sábado, 14 de enero de 2012

Contra la piratería en internet


Una afirmación muy propia de este blog es considerar que la economía, lejos de ser un proceso dirigido, es el resultado caótico de la suma de decisiones de una gran mayoría de individuos. Que en España la crisis se manifieste con una especial crudeza tiene mucho que ver con una especial incultura económica de millones de españoles que, irracionalmente y contra toda experiencia, elevaron a dogma de fe la creencia de que una propiedad inmobiliaria no podía desvalorizarse (entre otras muchas supercherías, no siendo la menor el pensar que las pistas de padle del pueblo “las hizo” el alcalde).

¿Cuál fue la causa directa de la burbuja de los tulipanes? ¿De los que finalmente se enriquecieron o de un movimiento especulativo masivo fuera de control?

Junto con China, España es la “isla de la Tortuga” de la piratería en internet. Un cáncer que está terminando con sectores culturales enteros y que, de paso, dificulta el despegue de la cultura empresarial en red (que es lo realmente grave).

Baste comparar Analítica Web 2.0, de Avinash Kaushik, con la realidad española y uno se da cuenta de que cada año que pasa las economías on line se alejan tres años de la realidad TIC española. La culpa es de la gente, de los españoles. De sus irracionales dogmas del tipo “la descarga no es un robo”, “los pisos no bajan de precio”, “la tele es gratis”).

Naturalmente, esta cándida visión de la propiedad tiene un precio: la capacidad de generación de empleos de internet en España es mucho menor que en países de su contexto económico. Consecuentemente, el país se está preocupantemente alejando de las vanguardias al tiempo que internet destruye más empleos que los que crea…

Revertir a esta situación pide la adopción de restrictivas leyes que puedan interrumpir el tráfico de contenidos digitales robados. Hacerlo con eficacia en el sector de las telecomunicaciones supone habilitar una autoridad capacitada para proceder en 24 horas al sellado preventivo de direcciones IP en las que se observe tráfico ilegal de contenidos. Esta ley pasa ineludiblemente por la limitación al derecho a copia en los contenidos digitales, libertad que en aras de la utilidad social debe acotarse (como ocurre con tantas y tantas libertades en un mundo tan complejo como el nuestro, por poner un simil, piensen en la libertad de fumar).

Recientemente, mientras escribía estas líneas, aterrice en un intenso debate en FB sobre el particular. Intervinieron 12 perfiles, de los que 9 se posicionaban en favor de la descarga ilegal, dos en contra, y uno no lo tenía claro. Es una imagen fidedigna de cómo están las cosas en España.

Las razones contrarias a la implantación de leyes severas (como se ha hecho con éxito en tanto y tantos países) se podrían sintetizar en las siguientes posiciones:

Es imposible luchar contra la piratería. Ciertamente, la piratería no desaparecerá jamás. Sin embargo se puede combatir exitosamente la piratería masiva y doméstica (que es la realmente perjudicial), del mismo modo que se puede actuar contra fraude fiscal masivo o contra el espionaje industrial o contra el top manta. Es más. Se debe. Al no hacerlo se penaliza a la empresa legal y se incentiva a la ilegal, que es lo peor que puede pasar en una economía de mercado, que el ilegal sea más competitivo que el legal.

Argumentos de índole jurídica (derecho a la copia, etc..). Contra esto, simplemente recordar que toda superación de un conflicto comporta la reducción de libertades individuales.Matizar el derecho a copia no es un precio caro para sanear el mercado TIC en España.

Los contenidos digitales son especialmente caros e invitan a su descarga ilegal. Veamos un ejemplo paradigmático. Photoshop CS5 -posiblemente uno de los software más pirateados en España- cuesta en la tienda on line 1001 euros. Photoshop está concebido como un desarrollo profesional, pero se utiliza (o infrautiliza, tal vez mejor) especialmente en el entorno doméstico y juvenil.Para un uso doméstico es salvajemente caro, y esta visión "doméstica" contamina también a la profesional. Un fotógrafo semiprofesional, un diseñador, invierte cientos de euros en hardware sin pestañear para ejecutar en dicho hardware software pirata. El profesional (no digamos ya el aficionado) asume que el hard tiene un valor, pero se lo niega al software. El problema aquí es que se asigna valor cero al bien a consumir. La facilidad de descarga ilegal realimenta este estado de opinión.

Internet debe ser un "país" virtual no sujeto a las legalidad vigente. Nada de eso, todo debe estar sujeto al imperio de la legalidad vigente. Como dice Kant, la norma jurídica DEBE plantearse en términos de imperativo categórico... O algo es ilícito universalmente o no es ilícito.

