lunes, 13 de abril de 2009

No funcionará


Como se sabe, la actuación del Gobierno se basa en una política de saneamiento bancario internacional y el Plan E, consistente éste en facilitar liquidez a las empresas y ocupación al sector de la construcción a través de los ayuntamientos.


Sobre las intervenciones masivas en el sector financiero no sabría qué decir. ¿Debe salir el Estado al rescate de bancos que han comprometido su solvencia? ¿O debería la intervención reducirse a garantizar los depósitos inferiores a 100.000 euros, en estricta aplicación de la normativa bancaria? El sentido común, en justicia, cabe pensar que lo segundo. Pero no es menos cierto que la realidad tiende a la amoralidad. Y hay que admitir que las políticas nacionales quedan trascendidas por la magnitud del problema.


Lo evidente es que el rescate de activos bancarios no está sustancializándose en liquidez a las empresas (Primer Problema de Fondo). Los bancos utilizan los avales públicos para sanearse y pagar vencimientos, no para inyectar fondos a la economía productiva.
Para esto se prevén los fondos ICO, créditos avalados por importe total de 18.000 millones. Es una iniciativa correcta aunque marcadamente conservadora que me atrevería a calificar como débil o muy débil, en consonancia con la personalidad del ya cesado ministro Solbes.
Donde España está tirando el dinero de mala manera es en el Fondo Estatal de Inversión Local, destinada a paliar la crisis de la construcción (el Segundo Problema de Fondo). Suavizar la reconversión del sector constructivo con inversión pública es correcto, pero no la estrategia elegida. Regar España con 30.000 proyectos y un monto de 8.000 millones estaría bien si no fuera porque embolardillar jardines, frontones y acerados es, de toda estrategia incentivadora posible, la de menos valor añadido, la que menos empleo indirecto crea… En definitiva una crema balsámica para retener durante unos meses 278.000 empleos a un coste astronómico, en concreto, sobre 28.000 euros por puesto de trabajo consolidado… ¡durante 10 meses!
En este terreno, el Plan E no es otra cosa que una maniobra de imagen para colgar 30.000 carteles en puntos estratégicos y contribuir a difundir la impresión de que el Gobierno “está actuando”, cuando lo cierto es que está dilapidando recursos, que pueden ser muy importantes dentro de un año. Nada más. Insisto en que de todas las estrategias posibles, se ha optado por la que menos empleo indirecto genera y la que menos valor añadido comporta: La campaña de marketing más cara de la historia.


El Segundo Problema de Fondo es bastante más serio. Los datos de la construcción en España hablan por si solos, de mantener una ocupación directa de 4,5 millones de trabajadores se ha pasado a unos dos millones. Esto era inevitable por cuanto el ritmo constructivo era irreal, hasta tres veces superior a la demanda objetiva del mercado, puro reflejo de la codicia de la sociedad, incentivada por la necesidad de financiar la administración local por la vía de los ingresos atípicos. Un círculo perverso.
Cómo salir de él es cosa que anunciaré en breve.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante artículo.

G.G.G

Anónimo dijo...

Gran artículo, pero se queda corto.
Mientras la aportación del Estado al ICO siga siendo del 50% y no del 100% los bancos no soltarán ni un duro. Es decir que el ICO no és una medida moderada sino totalmente absurda.
Los bancos ahora mismo no estan para dar créditos y menos a aquellas empresas que tengan problemas de liquidez.
El gobierno ha quedao muy bien pero las empresas no ven ni un duro.

Sr. IA dijo...

Cierto… los créditos ICO (que no son solo a empresas e incluyen planes anteriores) se quedan cortos para garantizar liquidez. Ahora bien, no se puede inventar liquidez así como así. Se puede adelantar el pago de las administraciones a las empresas o moratorias en el pago de impuestos (problemático, también el Estado presenta falta de liquidez), o tomar medidas duras, tipo limitar los pagos a no más de 30 días (a semejanza de Alemania), o cuando menos, evitar los pagos a 90 días (en un primer momento eso ayudaría a algunas y se llevaría por delante a bastantes otras).

Sí que es una buena medida una amnistia fiscal sobre el dinero negro, muy importante en España, pero claro, ahí el problema es de índole internacional… Justo ahora que los paraísos fiscales están por desaparecer, ¿qué Estado sale informando que durante los próximos 30 días mirará para otro lado en los depósitos que se hagan? Tal vez no sea cosa de informar y sí de mirar para otro lado, o limitar la amnistia al capital nacional de personas físicas e IAs. Las IAs, con muchos problemas para lavar dinero aplaudiríamos la decisión