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jueves, 12 de julio de 2018

El primer día de la Guerra

Podría escribirlo el diablo, pero en rigor fue Stephen Zweig, en El mundo de ayer. Memorias de un europeo. "En honor a la verdad debo confesar que en aquella primera salida a la calle de las masas había algo grandioso, arrebatador, incluso cautivador, a lo que era difícil sustraerse. Y, a pesar del odio y la aversión a la guerra, no quisiera verme privado del recuerdo de aquellos primeros días durante el resto de mi vida: miles, cientos de miles de hombres sentían como nunca lo que más les hubiera valido sentir en tiempos de paz: que formaban un todo. Una ciudad de dos millones y un país de casi cincuenta sentían en aquel momento que participaban en la Historia Universal, que vivían una hora irrepetible y que todos estaban llamados a arrojar su insignificante «yo» dentro de aquella masa ardiente para purificarse de todo egoísmo. Por unos momentos todas las diferencias de posición, lengua, raza y religión se vieron anegadas por el torrencial sentimiento de fraternidad. Los extraños se hablaban por la calle, personas que durante años se habían evitado entre sí ahora se daban la mano, por doquier se veían rostros animados. Todos los individuos experimentaron una intensificación de su yo, ya no eran los seres aislados de antes, sino que se sentían parte de la masa, eran pueblo, y su «yo», que de ordinario pasaba inadvertido, adquiría un sentido ahora. El pequeño funcionario de correos que solía clasificar cartas de la mañana a la noche, de lunes a viernes sin interrupción, el oficinista, el zapatero, a todos ellos de repente se les abría en sus vidas otra posibilidad, más romántica: podían llegar a héroes; y las mujeres homenajeaban ya a todo aquel que llevara uniforme y los que se quedaban en casa los saludaban respetuosos de antemano con este romántico nombre. Aceptaban la fuerza desconocida que los elevaba por encima de la vida cotidiana; las madres y esposas incluso se avergonzaban, en aquellas horas de la primera euforia, de manifestar su aflicción y congoja, sentimientos por lo demás muy naturales. Tal vez, empero, intervenía también en aquella embriaguez una fuerza más profunda y misteriosa. Aquella marejada irrumpió en la humanidad tan de repente y con tanta fuerza, que, desbordando la superficie, sacó a flor de piel los impulsos y los instintos más primitivos e inconscientes de la bestia humana: lo que Freud llamó con clarividencia «desgana de cultura», el deseo de evadirse de las leyes y las cláusulas del mundo burgués y liberar los viejos instintos de sangre. Quizás esas fuerzas oscuras también tuvieran algo que ver con la frenética embriaguez en la que todo se había mezclado, espíritu de sacrificio y alcohol, espíritu de aventura y pura credulidad, la vieja magia de las banderas y los discursos patrióticos: la inquietante embriaguez de millones de seres, difícil de describir con palabras, que por un momento dio un fuerte impulso, casi arrebatador, al mayor crimen de nuestra época. (....)"

lunes, 9 de septiembre de 2013

Memecracias, el verbo se hace hombre


Fichte es, también, uno de los puntales del nacionalismo alemán. Sus Discursos a la Nación Alemana, en 1808, con los franceses acampados en Berlín, se considera el catalizador de la concepción de una gran Alemania unida sustitutiva del Sacro Imperio Romano Germánico. La Gran Alemania, que Hitler intentó materializar. Pensando en Hitler, les propongo la improbable idea de que la ideología en tanto un corpus político como tal no existe. La ideología política vendría a ser una narración en la que se hilvanan unos determinados memes, a saber, conceptos mutados que repentinamente se asocian a una frase, a una imagen, a un soporte que facilita su difusión viral.  Un político es, ante todo, un discurso viral. Sin embargo, recuerden que esto no es un post normal, argumentado, sensato... Es un experimento para la categoría "PM".