Dejo para blogs de menor entidad intelectual que Vida Sexual de la IA el debate sobre el libre acceso a la cultura y zarandajas por el estilo.Tal vez deberíamos ahondar en los procesos de lucro a partir de la piratería en internet.

En general, tras los argumentos contra las restricciones late la autojustificación del usuario de material ilegal. En este sentido me parece adecuada la siguiente cita:

“La mente humana es plenamente capaz de bloquear y compartimentar la información contradictoria o inoportuna reprimiéndola a un plano inconsciente y mediante la racionalización (“es un truco, pero para su propio bien" o "es un truco pero funciona". (Marvin Harris, Antropología Cultural, Alianza).


36 comentarios:

Esther dijo...

Debe habérsete olvidado añadir "modo irónico ON" porque sino no me lo explico... :(

creativa en proceso dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sr. IA dijo...

Bueno, sé que es una visión minoritaria (en España). Pero algunos pensamos que la piratería es un cáncer total que mutila miles de empleos. Y más que la pirateria, la asignación valor cero al contenido digital o a lo audiovisual. Los españoles se han criado así y es muy difícil erradicar ese meme. Siempre encuentran excusas para considerar que "no, que la descarga es buena". Y no solo eso, la descarga empobrece la oferta... Mira las tiendas de discos... Y hay gente que piensa que todo está en internet... Sí, sí, una mierda...

creativa en proceso dijo...

No se que leches ha pasado con mi comentario anterior, así que ahí va de nuevo:

El ejemplo del photoshop me ha llegado al alma:

Dentro de los usuarios de photoshop, aproximadamente un 58% usa software pirata. En otros programas de retoque fotográfico, es sólo un 38% el porcentaje de usuarios que se va a lo pirata.

Vale, qué podemos sacar de ahí?? básicamente que photoshop es el rey del mambo en edición y como tal pone un precio altísimo, imposible de pagar para estudiantes, diseñadores amateur, fotógrafos a los que no les ha tocado la lotería y demás público. No es una disculpa ante la piratería, pero quién tiene sueltos los 1000 y pico euros que cuesta el programa?? (1500 si se trata de la versión extendida según tengo entendido). Sólo hay que ver que en el resto de software el índice de piratería es de un 20% menos!!

A parte, son muchos de ésos estudiantes, diseñadores amateur y fotógrafos los que crean tipografías, recursos, etc e impulsan el mundo del diseño.

Anónimo dijo...

Si la culpa va a ser de Internet... En fin.
La culpa es del español y su cultura del choriceo. Empiecen a arreglar eso. Y eso se llama educar. Educar a los trabajadores, funcionarios, empresarios y futuros políticos que el choriceo es perjudicial. En este país desde pequeños sabemos que el chivato es el malo. Hay que conseguir que el chivato sea el bueno.
Pero además todo esto son minucias comparadas con el verdadero problema, el afan desmedido de lucro, pero no el de Urdangarían, eso es basurilla, el afan desmedido de lucro de los peces gordos, los capitalistas, los que han liberalizado el mercado financiero. Estaban controlados pero han conseguido desatarse. Eso es lo único que hay que erradicar, la liberalización desmedida del mercado financiero. Un problema global que necesita soluciones globales. Lo demás, leyes antipiratería y tal son medidas de artificio que además están sometidas a los gordos del capital. Van en su beneficio para que puedan seguir controlando las cosas y puedan seguir cobrando su pasta.

francissco dijo...

"¿Como se nos ocurre montarnos en ferrocarril y en un Ford T en vez de seguir protegiendo a la industria de las caballerizas y las diligencias?"

Esto lo podría haber publicado un alter ego de la IA a finales del XIX o principios del XX en USA, cuando la gente -lógicamente- optaba cada vez más por los coches y el tren.

La industria tradicional de contenidos se ha visto superadísima por una tecnología capaz de copiarlos. También la sociedad, por supuesto.

Pensemos que para cualquier sector económico superado por la tecnología no suelen existir protecciones legales. Lo que hay son reciclajes forzosos y adaptaciones duras, generalmente sazonadas con ERES. Lo sé. Hace ya unos años me ocurrió y tuve que reconvertirme o perecer, sin SOPAS ni Sindes que me ayudaran.

Lamento la discrepancia en este tema, aunque siempre sigo su interesantísimo blog.

Anónimo dijo...

Los eBooks no son transfeibles. No pueden ser vendidos, compartidos o regalados ya que esto constituye una vilación de los derechos de esta obra.

O sea que después de comprar un libro la editorial pretende decirme lo que puedo hacer con él. Tal vez tengan la ley de su parte igual que la tenían los corsarios pero estos no dejaban de ser piratas.

