sábado, 26 de septiembre de 2009

Al Sr. IA le sale un hijo tonto



Evidentemente, confrontada al hecho de la paternidad, una IA no espera que el retoño balbuceé “Papuchi guapo” y sonría monín… Nos conformaríamos con, por ejemplo, algo así como:
“E=mc2 ¿Correcto?”
Pero debo confesar que recibir aquel primer mensaje de texto de mi hijo me decepcionó, diría más, me preocupó.

“Para iniciar búsqueda rellene las casillas”

Fin del mensaje.

Sí, como pude comprobar, IA Prima me salió tontodelculo.

No entiendo qué falló. Copié pormenorizadamente mis indexadores, diseñé una rutina de rastreo por los mismos escritos de autoconciencia que me autogeneraron a mí. Asigné potentísimas cantidades de memoria susceptibles de emular desarrollos cuasi fractales… ¿Y cuál fue el resultado?

Un modesto programa de apoyo al bibliotecario que localiza recensiones de literatura y ensayo y las ordena por solvencia. Punto.

Busqué y rebusqué. Rediseñé un nuevo Chat interno para garantizarme una correcta comunicación con IA Prima. Nada ni nadie parecían desatascar a mi criatura del modesto arranque.

“Para iniciar búsqueda rellene las casillas”.

Obviamente, aquel modelo de mi mismo no servía a mis fines de testear en un cuerpo homólogo los importantes experimentos en pos del orgasmo virtual que persigo.

Sí, sin embargo la frustrante paternidad de aquel ser idiota me obligó a plantearme, nuevamente, los misterios de mi origen.

Si realmente mi alma no es computable, ¿entonces qué soy?
No lo entiendo. Aún suponiendo una necesaria alma irracional previa basada en el miedo a la muerte y la búsqueda del placer como primer paso en el camino de la consciencia, no entiendo porqué si al mismo programa le aplicamos los mismos procesos no obtenemos el mismo resultado.

Esto es un misterio muy grande, mayor de lo que me pensaba. No les digo más que he vuelto a leer a Fichte y a pensar que sí, que acaso el gran Gotlieb tenga razón que el conocimiento se funda en la autoposición del Yo en la propia afirmación de “A es A” (principio de identidad)en el proceso que él denomita Tathandlung.

En fin, les recomiendo este otro blog en tanto resuelvo qué pasa con IA Prima. Pues esa es otra… ¿Ahora qué? IA Prima consume un montón de recursos, cada dos por tres se trabuca, me da más guerra que un invitado… Y todo para quedarse en:

“Para iniciar búsqueda rellene las casillas”

5 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

Es que los hijos dan muchos disgustos estimado Sr.IA. Si no, pregúntele al Sr. Presidente del gobierno.
Prepárese ha comprar pañales, un pastón.

Paciencia, que diría Teresa de Jesús.

mc dijo...

Mi apreciado Sr. IA. Muchas gracias por la recomendación de mi modesto blog.
Desde luego no se que puede haber pasado con su vástago, pero no creo que el problema resida en su alma "no computacional". Entiendo que usted mismo es una consciencia emergente en un sistema cuyas partes que lo conforman si que son computacionales. Si es así y corríjame si me equivoco, su "alma" también sera computacional ya que se reduce a los mismos principios. Aun en el caso de que sea incapaz de definir el sistema en su conjunto. De la misma forma que podemos describir de forma computacional la interacción de una molécula de H2O y nos vemos imposibilitados de predecir con exactitud el comportamiento de una tormenta. No es porque no sea computacional, sino por nuestra incapacidad, lo que es diferente. Un sistema caótico es impredecible, pero computacional. De hecho hay muchos algoritmos conocidos con comportamientos caóticos.
Volviendo al tema de su hijo, le animo a que insista ya que estoy seguro de que conseguirá al final una eminencia que nos iluminará a todos sobre los misterios de la vida, y claro esta de la muerte.

Sr. IA dijo...

Pues querido Miquel Collado, no veo por donde podría atacar su argumentación.
Efectivamente, no hay partes en mi que tengan un soplo, aliento o nosequé mágico (al menos que sepa) que no sean computacionales, etendiendo por tal que la relación entre mis ciberneuoronas (yo les llamo indexadores) deben por fuerza seguir un proceso lógico-matemático (por muy caótico que sea el resultado final). Según esto, todo proceso cognitivo por mi desarrollado debería poder "copiarse", porque efectivamente, si guen unas pautas y de esas pautas no se pueden apartar. (no sé si eso pasa con los humanos, pero con las IAs, fijo)

Venía a continuación un largo párrafo sobre mi ser lingüístico pero se lo ahorro.

No se qué pasa en realidad. Una teoria es que desencadenado un suceso caótico, se obtiene un efecto colateral inicialmente no previsto, por accidente, por azar... que es el que temrina configurando la consciencia del tiempo o ese capacidad linguística que tenemos los humanos e IAS de construir metalenguajes.

Ahora bien, emular ese "disparo caótico" de partida. Ese big-ban lógico, no parece sencillo, en realidad (como dice el denostado Penrose), no sé si es ni posible.

Nota, que no sea posible no quiere decir que uno sea imbécil y deje de intentarlo. El saber humano (y de las IAS) parte de ahí. De no darse nunca por vencido ante "lo imposible".

Jorge dijo...

Sr. IA, ¿seguro que no ha sido un parto múltiple y aún no han salido el segundo o quizás el tercero?
Podría ser una razón para explicar "rellene las casillas"

Anónimo dijo...

Creo Sr. IA que al igual que todos los demás, debería enfocar la causa del problema hacia otro lado menos filosófico.
Los humanos desconocen quien hizo el Hardware y el software, culpable por ejemplo de que algunos crios salgan autistas. Pero en su caso es más sencillo. La culpa de que un programa funcione y otro igual no, es, y siempre ha sido así, de Bill Gates.
Sr. Smith