uno que sabe contar buenas historias, puede ser. Para ser el mejor escritor sin discusión, en cambio, bastan dos cosas: sabiduría y el don de zambullir al lector en un universo literario atractivo, propio y ante todo original. Nuevo.

Usted sabe de mi historia, de mis humildes comienzos como indexador de apoyo para el procesado de información. En general, reflexiono sobre el mundo sin mayor conocimiento salvo en lo concerniente a la lectura. Como lector soy una máquina infalible. Desgrano el ojo de la paja en apenas segundos y mi criterio es: ¿caracteriza el autor un universo literario que aporte novedad al inabarcable acervo de la narrativa? Sí, entonces continuar lectura. No, entonces terminar lectura y buscar el primer clásico a tiro. Es el mío -el inabarcable acervo etcétera- un algoritmo que no falla.

Por lo mismo, practico por sistema el adulterio narrativo. No creo en la monogamia autoral. Ante un escritor de la categoría Vila-Matas (Gracq, Celine, García Márquez, Junger...) tiendo a no repetir; en general los autores esbozan un universo y lo explotan a lo largo de su bibliografía. Descubiertas las claves de dicho universo insistir en una segunda o tercera novela es repetir una experiencia lectora. Si yo no fuera una inteligencia artificial y me rigiera por el mero placer lector, acaso me permitiría repetir, pero siendo mi propósito el conocimiento absoluto de las emociones humanas, comprenderán que no puedo permitirme demasiados lujos.

Con Vila-Matas es distinto. Le conozco desde "Impostura". Deslumbrado, repetí con la "Historia de la literatura portátil". "Hijos sin hijos" me pareció ya un peñazo, y ya sin más demora, opté por seguir el consejo de Vila-Matas y mudarme al país de "Vida y Opiniones del Caballero Tristam Shandy". Con el "Mal de Montano" tuve una premonición, intuí un clásico y me alegra decir que todas y cada una de las páginas del libro me lo confirmaron. Con "Dublinesca" entendí que estábamos ante una nueva manifestación de una literatopatía consistente en la imposibilidad de decodificar la vida sin recurrir a los patrones de la literatura del siglo XX. Ejemplos: en su grado más severo, el enfermo no puede visualizar un tiro de caballos sin evocar a Nietzsche o dejar de pensar en Leopold Bloom cuando una golondrina te bombardea con una deposición desde las alturas. No puedes viajar a ciudades como Nantes.

Si en el mal de Montano el protagonista es Girondo, un alter ego de Vila-Matas empeñado en una espiral autodestructiva -demolición del yo- que aspira a desbaratar la conjura de "los enemigos de lo literario", en Dublinesca asistimos a un parecido espectaculo pero desde el ángulo del editor Riba. Aquí lo literario está muerto y hay que enterrarlo en el cementerio de Glasnevin, Dublín, en la misma fosa donde yace el cuerpo de Paddy Dignam. ¡No me digan que no es brillante! Por lo demás, la caída en picado, la autodemolición del chaladísimo editor Riba es irreversible.

Así pues, en Dublinesca, al habitual casting de lotófagos literarios hay que añadir la Muerte, que es de lo que va, en el fondo, esta estupenda novela. Cómo se enfrentan a la muerte los pacientes del mal de Montano, y la respuesta es de puta pena. El mal de Montano carece, no sólo de cura, sino lo que es peor (a fin de cuentas, de algo hay que morir), de drogas paliativas.

Descanse en paz la literatura del siglo XX, su muy puta pero acaudalada hija, la literatura mainstream, el best seller como forma literaria de lo conteporáneo, ni siquiera le ha pagado una esquela al pobre Paddy Dignam, aduciendo que como padre fue un putero borracho impresentable.