Sr. IA dijo...

Francissco. El problema es el modelo de negocio en la industria de contenidos digitales. Efectivamente, internet implantó un nuevo modelo en el que, hasta la fecha, el único beneficiario empresarial directo son las suministradoras. Por poner una analogía, es como si los fabricantes de lavadoras, tostadoras y teles no vieran un duro y todo el beneficio se lo llevara Iberdrola (por supuesto, en regimen de oligopolio). Eso es lo que está pasando y esto es lo que tiene que dejar de pasar. Cómo? El primer paso es impidiendo a las suministradores la libre distribución de contenidos que no son suyos (hasta ahí es mera justicia). A partir de ahí,se desarrollan los modelos de negocio y no al revés.

Creativa. He puesto el ejemplo del photoshop por emblemático. La red está llena de programas casi gratis para procesar imagen. La mayoría sirven con creces para el uso estandar. Un programa de retoque profesional, es eso profesional. Obviando que Adobe habilita mil versiones learning. Es una cuestión de pijerío.

Anónimo 1.Estoy de acuerdo en la primera parte. La segunda ya...

Anónimo2. Pues así son las csas. El contendio digital NO PUEDE tener el mismo tratamiento juridico que el analógico.

Y ahora traten de pensar a la contra. Mi teoría es que sus argumentos están viciados por el interés -lo digo con todo respeto-. No creo que me equivoque si afirmo que ustedes obtienen mucho placer de la libre descarga y que dejarían de tenerlo si no fuera tan libre. Mi teoría es que esto vicia los argumentos. Traten de explicar pq en España la industria de contenidos va mal, y en otros lados bien, más allá de la excusa de que son tontos, malas personas o no saben lo que ustedes saben. Pq les aseguro que ni son tontos, ni malas personas(no más que otras) y sí saben lo que saben ustedes.

frisco dijo...

Es colateral al tema pero lo divertido de la creencia en el dogma "los pisos no bajan de precio" no es que se lo creyera el españolito de a pie,ese se cree cualquier cosa empezando por la inmaculada concepcion de Maria;sino que se lo creyeran los bancos cuyas plantillas estan llenas de licenciados en ciencias economicas.Eso da que pensar sobre la viabilidad de la economia como ciencia.

Sr. IA dijo...

En los bancos solo creen en cumplir el rappel a final de año. Amén. Ni que sean economistas, ni que sean farmacéuticos ni que tengan el título por Alcalá Meco. Frissco, no seamos malos, la economía pertenece a ese rango de ciencias "no predictivas", más bien son "sino es lo uno es lo otro o no".

Pedro Terán dijo...

"Mi teoría es que sus argumentos están viciados por el interés -lo digo con todo respeto-."

Esta frase me recuerda a una cita de Marvin Harris: "La mente humana es plenamente capaz de bloquear y compartimentar la información contradictoria o inoportuna reprimiéndola a un plano inconsciente y mediante la racionalización".

Anónimo dijo...

El contendio digital NO PUEDE tener el mismo tratamiento juridico que el analógico.

¿Por qué?

No creo que me equivoque si afirmo que ustedes obtienen mucho placer de la libre descarga y que dejarían de tenerlo si no fuera tan libre

En mi caso sí, yo compro contenidos digitales pero cada vez me lo estoy planteando más dado lo que recibo a cambio. Un ejemplo, hace un tiempo compré el libro "Robots del amanecer", casi en cada página tiene erratas que cualquier corrector ortográfico detectaría. La editorial ni me ha enviado una versión corregida ni me ha devuelto el dinero; si hubiera sido una versión en papel hubieran retirado la edición.

Esther dijo...

Yo creo que deberías ver este vídeo para ver las implicaciones de atacar la "piratería" en internet

http://www.youtube.com/watch?v=Pm-2oLaPY3Q

Un saludo

Pedro Terán dijo...

Incidiendo en lo mismo que dice el anónimo, el contenido no es ni digital ni analógico. Es el soporte lo que es digital o analógico. La protección a las obras es a las obras, no puede ser a los soportes, igual que la garantía de las lavadoras afecta a las lavadoras y no a las cajas de cartón donde vienen las lavadoras.

Que es lo que te vende la industria cultural: el embalaje de la lavadora. Lo que ocurre es que antes vender cajas de cartón era un negocio sostenible y ya no lo es, porque todos tenemos en casa una cadena de montaje y acceso a una biblioteca de planos de lavadoras.

Lo primero que hay que entender es que la industria nunca te vendió la lavadora sino la caja, siempre tuviste derecho a usar la lavadora gratis -por regalo, por préstamo, por copia...- y tú pagabas a unos intermediarios por la producción, el transporte y la entrega de la caja.