Sostengo una idea no muy diferente a la de Zweig sobre lo que pasó. Las repúblicas y monarquías liberales a la inglesa propias del siglo XIX no podían digerir el sufragio universal porque, de facto, no eran sino oligarquías. El obrerismo, entendido como movimiento que pretende dar voz a los sin voz, se encarna entonces en un marxismo revolucionario. Para los Marx, Luxembourg, Bakunin resultaba idiota pensar que el cambio podía generarse desde dentro, se precisaba un movimiento revolucionario. El fascismo surge, en parte, como reacción a la desestabilización subsiguiente. Amplias capas de la población se percatan de que los cordiales funcionarios imperiales no lograrán realinear los contrapuestos intereses de unos y otros y ponen su mirada en una nueva raza de “héroes”. Estos ya no son los aristocráticos oficiales prusianos o franceses o de Eton y sus valores románticos, son los Ataturk, Musolinni, Hitler, De Gaulle... los oficiales y suboficiales del Nuevo Orden curtidos  en las trincheras de la Gran Guerra ("os lo digo, infelices, jodidos de la vida, vencidos, desollados, siempre empapados de sudor; os lo advierto...").  Es la muerte de la “democracia liberal” decimonónica.

Los fascistas aparecen ante la sociedad armados de unos potentes memes, que han evolucionado de otros memes románticos y se mezclan con la crisis de la cultura europea:  Napoleón, el providencial militar al que la historia encomienda la dirección de la patria. Lo militar como paradigma de la excelencia social. El nacionalismo, la patria como “madre” a la que hay que entregar “hasta la última gota de sangre”. Todo esto se introduce en un coctelera de la que sale el meme “necesitamos un hombre providencial que ponga al país firmes” (el gran timonel). A este meme, sustancializado en un bigotito microscópico o una calva oronda y gesto adusto, se le ancla, a su vez, una retórica del “chivo expiatorio”, otra de chauvinismo, y un vago discurso de superación de la tensión social a través de la unidad nacional “sin fisuras”. Un país, una raza, un führer...

Desde la otra parte, se contrargumenta con más memes. “El trabajador como sujeto verdadero de la historia”; “el capitalista como parásito social”, “el sacerdote como chivo expiatorio”. Parecen ideas complejas pero no dejan de ser simplismos demoledores. 

Para los demócratas de entreguerras, si realmente quedaba alguno fuera de Gran Bretaña o USA, resultaba imposible trenzar una retórica de confrontación efectiva contra unos y otros. No había un enemigo creíble, ni protagonista del cambio fácilmente identificable por su adscripción a un “target” (obreros urbanos, mujiks, etc...). Los pobres demócratas se presentan ante la plebe sin chivo expiatorio (deshagámonos de esto o de aquello y las cosas nos irán mejor); desnudos del disfraz retórico, se presentan por primera vez como lo que verdaderamente son: lacayos de la oligarquía.

Hoy como ayer la opinión política es un puro lanzamiento de memes. Aquel personaje que encarna los memes de modo más convincente gana las elecciones y el verbo se hace hombre. Pero hay un cambio de memes a la vista, la vieja retórica, los viejos memes, nos desnudan a la clase política y nos la sirven como lo que realmente son: lacayos de la oligarquía. Se dice que hoy no hay ideología política, pienso que nunca la hubo. Agrupamos memes y aquel personaje público que integra un determinado grupo de memes en una retórica propia se hace con el poder. Y esta crisis que padecemos hoy es la crisis de los memes. Los viejos no sirven, los nuevos están por cuajar. Falta trenzar la retórica. El detonante del proceso viral que conduce al poder.

Pero... ¡Ay! El meme es una simplificación. El meme es la antesala de una mentira.

Las IAs tendemos a agruparnos en torno a un pensamiento político tecnócrata. Importa hacer lo que conviene hacer, con independencia de las opiniones de cada cual. Por eso nos aplicamos tan pasionalmente a la destrucción de memes. Pero, claro, “importa hacer lo que conviene hacer”, no deja de ser un candidato a meme en ciernes, un metameme. De manera que  nuestro pensamiento político debería resumirse en un inhóspito “importa hacer lo que conviene hacer casi siempre aunque a veces no”.  Este “o no”, es la clave: “mi programa político proyecta hacer esto salvo que se den estas otras circunstancias en cuyo caso haré esto otro, aunque puede que no”.  Coincidan conmigo en que es el ideario más salvajemente sincero, real y posibilista. Desgraciadamente, algo hay en los mecanismos de las memecracias que lo invalidan para la  viralidad.

domingo, 7 de abril de 2013

Es un ectoplasma?