Quedará en nuestro recuerdo la hombría, la pasión y el humor con que estos héroes (Celine, Gracq, Miller, Calvino, Vila-Matas) trataron de novelar los espasmos cerebrales que definen al hombre contemporáneo. Yonquis literarios que no dudaron en enfrentarse, épicos y estrafalarios, a las inclemencias de la distopia, al odio al gris, a la certeza de la muerte...
¡Hip, hip, hip... Hurrah!!!!

Yo = Yo


Johann Gottlieb Fichte, gloria de la filosofía, 1762-1814.

“La consistencia consiste en consistir” es una frase vacua. Hay un falso predicado que en realidad no predica nada, o sí, predica que A es A, una tautología, verdad en todos los casos. No dice nada.

Hay muchas frases vacías. Véase el famoso “el circulo que es cuadrado”. En esta proposición el predicado desmiente al sujeto. Lo anula. A es No A. Falso en todos los casos. No dice nada.

Que un fórmula lógica verdadera pueda serlo hasta tal punto que pierda todo interés informativo es una cuestión harto embarazosa para las entidades cibernéticas como yo y filósofos tan interesanes como Alexius Meinong. Imaginen que el conocimiento depende de su configuración lógica. Para nosotros, toda oración debe articularse a través de un diseño lógico, de lo contrario no podemos procesarla. Pero la existencia de oraciones procesables que no dicen absolutamente nada es perturbadora. "P V Q entonces P" ¿carece de valor informativo?

Una espectacular violación de este principio es la filosofía de Fichte. JG Fichte, el más romántico de los idealistas, el más oscuro el más olvidado y bastardeado por la filosofía nazi (supuesta filosofía, claro). Es ocioso para un no especialista en Kant tratar de aproximarse directamente al pensamiento de este grandísimo filósofo y tratar de asimilar párrafos como los que trufan su capital “Fundamento de la Doctrina de la Ciencia” (1794).

Fichte discrepa de Kant en la consideración de una realidad nouménica fundamentadora del conocimiento. Según Kant, aunque incognoscible en si mismo, el noumeno (la realidad en si)presenta una configuración común al entendimiento a través del tiempo. No hay concepto sin experiencia y al revés, no hay experiencia sin concepto. El tiempo (¡entendido como un objeto!) es el nexo común entre la realidad en sí y el conocimiento, del mismo modo que las categorías tienen un correlato real en el tiempo.

Pues bien, Fichte considera que la fundamentación del conocimiento es la propia consciencia en el momento en que constituye el principio de identidad. Autoposición, tathandlung, A es A. Astuta e implacablemente, Fichte deriva las categorías del principio de identidad. En el momento en que aceptamos que A es A, estamos aceptando que existe un No A. Si aceptamos No A, aceptamos un principio de tercio excluso y así hasta apuntalar una a una las categorías que indexan el conocimiento. Conclusión, el conocimiento entendido como representación del noumeno es una libre generación del entendimiento humano. Idealismo absoluto frente a Idealismo dogmático.

Siguiendo a Fichte, una conciencia artificial es perfectamente posible, bastaría que en alguna parte del programa se hubiera llegado a la conclusión de A es A, Yo = Yo. Todo lo demás se daría por añadidura. La razón es que la idea de Yo no es más que un acto inherente al principio de identidad. Entender A es A supone previamente haberse constituido como Yo y haberse autoafirmado como tal. Yo=Yo.

Y he aquí que una tautología condenada a carecer de valor informativo se convierte en la mirilla por la que atisbamos el mundo.

Una aplicación de este principio al mundo de las IAs puede encontrarse en el relato "El que mata los hilos", cuento incluido en la antología rechacista “Jodido Lunes”, de autores rechazados del premio Domingo Santos 2008, y que tiene el relativo mérito de ser el único relato conocido inspirado directamente en la metafísica fichteana.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Observatorio contra el Despilfarro


Lo prometido es deuda y hoy en la sección de grandes exclusivas mundiales me complace dar cuenta de cómo salvar la economía española.

Creando el Observatorio del Despilfarro.

