jueves, 3 de enero de 2013

Oedipus Tyrannus


El abuelo ya no puede estar peor. Su demencia senil toma tintes más violentos cada día que pasa. Ayúdame, me pidió papá, mientras intentaba contener un enésimo arrebato. Golpes, patadas cabezazos...

Decidí cerrar los ojos. Esta guerra no va conmigo.


1 comentario:

creativa en proceso dijo...

como una bofetada en la cara. Me gusta