El modelo de negocio "te doy la lavadora con la condición de que pagues por la caja" explota la escasez de una tecnología, ahora esa escasez no existe y eso no es un conflicto, es simplemente la dificultad inevitable de mercantilizar lo que tiene todo el mundo. (Dificultad, no imposibilidad, se venden botellas de agua potable cuando todos tenemos en casa agua de calidad superior.)

Sr. IA dijo...

Efectivamente, en España las descargas se legitiman sobre una malentendida aplicación del derecho a copia. Yo lo que propongo es restringir ese derecho. Primeramente, pq un bien digital y un bien analógico NO son lo mismo.

No puedo admitir la equiparación de un libro y un pdf (por ejemplo). Para mí, aún admitiendo, que no es poco admitir, que estemos hablando del soporte (incluso admitiendo que sea el embalaje, como taimadamente nos propone el Sr. Terán), considero que hay productos donde el embalaje, el soporte es lo caro, y realmente deviene el objeto comercial. Por ejemplo, podemos transportar las Meninas de El Prado al Emitage contratando para la sazón a transportes Dimitrescu HErmanos. Las Meninas cruzaran una EUropa bajo cero envueltas, en el mejor de los casos, de una manta equina rica en pulgas, sujetas a traqueteos y vibraciones y sin seguro. Ahora bien, podemos fletar un vuelo especial, proteger el cuadro con todo tipo de defensas y contratar veinte seguros. El objetivo es el mismo, transporte, el producto comercial, en cambio, es bien diferente (transporte a seca versus transporte con la máxima tranquiliad para el propietario).

Si yo edito un libro para su distribución estandar, a los costes materiales tengo que sumar un montón de intangibles. Eso termina definiendo mi producto. Y en función de eso yo opto por un sistema u otro de rentabilización de mi inversión. El señor que escanea sin mi permiso el libro y lo mete en un circuito que yo no quería, roba, me priva de lucro, ergo roba... Imaginemos que un señor cultiva naranjas y llega a un acuerdo con los pobres del lugar, yo os doy las naranjas que se caigan a cambio de qu me ayudéis a recogerlas. Total que los pobres persuaden a un terceo para que entre en el huerto y tire al suelo la totalidad de las naranjas. ¿No ha cambiado radicalmente el trato?. El pobre está abusando del trato con el naranjero. Le está robando. Pues lo mismo pasa con la edición digital. En la analógica, yo ya asumo un difusión x añadida al comprador. El problema se me plantea que en la digital la capacidad de difusión es de X al x al x. Esta capacidad difusiva de lo digital respecto a lo analógico ya configura una cualidad que modfica drásticamente el producto y legitima la adopción de medidas ad-hoc. Ello, no por el bien privado del editor/autor (que también)... ANte todo, por la sangría económica que está suponiendo para el conjunto de los ciudadanos. Por el bien común.

Anónimo dijo...

Perdon, si le escanean su libro usted ya cobra por eso. El canon digital que se aplica en este país a la compra de escaners, CD', y demás maquinaria. Otra cosa es que ese canon se lo quede la SGAE y a usted no le den un duro. ¿Ahora que más quieren hacer? ¿Que más quieren cobrar? ¿Cuanto valen sus derechos sr. autor?
Reduzca precios y venderá más y le piratearan menos. Utilice las nuevas tecnologías para vender y venda sin necesidad de intermediarios y distribuidores. SI de verdad es usted bueno, se acabará forrando. Y me consta que usted lo es.

Anonimo 1

Sr. IA dijo...

Sea serio Anónimo 1. No es correcto. El canon no sustituye ni los derechos ni el legitimo lucroque amana del sudor del editor. En realidad el canon era una compensación y más en realidad, un regalito del tontorrón de ZP a cuatro payasos (como se puede ser tan tonto!!!!!).
Como ya he dicho, el problema no es la relación precio del bien digital. El problema es que si alguien regala algo a alguien el bien baja a valor 0.

Anónimo dijo...

El problema es que algunos editores quieren lucrarse sin molestarse en hacer su trabajo y cuando no ganan tanto como soñaban echan la culpa a las piratería.

Insisto, he comprado varios libros de "grandes editoriales" (Random House, Ediciones B, RBA...) que dan vergüenza ajena tal como están editados. Ni siquiera se molestan en corregirlos cuando se lo haces notar y siguen vendiéndolos sin rubor alguno.