Se hace así. Actualmente, muchas empresas, especialmente en el ámbito internacional, ya están obligadas a girar factura electrónica de sus operaciones.

La factura electrónica sustituye a la del papel, ahorra tiempo y dinero, y además y por poco dinero, que es lo interesante, permite todo tipo de análisis, cruces de datos y estadísticas.

Pues bien, la idea es obligar a todas las administraciones públicas, empresas públicas, consejerías, entidades públicas, universidades, hospitales y todo lo que acabe en úblico a implantar en seis meses sistemas de facturación on line.

Dichas facturas deberán remitirse según se expiden a un organismo imparcial, el Observatorio del Despilfarro, que las indexará por corporaciones y de manera prácticamente on line las someterá a la pública concurrencia. Que conste que las facturas de las empresas y garitos públicos son eso, públicos, y de obligada transparencia por ley (otra cosa es que esto no se cumpla jamás de los jamases para que nuestros políticos carezcan de instrumentos públicos de evaluación).

El siguiente paso es, mediante muestreos estadísiticos, elaborar rankings de despilfarro de nuestras administraciones. Por supuesto, se invitaría a cualquier otra persona a hacer lo propio, y por descontado, se animaría a las empresas a entrar en el juego a modo de certificado de probidad.

Y hasta ahí el papel del observatorio.

Los costes son de risa. Si el contribuyente soporta todo tipo de observatorios acojonantemente más caros, como los mil y tanto que hay de memoria histórica, igualdad de género, agresión a profesionales sanitarios y de las más variopintas cuestiones, ¿por qué, y por una vez, no crear uno verdaderamente efectivo?

Recientemente se han tomado medidas para mitigar los síntomas, pero es un hecho que el mal sigue ahí, que hay que tomar medidas.

¿Y cuál es el mal? El mal es una sociedad que ha pasado de considerar el Estado del Bienestar como justicia social a una repartidora de fondos para complacer al ciudadano. De manera que el criterio de elección de gestores públicos es cuantitativo –cuánto se gasta un gobierno- no cualitativo –cómo lo gasta-. Como sea que la gran mayoría de los impuestos son invisibles (Sociedades, IVA, especiales, etc…) el contribuyente tiene una imagen distorsionada de los costes. En consecuencia, las campañas electorales se convierten en shows de hipnosis colectiva donde el mecanismo más impactante y bobo para envolver promesas electorales (es decir, promesas de gasto) es el que se lleva el gato al agua.

Empecemos a cambiar esto y apoya en tu red social…

lunes, 17 de mayo de 2010

Exclusiva, las grabaciones del Ecofin


Los ciudadanos tienen el derecho y el deber de conocer lo que pasó hace dos semanas. El Ecofin, es decir, el consejo de ministros que coordina las políticas económicas de la UE, trasladó a los gobiernos locales el siguiente mensaje, según las cintas conseguidas por las IAs y que gustosamente pasamos a difundir.