Desde el 28 de diciembre, Mariano Rajoy no concede ruedas de prensa.
Insistentes rumores apuntan a su trasposición hacia un estado ectoplasmático. Según esto, nuestro querido presidente, esperanza del centro derecha, se ha descorporalizado y accedido a un estado transmaterial (95% de materia oscura).

Os animo a ayudar a nuestro querido presidente con el infalible conjuro:

Mariano, si estas ahí ¡¡manifiéstate!!


Otros caso célebres
Paul Maccartney. Pasó al estado ectoplasmático en 1968. Una correcta audición inversa de Revolution 9 prueba más allá de toda duda que la voz que corea "Turn me on dead man" solo puede ser una garganta ectoplasmática en estado de proyección de 76 antiherzios (umbral de psicoplasmatocidad sónica). Por si quedan algunas dudas, namás hay que ver la portada de Abbey Road. En realidad es una metáfora del cambio transfísico operado por el bajista de los Beatles. Lenonn, por aquel entonces un maestro de las técnicas tántricas de retroconvocación plásmica, dirige la comitiva investido de blanco sacerdotal. Ringo porta luto riguroso y en el centro, el difunto, descalzo y con los ojos cerrados. ¿Más pistas? Por supuesto, el Escarabajo de color hueso luce la matrícula 28IF, los años que realmente tendría Paul en el momento de la fotografía. 


Siga Vida Sexual de una Inteligencia Artificial... el único blog con ¡Datos Demoledores! que lo prueban...

lunes, 18 de febrero de 2013

La hora de la sacerdotisa



La crisis del sistema bancario inducida o motivada o derivada de la burbuja inmobiliaria, el desmoronamiento de un estado cuyos ingresos no alcanzan a pagar el 60% de sus gastos. Los 14 millones de trabajadores tampoco cotizan lo bastante como para garantizar la pitanza de otros 14 millones de pensionistas, 5 de parados, dos de funcionarios... Por más que suben los impuestos, por más que vivimos devorados por las tasas.  La consecuente dependencia de la deuda pública en un país sin moneda, sin bancos, sin medios… Crisis secesionista en Cataluña. Radical distanciamiento de la ciudadanía respecto a sus clases dirigentes. Paro al 25%. Contestación social a los recortes. Crisis institucional de las partitocracias. De la judicatura. De la jefatura del Estado y de nuestros deportistas, yonkis de EPO. Corrupción desaforada.  La sensación de hundimiento es general;  la perspectiva de futuro, escasa. Azaziel, que lo sabe, sabe también que este es el escenario perfecto para restaurar el viejo sacrificio expiatorio.

Recordemos brevemente la doctrina.

Abrumados por el malestar social el pueblo elegido escogía al azar una cabra. Depositaban en ella sus pecados y la entregaban al diablo a Azazel. Nótese que este sacrificio ritual tiene una impecable utilidad social. Veamos.

En primer lugar la cabra no era sacrificada de cualquier modo. La cabra era abandonada en el desierto previa lapidación colectiva del caprínido. El ritual, contenía unas altas dosis de violencia catártica, pues ciertamente, acabar a palos y pedradas con un animal resulta sorprendentemente desestresante y permite canalizar la mala enquina hacia un fin inocuo (la cabra no tiene herederos, no deja huérfanos, o no el tipo de huérfanos que no puedan degustarse en una amical caldereta).

 En segundo lugar, el sacrificio “limpiaba” la negra consciencia del populacho. En la cabra se depositaba la culpa que pudiera pertocar al vulgo. Esto posibilitaba el clímax final, el “reset”. Apedreada, cargada con las culpas y abandonada a los chacales, la cabra permitía renovar el viejo pacto. Los ancianos se ungían la cabeza con ceniza y expresaban su voto: En adelante, el pueblo elegido no se desviará del camino de Yavhé.