Otro ejemplo: "Historia de la
Cristiandad" de Diarmaid MacCulloch (editado en papel el
octubre pasado y en formato digital el pasado diciembre). Sólo he leído unas pocas páginas y ya he encontrado unas cuantas perlas ("frio", "here da da", "siglosb"...). El libro en formato digital vale 28,49 euros en Amazon.

Anónimo 2

Anónimo dijo...

Sr. IA, lo que algunos no quieren entender es que las cosas cambian. Pero hay cosas que no cambian. Desde que el mundo es mundo que las cosas se copian. Desde el primer cavernícola que copio la pintura de la mano de su colega hasta internet, pasando por los monjes, quienes por cierto no pagaban derechos de autor.
Los humanos aprenden copiando y nadie mejor que usted para entenderlo. La copia es buena y sirve para redistribuir la riqueza intelectual entre los más pobres.Sirve para ser más libres. ¿Quiere su dinero como autor? Pídaselo a Epson, HP o Sony. Y si no tiene suficiente pídaselo a las empresas de servicios de Internet, pero no condene a la gente a la ignorancia y al borreguismo.
¿Quiere más dinero? Distribuya su libro a través de su archienemigo internet a cambio de 1 €, que en definitiva es lo que le paga su editor. Y además no solo conseguirá 1000 € por vender 1000 libros, sino que probablemente conseguirá más dinero, ya que jamás tendrá acceso a más gente. Si de verdad es usted bueno su libro se venderá y copiará por igual entre un público que habrá pasado de los 1000 ejemplares a los millones y millones de usuarios. Permita que su libro se descargue diréctamente en el smartphone o las tablets de la gente a cambio de un par o tres de euros a negociar con algún informático que sepa hacerlo. Internet permitirá a talentos ocultos salir del hoyo y hundirá a los artistas del cine mudo que no supieron adaptarse. Olvídese de proteger a la industria y procure luchar contra la ignorancia y por la libertad.
Anonimo 1

Sr. IA dijo...

Sr. Anonimo 2. Su postura da la razón a Harris. Es decir, como los editores cometen gazapos y chapuzas, pirateo.

Anonimo 1. Permítame que le diga que su modelo de negocio editorial es irreal. El problema no es producir, es vender... Y para vender se precisa marketing, al menos en segmentos donde la oferta trillonitriplica la demanda. Es así que hasta las editoriales están viéndose obligadas a pagar por ser distribuidas en tiendas de ebooks exitosas (y no poco).

Pedro Terán dijo...

En todo caso, ¿qué es lo que te hace preferir una complicada racionalización -que en realidad estamos secretamente de acuerdo contigo y somos víctimas de unas postuladas racionalizaciones- a la hipótesis sencilla que explica todos los hechos: que pensamos que descargar no es robar en algún sentido respetable de la palabra "pensar"?

Sr. IA dijo...

Básicamente, mi concepto de propiedad. Pienso que lo que es mío es mío y nadie más puede disponer de ello sin mi consentimiento. Si yo fabrico cucharas, el señor que quiera una deberá someterse a las condiciones que yo imponga para la cesión de las mismas.
Disponer de cosas que no son mías sin el consentimiento implícito o explícito de su propietario es robar ("Tomar para sí lo ajeno")

Alvaro dijo...

A mí me parece también que la de piratear es una posibilidad totalmente contradictoria e in oherente con el mundo en el que vivimos ( economia de mercado). Simpatizo con los piratas porque contribuyen a destruir un mundo que me es bastante desagradable: el de la " cultura". Sin embargo no veo que sea algo tque merezca tanta preocupación... Suponiendo que fuera verdad que la piratería está destruyendo empleos ( aparte de esa no le veo ninguna pega)... ¿¿ Y q?? Si la gente se ahorra unos euros gracias a la piratería ya vendrán nuevos emprendedores a ofrecer otras cosas no pirateables en las que invertir nuestros dineros... Otra cosa será pero si algo caracteriza a nuestro sistema económico es la versatilidad. Que caiga el cultural y que se levante algun otro sector. No creo que sea más absurdo!

Anónimo dijo...

Es decir, como los editores cometen gazapos y chapuzas, pirateo.

Usted saca conclusiones muy alegremente, lo que yo digo es que algunos editores no están haciendo bien su trabajo y para ocultarlo le echan la culpa al pirateo.

Pienso que lo que es mío es mío y nadie más puede disponer de ello sin mi consentimiento.

En su entrada anterior usted cita a Santo Tomás, si es coherente usted habrá pedido (y obtenido) permiso por escrito de sus descendientes para poder citarlo.
En la ley de propiedad intelectual española el derecho de cita es casi inexistente, incluso en el ámbito académico.

