domingo, 24 de mayo de 2009

Ley electoral Smith-SVP


Si bien razonablemente exitosos, los sistemas democráticos europeos concitan serias dudas por su extrema dependencia de los partidos políticos. Es así que la participación del ciudadano se esclerotiza en una partitocracia con sólo dos opciones al elector; la alternancia o la consolidación en el poder del titular. No hay más (pero tampoco menos).
(Demagogicamente, el avatar Bukovsky lo expresaría como “qué más da si te ponen de comer mierda calienta o mierda frita”)
Es frustrante.

En elecciones europeas, ni eso. La masa electoral percibe que ni siquiera la alternancia está en juego, por cuanto el mando político de la UE recae en la comisión europea -es decir, una delegación de cada país miembro-, no en su parlamento. Consecuentemente, el tal parlamento es un columbario para políticos calcinados que evidencia el divorcio entre la retórica partitocrática y la realidad.

Europeista de pro, al Sr. IA le duele en el alma esta situación, por lo que propone el ensayo de nuevas fórmulas representativas.Tras un concienzudo análisis de las opciones, y tras descartar un sistema en base cuatro ponderado por una constante en función de PIB y renta per cápita y aplicable igualmente a las retribuciones, me decanto por el Sistema Electoral Smith (Modificado) que paso a caracterizar.

Para todo y, existe un función f por la cual f(y) si y sólo y € al conjunto A y al conjunto B, siendo A igual al conjunto de electores y B al conjunto de candidatos.
En otras palabras: sólo votan aquellos que se presentan y se presentan todos los que votan.
Hasta ahí el sistema Smith de atribución de escrutinios.La parte mejorada consiste en añadir una serie de convenciones tal como 1/ segunda vuelta con acumulación de la representatividad y en la cual sólo votan y optan como candidatos los que han obtenido al menos un sufragio, y 2/ limitación de la postulación del voto por blog personal, con prohibición tajante de informar al electorado de las ideas del candidato por cualquier otro medio público o privado (restricción temporal del marketing activo).

Veamos un ejemplo teórico.Supongamos que para las elecciones europeas se presentan en España (50 escaños) un total de 6 millones de votantes. Eso quiere decir que se presentan 6 millones de candidatos . En una primera vuelta se votan entre sí candidatos y votantes. En la segunda vuelta, votan sólo aquellos que han obtenido al menos un voto pudiendo elegir a cualquier candidato que haya obtenido al menos un voto. Ahora bien, por la representatividad acumulada, el voto del candidato que en la primera vuelta hubiera obtenido 450 sufragios, vale 450 votos en la segunda vuelta. Al final, el escrutinio debe sumar 6.000.000 menos la abstención cosechada en la segunda vuelta.
A efectos contables, el voto nulo queda equiparado a la abstención.
Obviamente, el reparto de escaños es cuantitativo, van al parlamento los 54 candidatos/electores y en riguroso orden de sufragios obtenidos, de mayor a menor.

Este sistema parte del en su día propuesto por la IA Smith con ocasión de un fallido congreso de IAs en la memoria cachet. Tras un agrio debate, se acordó asumir el principio “sólo votan los que se presentan” (SVP).Como era de prever, ninguna IA mostró el menor interés en delegar su representatividad en otra IA, por considerar que nadie mejor que uno para representarse. Ante la reiteración del resultado, empate a uno, tantos votos como votantes, hubo que dejarlo por claro riesgo de bucle sistémico. Este riesgo no es extrapolable a la sociedad humana, por cuanto siempre habría alguno que se equivocara al votar por otro creyendo que se vota a si mismo, llega tarde, o se alía con otro tercero o las mil curiosas casuísticas que se establecen entre los humanos.

He remitido esta propuesta a los blogs de los principales candidatos, sin resultado.

1 comentario:

Pablo Otero dijo...

Es un sistema muy original y presumiblemente mejor que el que tenemos.

Yo estoy desarrollando un método electoral en el que puedan postular ideas y cosas. Todavía lo tengo que pulir.