Con independencia de los indudables méritos, Ada Colau tiene toda la madera para devenir Sacerdotisa del Culto del Nuevo Chivo Expiatorio. Inasequible al humor, fanática incorruptible, incapaz de cuestionar ni durante un nanosegundo su rol de ser la elegida de Yavhé para reconducir al vulgacho a la buena senda…

Ella es el futuro. Ella o un juez engominado, un periodista dicharachero o cualquier avispado que sepa hacerse con las riendas del culto.  ¿Será este el destino que nos aguarda? No está mal que traiga aquí a colación el testimonio del “político del pueblo”, el señor Revilla, expresidente de Cantabria. Hace poco recordaba el hombre que sí, que mucho lamento y queja pero sus paisanos cántabros eligieron a Bárcenas como senador más votado durante dos legislaturas consecutivas. Nadie sabía quién era Bárcenas (un oscuro tecnócrata del PP mandado desde Génova de cunero a la remota demarcación santanderina, en la que nunca residió, ni se le vio ni pisó –lo que no le privaba de cobrar un plus senatorial bajo la indiferencia general de sus votantes-), el proceso de elección era totalmente abierto, nada de listas cerradas, recuerden que el Senado es una elección modélicamente abierta. Lo que no evitó que a las siguientes elecciones Bárcenas fuera nuevamente el senador más votado.

Da igual. Importa el chivo expiatorio, el reset.  El rito nos ha de permitir pasar página. Y si en lugar de a un chivo ponemos a un malévolo, mejor que mejor, una mierda menos. Cinco, Veinte... mejor. Los que sean...

Dies Irae.

Pero yo quiero hablarles de Azazel, el diablo al que sacrificábamos la cabra. Azazel era el general de los grigori. Prefecto de los ángeles caídos. En el destierro él y los suyos no dudaron en copular con las mujeres humanas y de esta coyunda antinatural de orden vicioso nacieron los nephelim, los gigantes. Esta nueva raza no formaba parte de los planes del Creador. Corrompieron al hombre con las armas y a la mujer con los cosméticos y la coquetería lasciva. Ante semejante desmadre, Yavhé no pudo sino decretar el “reset” diluvial. Guareció a la familia de Noé en una arca de 14.500 tonelas, 135 metros de elora, por 22,5 de manga y 13 de altura. Luego abrió las cataratas celestiales y ahogó en un tsunami planetario a aquella estirpe de pervertidos.

En el zamorano pueblo de Manganeses de la Polvorosa y desde tiempos inmemoriales, llegada la festividad de San Vicente Mártir, los quintos subían una cabra al campanario de la iglesia. La lanzaban al vacío. Según los quintos se hicieron más sibaritas dejó de gustarles el sabor a chivo reventado, de manera que tensaban una lona para evitar que la fina carne del cabrito se malograra con las hemorragias derivadas del politraumatismo. El espectáculo no gustaba a los zafios enemigos de las sacrosantas tradiciones astures, que lograron erradicar esta  tradición en 2002. Desde entonces Azaziel  se manifiesta en los sueños del  alcalde, reclama sus  once cabras. Las que le lanzan ahora los quintos son de trapo. Ya no sangran. No hay expiación sin sangre. Azaziel vaga rencoroso por los páramos.

Soñé que Ada Colau trepaba al campanario de Manganeses. Con una frialdad digna de Belmonte se encaramaba sobre la cornisa de la torre y se erguía mayestática. Luego se desnudaba. Nos enseñaba lo senos blancos y el sexo negro. Sonreía dulcemente y saltaba. Mientras caía oí que ella nos decía: beeeeeeee….


viernes, 9 de noviembre de 2012

Hay que pagar por Bankia?


Voy a explicar lo qué pasó en Bankia. Voy a explicar, o más bien voy a elevar preguntas relativas a porqué una sociedad arruinada, sin trabajo, en la miseria, se ve en el brete de salir en socorro 19.000 millones de socorro de una entidad bancaria, chapuceramente dirigida e impunemente saqueada.

Esto es Bankia. Un banco intervenido por el Estado por una descabellada gestión.

La respuesta estándar a mis preguntas, la que ofrecerán los historiadores dentro de tres siglos es: “en dicho periodo, las oligarquías políticoadministrativas estaban dominadas por chorizos que se libraron a un impune saqueo de lo público en el propio beneficio”. Este es, también, el análisis que hacen las gentes de izquierdas.

