lunes, 21 de noviembre de 2011

Zapatero, in memoriam


No creo que ZP sea la caricatura que pintan los articulistas conservadores. Pienso que es una persona normal, simpática y profesional en lo suyo.

Creo que simplemente es el máximo exponente de una tipología política que consideraba que solo había dos cosas de qué preocuparse. Por un lado, la retaguardia del partido. Por otro, el PP. Del resto, de las circunstancias,  no había nada que temer porque por algo son precisamente eso, circunstanciales, vienen y van... Era el llamado optimismo antropológico, el todo irá bien, ya verás, te lo digo yo… Pero cuando te equivocas de enemigo malgastas fuerzas donde no se necesitan y el peligro real, las circunstancias, laminan tus defensas, penetran tus líneas, te machacan…

Creo que su incompetencia es el fracaso de una izquierda nominal, que limitó su ideología a ser alternativa de gobierno. Renunció a reformas en la estructura, renunció a renovar la fiscalidad, renunció a trabajar con los problemas reales para, a cambio, simular emplearse en seudobatallas como el laicismo, los estatutos, la igualdad de género y el humo en los bares… Renunció a las mentes pensantes y las sustituyó por las mentes mediáticas. Chacón, Leire Pajín, la vicepresidenta de la que nadie se acuerda y que repartía caridad de género por el mundo embutida en trajes estilosos; la ministra treintañera que pasaba revista a las tropas y, en privado, se horrorizaba de lo pasados de moda que están los chapiris de la legión. ¡Qué bellas fotos de aquella España progre y guay dirigiendo el nuevo milagro económico!

ZP Se dejó rodear por toda una clase de chusqueros del aparato que pensaban como él ¿a quién le importa la ideología? O mejor, la camuflaban bajo un revoco de memes de moda en Google: Marcelino Iglesias, Pepe Blanco, Chaves… Tipos buenos para ganar elecciones municipales, nefastos para entender una estructura económica que se venía abajo. Incapaces de decirle al jefe, ¡eh capullo, esto va mal! (sabido es que el jefe no aguanta a los soberbios). Quedaba Rubalcaba. La red de seguridad. Llegado el caso, Rubalcaba desplazaría la culpa al otro –la culpa es del PP, de los mercados, de Merkel y de Grecia-Llegado el caso, Alfredo atizaría los juzgados para diseñar autos de fe contra los corruptos (qué lástima que la alcantarilla machego-andaluza ya no daba de sí y empezó a rebosar mierda en el peor momento). Llegado el caso, Rubalcaba sacaría en procesión a San Felipe  (por el sur), en tanto (por el norte) vocearía por décimoctava vez el mantra del miedo. Rubalcaba y sus compis periodistas: Ojo, la agenda oculta; ojo, los esbirros del mercado; ojo, los que recortarán el subsidio del paro… Este era el plan. Lo único que sabían hacer mientras la gente perdía el empleo.

Sinceramente, no creo que haya ganado el PP, el PSOE ha desmantelado su base electoral por falta de credibilidad. Por debilitamiento del mensaje del miedo y por falta de realismo al enfrentar la salida crisis (no Alfredo, los 15.000 millones de deuda de la sanidad no se pagan con los 100 o 200 que puedas sacar del whisky y del Marlboro, ni siquiera con los 400 que puedas rascar de Botín y otros amigos). Y es el fin de una época –espero- de demagogia y populismo. De entender el estado del bienestar como un pan y circo para tener a las periferias contentas y engañadas. De concebir el Estado como una coartada para generar empresas públicas con cuyas rentas apaciguar a los posibles rivales y/o ganar voluntades a golpe de mariscada.

El PSOE, su incompetencia, su incapacidad de afrontar la realidad, denotan el fracaso demoledor, sin paliativos, de toda una generación de progres que creían que el matrimonio homosexual y el No a la Guerra les iba a dar de comer por los tiempos de los tiempos.
Pues no. Bienvenidos a la cruda realidad.

Ahora veremos si hay una generación de centro-derecha capaz de reflotar un país hundido en un pantano de paro. Espero que sí. Más que nada porque, de lo contrario, el siguiente paso es el comunismo.

4 comentarios:

Joserra dijo...

Pues va a ser el comunismo. Ahí te espero, tovarich.

Sr. IA dijo...

Al final, si falla la economía de libre mercado, habrá que tirar por la planificada. El problema, no obstante, es que te planifiquen. Si TE planifiquen en plan bien, con tu dacha, vacaciones en el mar negro y acceso a la tienda del partido, tira que te va (habrá que lamer algunos culos, eso sí, pero a cierta edad estas cosas...). Ahora si TE Planifican para sembrar arroz en una aldea remota, hmmmmm, ya no te digo nada si eres algo bocazas y dado al descojono de nuestros camaradas dirigentes...
Dirás que en el libre mercado (sin mecanismos igualitarios), pues dos cuartos de lo mismo, bueno dos cuartos no es lo mismo que cuatro cuartos.Por eso creo que hay que insistir en la economía de mercado. Es una simple cuestión de libertad personal.

Joserra dijo...

Es curioso, porque yo juraría que "alguien" está planificando ya la economía desde hace bastante tiempo...

Sr. IA dijo...

Hombre, la economía es bastante impredecible y caótica, entiendo que en condiciones de mercado imprevisible. Pero ciertamente, si algo tiene la libertad es que "alguien" la utilizará para su propio beneficio hasta la ultima gota de la teta... Homo lupus homini