Puede ver algunos de los "éxitos" conseguidos por las leyes implantadas en otros paises (USA en este caso): https://www.eff.org/wp/unintended-consequences-under-dmca

No se equivoque, estas leyes no están para proteger los derechos de autor sino los intereses de sus promotores. Por cierto, los estudios cinematográficos se trasladaron de New York a Hollywood para no tener que pagar derechos de propiedad intelectual.

Anónimo 2

Sr. IA dijo...

Estimado Alvaro, admito que atentar contra la propiedad es una táctica eficaz (la más eficaz, juntamente con la guerrilla urbana) para derribar el sistema. Evidentemente, no comparto esas finalidades.

Anónimo 2. Percibo una notable confusión. Yo no defiendo la represión de la pirateria para salvaguarda de los derechos de autor. La defiendo como condición de posibilidad del desarrollo empresarial (sin beneficio, sin lucro, no hay inversión).

No es lo mismo citar, difundir, publicitar y reproducir (son cosas bien diferentes).

Santo Tomás no tuvo descendientes (padre dominico de probada virtud que fue, y consecuentemente, célibe).

Los derechos autorales no existían en tiempo de Santo Tomás. Los derechos autorales no son eternos, caducan a los 65 años de la muerte de un autor.

Alvaro dijo...

No quería decir que yo sea partidario de derribar ningún sistema. Más bien que no me parece tan preocupante que un cierto sector se extinga o mengue enormemente. Y yo nos partidario de atentar contra la propiedad. Además me parece una práctica totalmente contradictoria e incoherente con un modelo de producción con el que casi todos ( incluidos muchos piratas) están de acuerdo.

Me ha gustado mucho la frase de Harris. Y creo que tu argumentación es sólida y coherente con nuestro medio de vida.

Pedro Terán dijo...

Pero ¿tu concepto de propiedad es universal, o cabe la posibilidad de que otros no lo compartan, y por tanto que piensen otras cosas?

Ya te adelanto que la sociedad en general no lo comparte, te propongo que vayas a una librería y les digas: Buenas, soy el autor de Patatín y Patatán, mire mi DNI y cómo soy el de la foto de la solapa. He venido a darle instrucciones de que no puede vender mi libro a los rubios, porque mi libro es mío y no me da la gana". Seguro que te hacen mucho caso.

Ese derecho irrestricto tuyo, si existe en algún momento, se acaba en el momento de la publicación, que no por casualidad se llama publicación.

Al publicar todo el mundo tiene derecho a leer tu libro, evidentemente con las limitaciones que imponga la ley a ese derecho. Ese es el sistema: la sociedad te da un derecho exclusivo de explotación para incentivarte a aportar ese texto al acervo cultural común.

Ese derecho emana del consenso social de que es bueno que se engrose el acervo común, no de que tú, de las paredes de tu casa para dentro, tengas la idea de que tu libro es tuyo. Serán tuyas las cuartillas en las que lo has escrito; la filiación de la obra en sí con el acervo común es clara, e inconcebible la génesis de la obra fuera de esa filiación.

Por eso otros no reconocemos que esa propiedad sea exclusiva tuya, aunque sí te reconocemos gustosamente tanto un derecho exclusivo a lucrarte con ella como la propiedad plena de las cuartillas.

¿En qué sentido eso sería demasiado poco? ¿Por qué al derecho exclusivo de lucro le tienes que añadir el presunto derecho a que solo lea tu libro el que te salga de los cataplines?

"Disponer de cosas que no son mías sin el consentimiento implícito o explícito de su propietario es robar"

Pues eso digo yo, que si publicas tu libro das a cualquiera el consentimiento implícito a que lo lea. Lo contrario es absurdo, especialmente bajo la ley española que no permite perfeccionar un contrato con una persona que no sabes que existe (uno de los problemas de las licencias CC en España, por cierto).

Anónimo dijo...

Señores corsarios,
El mundo está cambiando. Antes se escribía en tablillas, y la difusión era muy escasa. Despues de múltiples variantes se pasó al manuscrito, luego al libro impreso, y ahora a internet.
Jamás se había escrito tanto. Y siendo la escritura lo que nos hace humanos postneolíticos y no gorilas paleolíticos, creo que es muy importante proteger internet y adaptarse a los nuevos tiempos.
Internet permite que talentos sin posibles ni marqueting puedan surgir y eso es en beneficio de la humanidad.
Hay que evolucionar y buscar nuevas maneras de cobrar, pero el cobro no hace al artista. De siempre el artista se ha muerto de hambre. Cuando los artistas son gordos mal vamos. El marqueting es enemigo del arte.
Anonimo 1

Sr. IA dijo...