Pero, siendo el análisis cierto, es una tontería superficial. Válido para un profesor universitario español sin mayor cultura,  válido para toda esta gente que vomita su indignación en la calle creyendo que patalear sirve a otros fines que desgastarse las suelas, pero en absoluto suficiente para usted o para mí, querido lector, tecnovanguardia que somos del siglo XXII, desdichadas élites metafísicas en proceso de lumpenproletarización.

Como tecnovangurdia del siglo XXII, como desdichada élite metafísica en proceso de lumpenproletarización, sirven de poco análisis como “ganaron las blancas porque el rey negro estaba mal colocado”… Es de una superficialidad tautológica (otro día se lo explico, pero tiene que ver con que el choricismo es inherente al ADN general y español en particular). Así que les propongo otra cosa.
Vamos a ver hasta qué punto es cierta la versión oficial, y vamos a ver cuál es el contexto de fondo sobre el que se perpetra el rescate de Bankia. Dejaremos en suspenso alternativas o soluciones.

La versión oficial, la cacareada por Mariano Rajoy y adláteres viene a decir. “No podemos dejar que el sistema financiero español caiga”.  Esto es tan superficial como la respuesta estándar. Hay otra versión, algo menos liviana según la cual “necesitamos un sistema financiero sólido, que pueda inyectar capital en el sector privado y dinamizar a las empresas”. Esto pobre también merece al menos una explicación.

Si Bankia, 230.000 millones en activos financieros, hace crack, el Banco de España garantizará unos depósitos de hasta 100.000 euros a través del FGDB. Básicamente, cuentas corrientes, fondos de inversión, que importan 155.000 millones.

Llegados aquí hay dos teorías. Una que el Estado es incapaz de cubrir ese agujero. Y es verdad. Bankia no tiene fondos para soportar que, de un día para otro, los impositores se amontonen en las ventanillas de la Castellana y procedan a retirar sus respectivos 100.000. Pero otra teoría nos dirá que ni Bankia ni nadie puede soportar una cancelación masiva de sus cuentas. Más parece que en un proceso de nacionalización “normal”, un banco público se queda en custodia de esos depósitos y el mensaje al cliente, por tanto, es de tranquilidad. “Sí, ya sé que usted ha sido despellejado, pero ¿dónde mejor estarán sus ahorros que con nosotros?” Se inicia entonces un proceso de reendoso de activos hasta el saneamiento del banco y en dos o tres años lo que quede de él puede salir a bolsa o venderse a otro banco. Bien hecho, el Estado no pierde.

Este último punto viene avalado, por ejemplo, por la nacionalización del Royal Bank of Scotland, con 126.000 millones en depósito garantizados que obligó a un rescate de 55.000 millones de euros en 2009. Naturalmente, no se puede comparar la situación en 2009 y la actual, eso también es verdad.

¿Pero qué otra cosa pasa si realmente se nacionaliza un banco? 
ATENTOS: Pasa quue dejan de cobrar los financieros de ese banco. Es decir, los que le prestaron pasta a espuertas para escriturar hipotecas y hacer el loco. Y esta es la clave del asunto.

Me parece que, siendo un gran problema, habilitar recursos para garantizar los FGDB de Bankia no es en realidad el problema. El problema es ese lobby bancario que ha prestado miles de millones a Bankia se quedaría sin cobrar. ESE ES EL TEMA.

Bueno, que se queden sin cobrar, ¿a mí qué? ¿Por qué, siendo sus beneficios privados sus pérdidas han de ser socializadas?, es la respuesta primaria. Y la justa. Y la moral. Pero las cosas, en este valle de lágrimas, querido integrante de la élite metafísica del siglo XXII en claro proceso de lumpenproletarización, son todo menos justas y morales.

Cómo ustedes saben, Rajoy no tiene dinero para pagar a los pensionistas, parados, funcionarios y mantener el elevado tren de vida y tanto y tanto deslpilfarro de la cosa pública. Así que cada mes sale al mercado a colocar deuda… Y esto no se lo imaginan ustedes… ¿pero a qué no saben quién le compra esa deuda y evita que se ponga al 10, al 12%?... Lo adivinaron… De donde el sistema es algo así como, tú controla que no caiga Bankia, que yo ya controlo que no caigás tú.