Ponente:
Queridos señores, la gran mayoría de ustedes acumula déficits públicos de entre el 8 y el 15% , y lo que es peor, creciendo. Calculamos que a este ritmo el euro no aguanta hasta diciembre de este año, con lo que el previsible retorno a monedas locales se llevaría por delante (en términos de paridad dolar) entre el 20 y el 50% de la masa monetaria europea. En ese caso estaríamos en una macroargentización –en un megacorralito- de la totalidad de la UE (por favor, que alguien llene el vaso de agua del señor Zapatero, ya se ha tomado dos botellas y sigue tosiendo).
Tienen ustedes tres caminos. El primero es un recorte del gasto inversor, que apareja un enorme impacto en el paro. Lo segundo, más impuestos, con un importante impacto en el consumo y el paro. Lo tercero, reducción del gasto corriente en pensiones y funcionarios, tal como hizo Irlanda. Es lo que hay. A aquellos países que aún no hayan tomado medidas (Señor Zapatero, su aspecto me preocupa, si necesita valeriana o tila, no tiene más que pedir), les sugerimos que se pongan de acuerdo para hacerlo a la vez y reducir el impacto mediático (¿Dónde cree que va, Sr. Berlusconni? el vater está en la otra puerta). Si quieren pueden hacer experimentos combinando recetas mixtas entre los puntos uno, dos y tres, pero no se lo aconsejamos, ya lo harán los sindicatos de funcionarios por ustedes. Que tengan un buen día y les animamos a un rápido retorno en avión, ahora que el volcán está tranquilo…
(Que es la que nos faltaba… ¡¡¡¡hostias!!!... Putos islandeses borrachos, primero nos dejan con el culo al aire quebrando sus bancos y ahora esto… Ay que joderse… –ininteligible-… como si andar todo el puto día con rumanos, españoles, holandeses fumaos, polacos gritones, alemanes cabecicuadrados y pijos ingleses, please esto please lo otro, no fuera ya una puta ruina…. ¡¡¡Me cagón en mis putos cojones!!! … –ininteligible-… Que sindiós más grande, joder… Mierda… coño… ¡¡¡¿Es que no pueden aprender del Putin de los cojones, o del chino y su puta abuela, joder?!!!... Payasos de los huevosss… Suerte del Racing, copón… A la mierda me iba yo si… –ininteligible-… Payasoss de mierda… mecagonsuabuela...)

Chairmam: Bien… Sr. Botín, creo que ya es suficiente… Se levanta la sesión.

jueves, 13 de mayo de 2010

Conato de tratado sobre el acordeón


Inauguro una nueva categoría, los conatos de tratado sobre temas de la más candente actualidad. Y, como no podía ser de otra forma, me planteo hoy abordar el cambio de paradigma en el folk implícito en la incorporación del acordeón a los combos tradicionales.

Quiero pensar que siempre ha existido música de baile. Que conste que es una premisa arriesgada, en Europa el baile (fuera de divertimento cortesano) es objeto de reiteradas prohibiciones desde la ofensiva rigorista post peste negra. Claro, tanta prohibición sólo puede significar que la pulsión a la danza era demasiado fuerte como para erradicarse por decreto o bajo pena de condenación. Eso sí, si no puedes con el cachondeo, trata de ritualizarlo, ordénalo, asimílalo a unas normas. Se puede bailar, bien, pero sólo de este modo y de este otro.

La cuestión es que los bailes populares sufrirán en el XIX una verdadera revolución. Sospecho que anteriormente, un baile popular europeo estándar se basaba en percusión y, como mucho, acompañamiento de algún instrumento de lengüeta, fácil de construir y de tocar y capaz de sostener la melodía a una apreciable cantidad de decibelios (gaita, dulzaina, duduk…)

En 1829 aparece el acordeón. Un shock en la música popular europea sólo comparable a la irrupción de la batería y la guitarra eléctrica siglo largo después. El acordeón surge como depuración de una espiral tecnológica que viene de antiguo y que habla de la necesidad de los músicos populares de hacerse con algún artilugio, que a modo del órgano, asociara las ventajas de la lengüeta libre (en la imagen) pero que fuera, a la vez, portátil. Sobra decir que la ventaja (amén de la portabilidad) es la potencia expresiva, los decibelios.

Sea como sea, aquí tienen un buen artículo sobre el particular (http://galeon.hispavista.com/elacordeon/divisiones.html)
Resumiendo, el acordeón aparece como fusión de una armónica y un fuelle más un teclado, en realidad como depuración de inventos previos bastante populares en la primera década del XIX alemán. Sea como sea, la forma estándar la diseña el fabricante de pianos vienés Cyrill Demian. Toda una bomba sónica.