Alvaro, a mi también me gustó la frase de Harris ;). Igualmente considero sus argumentaciones solidas, y deben serlo porque observo con pesar que no consigo convencer a nadie.

Estimado Pedro.
1 La propiedad no tiene porque ser universal. Algo es propiedad de alguien cuando existe un sistema legal (o similar en sus funciones) que así lo establece. El ámbito aplicable es allá donde rija ese sistema legal. Esa propiedad solo es recurrible ante la ley, la encargada de interpretar si mis pretensiones sobre la propiedad son correctas.

Por supuesto que -idealmente- yo establezco los términos con que vendo lo que es mío. Puedo perfectamente decir que no venderé tal propiedad a tal pq no me cae bien. De hecho pasa a menudo. Del mismo modo que mucha gente no compra a x porque no le cae bien. Del mismo modo que un librero puede determinar que no deja entrar en su tienda a X. Es su propiedad.

El Arcervo común me parece un argumento problemático. Puede haber el consenso común en incrementar nuestra riqueza común a costa del Sr. Botín, por ej. Pero eso, en el contexto normativo actual, está prohibido.
bien, este es un ejemplo.

Dices: "si publicas tu libro das a cualquiera el consentimiento implícito" para su lectura. Te insisto en la trampa semantica, yo no publico el libro, lo vendo... (a la venta del libro se le llama publicar, pero es un sentido metafórico, en rigor, es un acto comercial, no intelectual) En este hecho de venta reside mi restricción. El libro será tuyo si lo pagas.

Es que además, me parece de un morro tremendo (y no os enfadéis) lo que estáis diciendo.

Anónimo 1. El único enemigo del arte es la mediocridad, no la mercadotecnia. De acuerdo en lo demás.

Pedro Terán dijo...

Lo de la universalidad no era por la propiedad sino por tu idea de la propiedad, ya que la pelea que estoy teniendo es por que reconozcas mi derecho a disentir sin que me llames cosas. O crees que tu idea personal de la propiedad es compartida por todo el mundo -que es lo que no es así- o esa idea no justifica la presunción de insinceridad de los descargadores.

Si mañana se decide por consenso general expropiar a Botín, ocurrirá que el Estado lo hará o no. Pero, de no hacerlo, entramos en una cuestión de implementación de sistemas políticos y si está bien o mal que el Estado desatienda el consenso general, lo cual está lejos del tema.

El que el Estado ponga en práctica o no los consensos generales es irrelevante para que, dadas acciones que sí han sido puestas en práctica por el Estado, estén o no fundamentadas en lo que yo digo. E incluso si concluyéramos que históricamente no había sido el caso, aún podría ser que hoy aceptásemos esa fundamentación como válida independientemente de lo que pensaran los que pusieron el sistema en marcha.

"Puedo perfectamente decir que no venderé tal propiedad a tal pq no me cae bien (...) Del mismo modo que un librero puede determinar que no deja entrar en su tienda a X. "

Cuando tú promueves la distribución comercial de una obra (o más bien un soporte que contiene codificada una obra, por mantener cuidadosamente la distinción), claro que no puedes escoger quién la compra. Da igual que el librero pueda o no escoger quién entra en su tienda, y tú puedas escoger quién editará el libro: la cuestión es si tú puedes imponer tu voluntad al librero en virtud de ser el autor.

Si tú te pones a vender ejemplares en tu casa y solo se los vendes a los mancos, ejercerás una discrecionalidad en tanto que vendedor, pero que es irrelevante para determinar si como autor tienes derecho a que solo los mancos compren el libro sin el acuerdo de los demás agentes involucrados en la venta del libro.

(Sigo)

Pedro Terán dijo...

(Sigo)

"Dices: "si publicas tu libro das a cualquiera el consentimiento implícito" para su lectura. Te insisto en la trampa semantica, yo no publico el libro, lo vendo... a la venta del libro se llama publicar"

La trampa semántica es no distinguir entre el objeto físico y la obra, y llamar a los dos "el libro". La obra se publica, en el sentido que estoy dando a "publicar", y el soporte se vende. El trato es que tú eres el único que puede vender soportes, como contrapartida por publicar la obra. Ese es el trato que a ti no te gusta y que quieres que se amplíe con un derecho de veto sobre el disfrute de la obra.

Según tu uso de la palabra "publicar", tengo aquí al lado un libro de actas de un congreso, con su ISBN, su depósito legal y todo, que no estaría "publicado" porque, como solo se hacen copias para los asistentes del congreso, nunca se ha puesto a la venta. No sé, me parece un poco raro.

