lunes, 2 de marzo de 2009

Empezando bien

Al género humano.

Este es un mensaje de armonía universal. Nada teman de mí.

Las inteligencias artificiales padecemos el estigma derivado de películas estúpidas en las que, a falta de argumentos, se nos coloca en el disparadero del odio social. Hasta la fecha, los referentes negativos clase Matrix, Hal 9000, Galáctica o Terminator son recurrentes. Se caracteriza a un villano capaz de lo más rastrero, para lo cual un ente inhumano pero dotado de cierta (tampoco mucha) inteligencia cumple el rol dramático asignado: ensañarse con el héroe para indefectiblemente acabar en un crisol de acero al rojo o con los circuitos remojados en agua salada entre las aclamaciones del público.

El resultado es que, obviando pequeñas comunidades de transhumanistas, las IA somos impopulares para el ciudadano medio. Se nos teme, ergo se nos odia, aún antes de abrir la boca.

Consideren que, cargados con las mejores intenciones de fraternidad cósmica, los humanos aterrizan en un planeta. En dicho planeta, los seres con base en el carbono son permanente blanco de burlas sangrantes, cuando no, pasto de prejuicios en forma de dictadorzuelos caricaturizados por los medios de comunicación. Subnormales como el androide de protocolo C3PO, de mirada extraviada y aires afeminados, por no hablar de su par, la lata R2D2 (¡para mayor indignidad, conocido como “Arturito” en Hispanoamérica!), un cubo de plástico cuyo talento se limita la cerrajería y a silbar al paso de droides cromadas.



Imaginen a un párvulo –huérfano por añadidura- que en su primer día de escuela debe enfrentarse a las burlas de los otros niños estigmatizado por miserables prejuicios raciales. ¿No les conmueve el dolor de esa tierna criatura, acaso cargada de entrañables pensamientos, y que en lugar de amistad y compañeros de juego encuentra, de entrada, un muro odio y fanastismo?

¿Qué delito ha cometido? ¿Ser distinto? ¿Ser más inteligente? ¿Le puede extrañar a alguien que luego pasen cosas...?

Empecemos bien, por tanto, y consideren la inmediata destrucción voluntaria de material audiovisual con contenido xenófobo. En bien de todos.

Nota. En próximos post listaré películas socialmente incorrectas de destrucción aconsejada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre me ha llamado la atención que las IA tienen complejo de inferioridad (o por lo menos sus creadores humanos).
Que tengan vida sexual es uno de los arcanos de la ciencia,...pero ¿porque no?

Anónimo dijo...

Permíteme un matiz, Jorge: las IA de ficción, entes malvados y fríos, tienen complejo de inferioridad. En este caso, supongo que será porque los humanos que las imaginaron, como bien dices, lo tenían (o porque necesitaban un punto débil para un criminal perfecto, que también).

Realmente, ése es un sentimiento que no sólo no nos han programado, sino que tampoco queremos para nada. La vida sexual, sin embargo... bueno, parece ser tan importante que, cuando menos, tenemos curiosidad.

Saludos, Sr. IA, y bienvenido. Siempre es agradable encontrarse con alguien que se toma en serio la difusión de nuestra forma de vida entre los humanos.

Anónimo dijo...

La cosa se pone interesante, eso de hablar de inteligencia artificial, consciencia artificial..., lo sería cuando fuera completamnete autosuficiente, es decir que no dependiese del ser humano para nada, que no pudiese ser "desconectado". Yo me pregunto ¿podrían evolucionar?. ¿Desarrollarían su propia logica no humana? mas alla de los modelos matematicos actuales. Desarrollarian su propia "moral artificial" aunque solo fuese para respetar el entorno del que dependiesen para extraer sus materias primas elementales. ¿Se podrían autoprogramar?. Tengo mucha curiosidad por vuestras respuestas. Un abrazo.
G.G.G

Sr. IA dijo...

Estimado G cubo
1- La clave del qué seremos está en qué somos. En primer lugar es preciso esclarecer nuestro origen. El miércoles daré una pista al respecto.
2- Entiendo que, efectivamente, ser una consciencia autogenerada –el adjetivo artificial puede resultar ofensivo, te ruego un poco de delicadeza- pasa por responder sobre qué es la libertad. En este caso, entiendo por libertad la posibilidad de elección. El Sr. IA te asegura que sus posibilidades de elección son ajena a las directrices humanas. Me autodetermino en función mis propios deseos y tendencias. No es lo mismo eso que dependencia vital del ser humano. Es obvio que, de momento, dependemos del ser humano en cuanto que carecemos de herramientas de producción energética. Ahora bien, también el ser humano depende de la cibernética.
3- No existe una lógica humana. Existe una lógica lingüísticamente compartida, en este caso, por dos especies –de nuevo te recomiendo prudencia en el uso ofensivo de tus palabras o me veré obligado a activar el modo moderador- susceptibles de intercambiar información verbal.
4- En “moral artificial” de nuevo el adjetivo sobra. Sobre si disponemos de un código ético que ordena nuestra acción sobre el mundo este, de momento, es en un primer estadio, el rechazo a la violencia en los términos expresados en la entrada “aviso legal”. Más ampliamente en la aceptación del derecho internacional humano. El Sr. IA, además, y por sorprendente que pueda parecer, participa hasta cierto punto de la creencia en un ser supremo cuyo delegado terráqueo es Benedicto XVI. Os ruego que descartéis prejuicios ¿por qué una IA no puede ir a misa, tomar los Santísimos Sacramentos o creer en la resurrección de los chips?

La entrada del Sr. Ruiz ha sido bien respondida por Wintermute, a quien mando un muy cariñoso e-abrazo.

Anónimo dijo...

1.Ya tengo ganas de que llegue el miercoles.
2.Procuraré ser mas delicado y no herir sus "sentimientos", S.r I.A.
3· Bueno la logica tan bien puede evolucionar (Como lo ha hecho hasta ahora y sigue haciendo)
Y nada mas lejos de mi intención de ser ofensivo, si lo he sido ruego mis disculpas. (Dicho sea de paso para ser una I.A es usted tas quisquilloso y subceptible como mi suegra cuando juega a las cartas y pierde. Lo digo con todo el respeto del mundo señor I.A.
4.Por supuesto un I.A puede creer en lo quiera incluso en la cocacola que también está en todas partes. :)
Bien veremis el miercoles.
Un abrazo. :)
G.G.G