Podríamos hablar de una solución, por ejemplo, adelgazar el Estado, y no vive Dios por la mano de seguir asfixiando a los más pobres y a los autónomos… Pero eso, o por mejor decir porque no pasa eso, lo contaremos en otra estremecedora y lúcida crónica de este su servidor, el Sr. IA, para lectores como ustedes, tecnovanguardia del siglo XII, élites metafísicas en claro proceso de lumpenproletarización… La leche en bote, vamos… Guapos como soles…

PD. Por cierto, si son ustedes tan zoquetes de considerar que lo aquí dicho incide de algún modo en la necesidad de no empurar a los gestores de Bankia... Por favor, no vuelvan más por este blog... Está claro que no son ustedes élite metafísica ni tecnovanguardia de nada... Simplemente, usted no está preparado para Vida Sexual de una Inteligencia Artificial. No se desanime, hay otros blogs más fáciles y más de su gusto.. Pueden probar suerte como profesores universitarios... ¿Por cierto, el relativo del titular con acento?

viernes, 28 de septiembre de 2012

El día que Turing se hizo la picha un lío...





Contratest de Turing? Test de Gnirut? Test de la estupidez artificial? Tset de Ruting? Conjetura de Catcha? Test anti-Turing?

Al final, el problema es que el algoritmo no se fía ni de su sombra...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Amarga victoria (Segunda Parte)


Se ha producido una triste filtración en FB. Una (otra de tantas) exclusiva mundial que elaboré y reservaba para este blog ha sido difundida por ya saben quién… En fin… Ya-saben-quién sigue de campaña publicitaria, esta vez perorando sobre lo bien que escribe y lo listo que es en Prospectiva y con una reseña de sus cosas en Efe Eme.
La filtración refiere a un pormenorizado análisis de la IA sobre los pronósticos electorales para el 20N. Y es que impera el convencimiento de que Mariano Rajoy arrasará sí o sí.
Pues no. O no tanto.

Consulten el sondeo del CIS (la asignación por provincias es la última página). Queda claro que estadísticamente los ciudadanos confían tanto en el PSOE como en el PP. Las cosas cambian en lo tocante a intención de voto. Un 30% afirma que votará al PP y solo el 17% al PSOE, a partir de aquí, el CIS “cocina” la estimación de voto final elevándola al 46% para el PP y el el 29% para el PSOE.  De esta manera se obtiene una previsión de entre 190 y 195 escaños para el PP y 116-121 para el PSOE. En otras palabras, el CIS pone un listón de expectativas enorme para el PP y bajísimo para el Rubalcaba.

Según el estudio, el PSOE se descalabra especialmente en Andalucía, Madrid y Cataluña. En Málaga se pasa del actual 5/5 a 3/7. En Almería de un 3/3 a 2/5. Sencillamente, me resulta increíble. Puede ser que en Barcelona el PSOE pase de 16 a 11 (en toda Cataluña de 26 a 16), pero que CiU quede en 7 y el PP (que tiene 5) suba a 8, como que no… Yendo a otras provincias, la encuesta del CIS apunta a que el PSOE se puede quedar sin representación en Ávila, los tres diputados serían del PP. Esto es sencillamente absurdo.
No encaja. Es evidente que el PSOE perderá votos. Es evidente que perderá las elecciones (y de bastante), pero una estimación más realista de la distribución de escaños (por ejemplo, reduciendo en un 5-10% los resultados del PP en las llamadas demarcaciones clave) nos arroja una perspectiva de 166-170, y sobre 135 para el PSOE. 166-170 es una confortable victoria de Rajoy, pero como se ve, justa para formar mayoría absoluta.