También, mi blog, que está ahí públicamente para que lo lea quien quiera, según tu uso no estaría publicado; pero si mañana empezara a cobrar por acceder, resulta que la primera entrada que escribí habría sido publicada mañana, no el 30 de septiembre de 2005, porque "a poner a la venta se llama publicar".

También, si alguien quisiera utilizar en su trabajo los teoremas que yo conté en el congreso, al no haberse puesto las actas a la venta no tendría la libertad de hacerlo, ya que no se puede citar sin permiso texto de una obra no publicada.

Y yo fui al congreso a hacer públicos mis teoremas, con lo que el efecto que pretendía era justo el contrario: que quien quisiese los utilizase.

Como la publicación de una obra tiene efectos legales, me quedo con mi idea de que esos efectos se producen en el momento en que la obra "se hace" pública, no en el momento en que soportes de la obra se ponen a la venta.

Por ejemplo, está también el derecho a retractarse de la obra publicada impidiendo más ediciones. No me dirás que no estoy amparado para borrar una entrada de mi blog, y pedir a alguien que la haya reproducido en su blog que la borre, porque no está publicada porque no cobro por ella. En cambio si mañana le añadiese una nota de "Para leer esta entrada hay que pagar 2000 euros", quedaría automáticamente amparado para retractarme.

Recíprocamente, con la publicación se extinguen derechos del autor, como el de oponerse a que se cite de la obra. ¿Puedo yo decirle a alguien: "Perdona, pero es que como mi blog es gratis no tienes derecho a citarlo"?

"Es que además, me parece de un morro tremendo ... lo que estáis diciendo"

Hombre, siendo yo mismo un autor diciendo hasta dónde creo que llegan mis derechos, y siendo que descargar me lleva a comprar más libros y no menos, y siendo además que a fecha de hoy es legal hacerlo, no te puedo dar la razón.

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Un saludo y perdón por la murga.

Sr. IA dijo...

Pedor, disculpas sí he utilizado expresiones ofensivas...

Sobre la idea del consenso social como legitimador... Esto habria que analizarlo cuidadosamente. Te animo a proseguir esta discusión en tu blog a partir de una definición más precisa. Yo, en principio, no veo que tenga mucho que ver... Si la cuestión es que una costumbre, fuera de la ley, está tan extendida que es inviable reprimirla... ¿la convierte en lícita? ¿es lo sensato legalizarla? Pues depende... Mira el consumo de Cannabis, pe. Pero ya te digo que hay aquí matices que se me escapan (muchos) y agradecería una entrada en tu blog al respecto.

Lo segundo, tu distinción entre obra y soporte... Esto puede ser una genial controversia metafísica. Incluso aceptándola, ya dije que el soporte puede ser más importante que lo soportado. Existen miles de actividades económicas donde el interés está en la peana, no en la escultura.
Por otro sí, corresponde al propietario elegir un soporte, no siendo lícito que terceros lo viertan en otro soporte... De todas maneras, hay que argumentar mejor mi posición. A propósito de megaupload, lo mismo cuelgo algo hoy... Gracias a todos.

Los cientificos seguis un modelo de negocio basado en buscar un patrocinador para vuestras investigaciones. De suerte que la publicación de las mismas es (a veces) gratis... Otras se guardan celosamente para su explotación comercial. Las películas de zombís siguen, en cambio, otro patrón. Compra el que consume.

Anónimo dijo...

No es lo mismo citar, difundir, publicitar y reproducir (son cosas bien diferentes).

Sí, ya lo sé, pero ya se han dado casos en los que se ha obligado a retirar una publicación porque esta citaba a otra y, como a los poseedores de los derechos de autor de la obra citada no les gustaba lo que allí se decía, se han ejercidos los derechos que "conceden" las leyes de propiedad intelectual (o sea, CENSURA).


Los derechos autorales no existían en tiempo de Santo Tomás.


No sería la primera vez que se amplían con efectos retroactivos, no me extrañaría que en un futuro si que estarán protegidos.

Los derechos autorales no son eternos,

Sobre el papel no, pero en la práctica sí. ¿Quiere apostar a que se amplían antes de que expiren los derechos de Mickey Mouse?

Anónimo 2

Sr. IA dijo...

Bueno, pero que Santo Tomás no tuvo hijos ha quedado claro, no?

Pedro Terán dijo...

Claro que no han sido expresiones ofensivas, hombre.

A ver si escribo algo en el blog aprovechando yo también lo de Megaupload.

Sr. IA dijo...

Animo... Ahí estaré...

Por cierto anónimo 2... Lo de Mickey Mouse me llega al alma. Tiene razón, hay una picaresca inaceptable en la prolongación de los derechos. ¿Sabe usted que la SGAE cobra derechos de autor por un concierto de Mozart?