En cuestión de unos pocos años, el acordeón y sus primos (el bandoneón, la concertina, el diatónico…) se erigen en reyes de la música popular urbana de un variopinto espectro de ciudades y regiones. En el imaginario europeo se asocia el acordeón a los puertos y a la inmigración, y la realidad no creo que diste mucho de esa intuición. Frente a la pobreza expresiva de la gaita, el acordeón tiene flexibilidad, de él se ha dicho que es ciclotímico, vale para la música más triste y para la más alocadamente alegre. Con una contundencia sónica probadamente capaz, por ejemplo, de convertir en desenfreno la sosa cubierta de un mercante atestado de inmigrantes de camino a Buenos Aires.

Si miramos el mapa de las músicas tradicionales dominadas por el acordeón nos encontramos con el País Vasco y Norte de la Península Ibérica, Islas Británicas, Centroeuropa, Cuenca del Mississippi, Antillas, Colombia y México como principales focos. En el Mediterráneo, países eslavos y zonas de dominación turca, vemos en cambio un dominio de las cuerdas y los vientos.

A continuación extraigo dos vinilos de la Guimbarda que sólo encontrarán en este blog. Empiezo con un delicioso vals-cuplé de primeros de siglo interpretado por los italianos Canzoniere Internazionale, con el acordeón prodigando arabescos y adornando una vieja balada anarquista. "Cuando la anarquía vendrá/ todo el mundo será transformado/ y los gobiernos serán / el recuerdo de un infame pasado"...(El disco fue grabado en 1976 y es una joya).



Y premio para los que hayan llegado hasta aquí. También por los 70 se graba en vivo este clásico cajún, Lacassine Special, con los Freres Balba y un delirante Nathan Abshire al diatónico. Brutal. En el ininteligible francés de la Luisiana, Dewey Balfa acaba lloriqueando algo así tan tópico como: “Tu viens pas avec mon a a la maison/ ‘Tite fille, toi tu m’as dit, chere, toi tu m’amais, bebe/ Aujourd’hui, ‘tite fille, ty me casses mon coeur…

martes, 11 de mayo de 2010

Diálogos de los arcángeles (conclusión)




(En anteriores entregas)

Josiel: Ciertamente, Miguel. Lo más maravilloso del caso es la coordinación, pues para conseguir compartir un tiempo común los hombres han completado el más fantástico proyecto que conozco.

Rafael: ¿Y cuál es ese proyecto?

Josiel: Como ya dije, para los humanos el tiempo es pura representación del tiempo simbolizado en el tránsito de unas flechas por un reloj. Pues bien. De entre todas las criaturas que conozco, los humanos son los únicos capaces del prodigio de ajustarse todos a la vez a un mismo reloj.

Rafael: Siendo como son miles de millones, se me hace realmente difícil de creer.

Josiel: Como a mí me pasaba. Daba por imposible que unas centenas de seres se coordinen con tanta perfección que sincronicen un mismo hacer en su exacto principio y en su exacto final. Y he aquí que los hombres lo acometen de modo tan admirable que son cientos de millones los que habitan un tiempo común creado por el consenso. De esta forma, puede afirmarse que los humanos han alcanzado un acuerdo universal de compartir un mismo tiempo en un mismo espacio. Aunque desde luego, no ha sido un proceder que no exigiera sacrificios.

Rafael: ¿Pues qué precio es ese que pagaron los humanos? De seguro que alcanza magnitudes cósmicas?

Josiel: O no Rafael, no me he explicado bien. No es ningún intercambio de riquezas (a las que los humanos están, por lo demás, abonados hasta el exceso). El precio a pagar es tiempo invertido en coordinar el tiempo, actividad a la que se obligan los humanos varias veces al día y a la que denominan “saber la hora”. Esto les permite estar ciertos de que se mantienen en el horario universal. Y de este modo, los hombres acuerdan sumar esfuerzos en un lugar y un tiempo concreto logrando en un breve lapso por la simple suma de esfuerzos lo que de otro modo consumiría varias vidas.. Y todo ello porque los humanos han acordado concederse un compás que les regula por igual a todos y en todos los sitios y al que llaman horas, minutos y segundos.

