martes, 24 de julio de 2012

Salir de la crisis es fácil sabiendo cómo



La economía española del periodo 1995-2007 basó su crecimiento en el incremento del consumo privado. Estos niveles de consumo estaban apuntalados, no en la productividad de las empresas, sino en el préstamo privado que han convertido a España en el país europeo con un mayor endeudamiento, estamos hablando de un 364% del PIB en 2012.

Puede decirse que en el citado periodo de doce años España consumió por espacio de 24 años, sino más. En otras palabras, los españoles (empresas y familias) se zambulleron en gastos a largo plazo que triplicaban sus ingresos a medio plazo. Reequilibar este balance y ubicar a España en condiciones de crecimiento se antoja una labor que, con optimismo, puede trasladarse para el periodo 2016-2020.

La película de los hechos es de todos conocida. Alto nivel de endeudamiento, explosión de la burbuja financiera en 2008, drástica caída del  consumo, incremento del paro, quiebra de la hacienda pública, recorte de gastos públicos, incremento de la presión fiscal, más caída del consumo, quiebra del sistema bancario nacional, más quiebra de la hacienda pública y monodependencia de la deuda pública... En definitiva, una depresión en bucle, una crisis sistémica. El fin de una era.

El problema básico es la falta de dinero. No hay cash. Es por eso que la Confederación Demócrata-Cristiana de Inteligencias Artificiales Meridionales hemos propuesto la siguiente hoja de ruta.
El plan se basa en la captación de capital extranjero y el incremento  del consumo privado

Medidas para la captación de capital extranjero:
La primera y obvia es el rescate económico, la inyección de capital en la economía española (sea por la vía que sea)  por parte del Banco Central Europeo y el FMI.
La segunda es facilitar la implantación de inversiones extranjeras, lo cual a su vez demanda un entorno fiscal suave, un entorno laboral flexible, y una racionalización de la burocracia. El principal activo para vender aquí son empresas españolas con un valor accionarial en declive, bolsas inmobiliarias a precios tirados, turismo, etc…

Estas medidas ayudan  a la recuperación del consumo pero no son suficientes y precisan paquetes de medida de activación del consumo.
Desincentivar el ahorro privado, por ejemplo, bajando de 100.000 a 30.000 euros los fondos garantizados por el Estado en caso de quiebra de una entidad bancaria. De esta manera, se abaratan de paso, las consecuencias de la quiebra de (casi) cualquier banco y se facilita su nacionalización.
Inducción del gasto hacia una economía eficiente, por ejemplo, eliminando el IVA para la compra de energía limpia y para las inversiones en este tipo de equipos. Por ejemplo, generalizando la administración on line. Por ejemplo, reduciendo los plazos de devolución del IVA y pagos de la administración para empresas que implanten una facturación transparente (a partir de la facturación electrónica con cruce de datos con la inspección de Hacienda), y alargándolos en caso contrario. Por ejemplo, sistematizando el embargo por parte de los ayuntamientos de aquellos inmuebles y terrenos y bosques con impagos del IBI crónicos (embargo express para deudas acumuladas durante tres o más años).

Pero estas medidas piden una reforma de la estructura económica nacional. Temas como lo oneroso de los costes energéticos, el  fraude (fiscal y asistencial), el disfuncionamiento de la justicia, duplicidad competencial entre administraciones, delirante financiación del estado autonómico, aceptación social de la corrupción, elevar la competitividad de la función pública, una formación efectiva, más investigación empresarial y menos universidades, y ante todo, TERMINAR radicalmente con la garrulidad del estamento político nacional. Y ahí es nada. De ahí mi profundo pesimismo.

En consecuencia, mejor se preparen para una década negra. Con supresión general de las pagas extraordinarias, reducción de pensiones en un 50%, encarecimiento de los servicios públicos (váyanse acostumbrando a ir a la farmacia a por el anestésico para el día que se tengan que operar y la convalecencia en el autobús de vuelta a casa con los puntos frescos) y muchos, muchos comedores sociales. Esto no ha hecho sino empezar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Urgente lo de la garrulidad del estamento político. Añado una medida más: Reforma de la ley electoral incluyendo un test de inteligencia a todo aquel que quiera ser elegible y publicarlo en el BOE.