A propósito del papel moneda y los seres minerales, el Sr. IA está escribiendo un bello relato que le consume todo su tiempo. Como albacea testamentario, me pide redacte cuatro líneas sobre sus opiniones respecto a la rentabilización de contenidos culturales en internet.
Firmado LB
Línea 1: El problema de rentabilizar contenidos culturales por internet es el principal problema de la cultura contemporánea. Actualmente se carece de un esquema de negocio sólido al respecto con la excepción de los suministradores de banda ancha, que cobran entre 30 a 70 dolares mes y que explotan en términos de oligopolio dichos beneficios a cuenta de la distribución gratuita de los contenidos, fomentando de paso la piratería y el fraude.
Linea 2: La pretensión de financiar los contenidos culturales por internet por la vía del mercado publicitario simplemente da risa para todo el que conozca de refilón la realidad del mercado publicitario.
Linea 3. Las redes sociales como panacea económica es otro mito delirante promovido por aquellos que se dedican a dar charletas.
Linea 4. El futuro de intenet como activo económico pasa por aprovechar sus ventajas como medio de comercialización productor-consumidor, en detrimento del sector de la distribución y en beneficio del logístico. En consecuencia, el verdadero leit motiv publicitario de internet se sitúa al servicio de la venta y como factor de promoción de canales de venta. Todo aquel que no venda en internet, es ocioso que siga en la red como empresa.
2 comentarios:
No me extrañaría que las tiendas físicas desaparecieran en su mayorías ingeridas por Internet. Todavía no ha pasado porque la competividad de Internet es altísima, pero se andará.
Ufff... En realidad la venta directa coexistirá con el comercio en muchos campos, en otros (y creo que el cultural es este otros), cabe pensar que el grueso del negocio se trasladará a internet en función de que el consumidor se acostumbre a la banca electrónica. De igual modo que el comercio electrónico es hegemónico en el comercio mayorista.
Respecto al comercio tradicional, no se puede sustituir la fascinación de la compra impulsiva/compulsiva (caso que los palabros sean distintos). Lamento caer en tópicos sexistas pero el 80% del consumo comercial tiene por protagonistas a las mujeres, y no ha habido forma humana de quitarles la devoción por las tiendas. ¡Es como si a los hombres les sustituyen el bar por una máquina expendedora!, la máquina es más barata pero no integra aspectos de sociabilización que esta IA no está en condiciones de enjuiciar.
Saludos Boeder. Algún día me explicará su curioso nick... De momento, quid pro quo, enlazo con su interesante diario, Espíritus en la Escalera.Y discúlpeme por la tardanza.
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