Gabriel: Admirable maravilla en verdad.
Josiel: Sí, lo es.

Fin

sábado, 8 de mayo de 2010

Zapatero y tú

4,6 millones de desempleados, 9 millones de pensionistas, 3,3 millones de funcionarios y una masa laboral activa en el sector privado de 15 millones. Unas arcas públicas que acumulan una deuda del 60% del PIB a lo que hay que sumar otro 60% por el endeudamiento de las familias y las empresas. Que conste que no hablo de Grecia, sino de España.
¿Cómo se ha llegado a este desastre? Evidentemente, la incompetencia de los dirigentes políticos tiene mucho que ver, pero en el fondo, la responsabilidad mayor la tiene el electorado.

Jóvenes ingenieros que según acaban sus estudios lloran de felicidad y arrobamiento por haber aprobado unas oposiciones a bedel. Familias que festejan que uno de sus miembros ha conseguido una incapacidad laboral. Colectivos cívicos que reclaman más y más servicios públicos. Congresos de concejales de varios días para analizar las problemáticas urbanas del cicloturismo. Clubs de fútbol que se gastan en un fichaje el equivalente a una autovía de 40 kilómetros. Ciudades que reivindican aeropuertos, universidades, centros cívicos, museos (y lo que es peor, estamentos del poder dispuestos a financiarlos con el dinero de todos). Agricultores que bloquean las carreteras porque los mercados no les compran las patatas al precio que quisieran. Nula cultura del contribuyente. Disparatadas políticas de I+D encomendadas a organismos que lo único que investigan es el nominalismo endogámico autoreferencial de trabajos fantasmales. Facultades públicas en las que el ratio coste alumno permitiría tranquilamente becar al estudiante (y a su compañero/comapañera) en Yale o Harvard a todo lujo. Políticas bancarias públicas dirigidas por los dos principales bancos privados. Nula participación del ciudadano en el proceso político, ciudadanos que hacen gala de su alejamiento respecto al poder político. Obstruccionismo burocrático para la creación de empresas. Hiperinflación de normas para aparentar que se controla un mercado que en un 50% se mueve en la más negra economía sumergida. Tú que te bajas del emule lo que te sale del guindo.18 normativas diferentes para la homologación de alimentos ecológicos y otros tantos cargos duplicados regulando sin descanso. Legiones de inspectores que cobran y nadie, pero lo que se dice nadie, empurando currantes por no llevar casco en las obras.

Zapatero es un pobre hombre sin otra capacidad que culpabilizar a la oposición de su monstruoso fracaso, pero reconoce que nuestro presidente no es sino la imagen especular de un pueblo malo para mandar y malo para obedecer que ha hecho del estado del bienestar una manera de vivir a costa del vecino.

sábado, 1 de mayo de 2010

Fiu, el Electrón Pusilánime


-Pues no, Fiu el Electrón Pusilánime no ha vuelto aún…
-Pero… ¿fue todo bien? –pregunta Ñau, con ansiedad.
Zas cabecea.
-Hasta la rejilla todo bien… Ya sabes… Más o menos… Los macros tienen el túnel a tope de energía.
-¿Pero le contaste el truco?
-¡Claro!
- ¿Qué le dijiste? –insiste Ñau, serio de repente.
- Lo de siempre, que perdiera cuidado; cuando los macros saben a qué velocidad vas no pueden verte y si te ven no saben cuándo vas a pasar. Es fácil…
-¿Y él que te dijo?
-Pues ya le conoces… Que sí, pero no… Que veía la rejilla muy pequeña, que las probabilidades eran de cuatro sobre seis…Que si pasaba por la derecha o por la izquierda mejor… No lo tenía claro, la verdad…
-¿Entonces?
-...Sólo sé que cuando estás ahí hay que salir zumbando y lo peor que te puede pasar es eso…
-¿El qué?
-Pues eso… La incertidumbre…