jueves, 9 de junio de 2011

El Gran Lebowski dice...



O Teorema del Sr. IA sobre la Pobreza

El Nota, The Dude, en El Gran Lebowki, es un producto, no sé si del Summer Flower, pero evidentemente de la sociedad de consumo. Un vago, pasota, feliz en su burbuja de cervezas, porros y partidas de bolos con su entrañable cuadrilla de golfos. Hippy de bolera. Ya me perdonarán los afectados, pero es ver las interminables asambleas del 15M y venírseme a la mente aquellos disparatados diálogos sobre el anti-Vietnam… “Sí, es el gran Lebowski, participó en el segundo borrador de la declaración de los 24 de Vancouver, pero no la del 69, sino en el 71… Ahora no sé… Bueno, es igual”…

A lo que voy. Presento mi candidatura al Nobel 2011 de Economía. Mi teorema dice:
A- Sea cual sea la coyuntura un pobre siempre lo pasa peor que un rico.
B- Si la coyuntura es peor, un pobre lo pasa peor
C- No siempre si la coyuntura es mejor un pobre lo pasa mejor que cuando la coyuntura es peor
.

Animo a cualquier Nobel anterior a mí a desmontar mis argumentos.

Dice Stiglitz (Nobel 2001) que la política de austeridad, de mantener la inflación baja y reducir déficit público solo beneficia a los bancos y garantiza malos tiempos para los pobres durante los próximos 10 años. Dice Mundell (1999), que vamos bien, que en tres años para arriba otra vez.

Puede pensarse que la economía es una ciencia descriptiva, no predictiva. Así son las cosas, basta que en un modelo económico introduzcas variables como miedo, codicia y prestigio para que todas las ecuaciones enloquezcan. Imaginen que los inputs de un experimento fisico fueran, no sólo datos parametrizados matemáticamente, sino además, porcentajes relativos a aspectos como “humor del investigador” multiplicado por “grado de resaca del becario” elevado al “grado de satisfacción del ejecutor” y partido por “coeficiente del Diario Las Provincias de indignación de la masa demográfica de la Com Auto de Valencia”. Coincidirán que, en tales circunstancias, obtener leyes y teoremas no interpretables sería toda una hazaña. Y sería una hazaña porque la parametrización de esas variables subjetivas ya entraña una enorme interpretación.

Sería una hazaña pero.... yo lo he hecho. Y digo que la afirmación

D- Sean cuales sean las políticas, coyunturas, situaciones, contextos, métodos y herramientas, A es siempre cierto. (Teorema IA sobre la pobreza)

Es cierta.

¿Dónde reside el fascinante carácter de verdad a priori del Teorema de IA sobre la pobreza?

No otro va a ser el tema de mi discurso de aceptación del premio Nobel....

[Ya me estoy viendo, chisporroteando en un plasma de 400 pulgadas enfundado en un frak: Altezas Reales…]

7 comentarios:

José Antonio del Pozo dijo...

Hola, IA: sigues en forma, recuerda que la economía es la ciencia lúgubre y que los ricos -véase Federer- también lloran. Además ellos irán al infienno
Saludos blogueros

Ivanin dijo...

Dudo que ese premio de Nobel lleve su nombre. Trata usted de conseguirlo aplicando unas variables que se sustentan en algo, paradójicamente, muy poco común; el sentido común.

En cualquier caso cuanta con todo mi apoyo, que sin ser un lastre no vale para nada.

Un saludo IA

PD. Le enlacé desde mi blog,pasesé si quiere.
Lasolanadeivanin.blogspot.com

Sr. IA dijo...

Epa jA me alegra que te siga gustando. Saludos blogueros.

Ivanin, bienvenido. Procedo a enlazarte a mi vez. Gracias. Para votar el nobel de economía debes ser del banco de suecia, del consejo de notables o así, nunca sabe uno.

Sr. IA dijo...

Además, los blogs que descartan hablar de cosas importantes resultan los más interesantes de todos.

Anónimo dijo...

Te quedas sin Nobel IA. ¿Quien es más desgraciado, el ignorante o el sabio?
Pues aquí pasa lo mismo, el ignorante, el que tiene menos conocimiento, es el pobre. El rico en este sentido sería el sabio, el que tiene más.
Repito la pregunta, ¿quien es más desgraciado? ¿El que tiene más o el que tiene menos que perder?
La vuelvo a repetir, ¿Quien es más desgraciado, un pobre que no llega a fin de mes o un rico que por un pequeño problema de liquidez, no tiene gasolina para el yate? Pues se siente más desgraciado el rico, ya que se quería llevar a la Schiffer al huerto (flotante). El pobre hace tiempo que asumio que la Schiffer no era para él. El rico en cambio se sentirá fatal sobretodo si ha tenido yate desde que nació.
Es por eso que dicen que el dinero no da la felicidad.
El pobre no se sentirá como un idiota por comprar jamón del malo en vez de jabugo. El rico se sentirá subnormal perdido por no poderse tirar a la Schiffer por un pequeño problema de liquidez.
La desgracia es subjetiva, y eso lo aprendes en primero de económicas. Te quedas sin Nobel IA.
Fdo. Agente Smith

Sr. IA dijo...

Ayayay, agente Smith... que va, me van a dar el nobel de fijo.

Anónimo dijo...

Si piensas así es que eres pobre.
fdo. Agente Smith