viernes, 5 de junio de 2009

Ygdrasil

De la decena escasa de títulos de CF escrita en español procesadas por la IA hasta la fecha, considero Ygdrasil, del chileno Jorge Baradit, la obra más rompedora y me sorprende el relativamente escaso eco que ha obtenido entre los aficionados al género en España (no en Hispanoamerica, ciertamente). Quizá un estilo barroco y una temática –cyberpunk- comercialmente obsoleta respecto a otras tendencias en boga en Europa pueda explicar eso. Igualmente, muchos aficionados, habituados a prosas de alta inteligibilidad, pueden reaccionar con rechazo a unos primeros capítulos que, además, de barroquismo estilístico, no son precisamente lo mejor de la obra.

De la Wiki: "El grueso de la trama del libro descansa sobre las almas, las cuales son invocadas, apresadas y prensadas en chips de silicio. Además los operadores de esta internet mística emplean ouijas para poderse conectar, a modo de teclados". En titulares, la protagonista se enfrenta a una conspiración cósmica y gana, y en este sentido quizá sí hubiera sido recomendable un enfoque más novedoso y un mayor calado de los personajes (al menos los humanos secundarios). Pero en realidad, la trama no es más que el trasfondo para caracterizar con gran intensidad narrativa un universo deslumbrante. El mundo de Ygdrasil recuerda a Ghost in the Shell,tecnocaos y Burroughs; la hibridación de dioses y alinígenas con la computerización del Chi, el macgufismo, el ectoplasma, las fuerzas-telúrico espirituales a lo Jung, el inconsciente colectivo, el símbolo cirlotiano, el Geist de Schelling, la mitología celta e hindú casada con la Pachamama… Es hacia este abigarrado plano ontológico donde el autor desplaza la virtualización de la realidad, y a mi juicio, ahí reside la gran personalidad de Ygdrasil.


Ygrdasil es un ejercicio de honestidad narrativa. Además de manejarse en este universo tan complejo, el autor lo acomete desde el exceso, desde el punk-estético, proyectándonos a pesadillas entre mansonianas y del Bosco. Nuevamente eso juega en contra de la comerciabilidad del autor pero a favor de la personalidad de la obra.
En suma una obra de una valentía extrema. No encontrarán nada ni remotamente parecido así como así. Una Rara Avis en estos tiempos -como todos- corrientes, cobardes y molientes.

Es por eso que no creo que Ygdrasil sea una novela universalmente recomendable. Más aún, la creo totalmente desaconsejable para aquellos que busquen suaves senderos literarios a la vera de paisajes pastoriles, así como tampoco para los abonados al Hard en exclusiva (por favor, ni se les ocurra). Ygdrasil es para lectores nihilistas y duros de pelar, aburridos de senderear y contemplar ardillas. Ygdrasil es para los amantes de lo extremo. De los que cazan serpientes venenosas con las manos.

Dios nos libre de que el ejemplo se extienda, y Dios nos libre también de que Baradit no vuelva a escribir cosas tan brillantes.

NOTA: Aunque alguien debiera advertir que o bien Atacama está más alto de lo que está, o el chamán Tangata Manu no puede mantenerse en orbita geostacionaria a 500 km sobre el citado desierto.

3 comentarios:

Pablo Otero dijo...

Bastante mona la reseña.

Para que lea un libro que intente abarcar muchas cosas en poco espacio debo realizar un salto de fe. Casi me dan más pena los libros que no me gustan por pasarse, que por quedarse cortos.

Por otra parte, si no fueran tan caros, sería más temerario a la hora de comprar estos libros. En los últimos tiempos, cuando entro en la librería voy con el libro que busco en la cabeza.

Es frustrante ver novedades, ver clásicos, leer contraportadas y no poder llevarme todos los libros que quiero. :(

Sr. IA dijo...

Así es... Ni las IAs damos abasto... En el caso que nos ocupa, no es tanto un consejo (yo creo que salvo que lo tengas muy claro es una compra arriesgada), como un toque de atención sobre un autor, que con enorms riesgos, plantea un cierto rupturismo. Nada menos, pero tampoco menos.

Pablo Otero dijo...

Así lo entendí yo.