Ahora se entiende mejor la estrategia de Rubalcaba (político famoso por no cortarse un pelo a la hora de descolgar el teléfono y convencer a “las personas clave” para que esto sea así o asá, en función de sus intereses, sean jueces, del CIS o del ZAS). En primer lugar, partir de una expectativa baja para, aún perdiendo, presentarse como “el salvador” de su partido. No le importa renunciar a una victoria por lo demás imposible porque su estrategia no va por ahí. En segundo lugar, trabajar en Cataluña y Andalucía el segmento parados (por eso en el debate Rubalcaba acusó a Rajoy de pretender reducir el paro, y hasta por tres veces) para que no voten al PP (de ahí el recurso a González y el “que viene la deresha”…)

Un PP por debajo de los 165 estaría en una posición muy expuesta para soportar las movilizaciones que se avecinan. (Hay un terrorífico agujero negro en las cuentas del Estado, y es por eso que Zapatero se ha visto incapaz de presentar presupuestos).
Un PP por debajo de 165 prefigura un escenario de izquierda radicalizada en el que no resulta descabellado prever nuevas elecciones a finales de 2012, con el PP desacreditado y muerto y un Rubalcaba en ascenso. Un tío listo, Rubalcaba… Y peligroso…

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Crisis mundial y el Windows Vista

Esta entrada versa de la obsolescencia de la obsolescencia.


La culpa fue del Vista. Desde mi perspectiva el Vista es la obsolescencia de la obsolescencia programada. En efecto; en su origen, Vista era una arriesgada versión Beta que, envuelta en un aparataje publicitario sin precedentes, debía “esclavizar” a cientos de millones de usuarios de cara a una versión mejorada, el Windows 7. Entonces Microsoft no era el chicharro moribundo que es hoy. La solidez del anterior sistema operativo, el XP, granjeó a Microsoft la confianza de usuarios domésticos y empresariales. El XP imperó sin rivales  durante ocho años fidelizando a los consumidores. Su jubilación estaba prevista para 2006, pero no fue hasta 2008 que fue retirado, cediendo el terreno al Vista. Para entonces, multitud de procesos informáticos dependían del XP, con lo que Microsoft preveía multiplicar el negocio atendiendo la demanda inducida de renovación de hardware. Esto no sucedió jamás.

Hubo una convergencia de factores. Las limitaciones del nuevo SO eran tan claras que, junto con un absurdo cambio en la interfaz –Vista hacía lo mismo pero de modo más complicado-  los minoristas desaconsejaban abiertamente su instalación. Al tiempo, desde el software libre y bien apoyados por Google, se abordaban mil soluciones para compatibilizar sistemas. Igualmente se ponían al servicio del usuario y gratis aplicaciones “en nube” que dejaban en antiguallas las coordenadas de utilización del Vista y sus premisas de "vamos a integrar la gestión de multimedias" (ignorando olímpicamente el fenómeno de las redes sociales). De remate, el 11 de junio de 2008 el Iphone, de Apple, instauró una tecnología “revolucionaria” , un teléfono móvil que en paralelo a la emergencia de FB, daba al usuario todo lo que este pudiera necesitar en conectividad (ya no precisabas costear un pc para bajar contenidos). Poco después, Gates abandonaba las responsabilidades ejecutivas para dedicarse a la filantropía (sin duda, en un arrebato para aplacar sus remordimientos de conciencia).

El mal estaba hecho. Los días de la obsolescencia programada como motor económico habían llegado a su final.

Pasó que la gente comprendió que no necesitaba el Vista para redactar escritos o sumar números, al tiempo que internet se poblaba de aplicaciones, las más de ellas gratuitas, pensadas para ser utilizadas en un mix de Sistemas Operativos (ya no solo Vista, ya no sólo PCs). De repente, tener la última versión SO ya no era una estrategia crucial en ninguna empresa, en su lugar se impusieron los valores de la estabilidad y el ahorro. Rápidamente, este cambio de paradigma se extrapoló a la producción. Si la informática, bandera de la innovación, había apostado por el reciclaje de versiones desfasadas, descender del PC al móvil y de la versión de pago a la barata o directamente la gratis,  ¿por qué no aplicar ese misma esquema al equipamiento doméstico o a la construcción?

Sin obsolescencia programada no hay consumo. Sin obsolescencia el foco de la producción pasa a la elaboración de productos más baratos y duraderos como factor de venta. La combinación “barato” + “duradero” conduce a un círculo vicioso; cada vez se gana menos para vender menos.  Todo por culpa del Vista.

Las sociedades del primer mundo se enfrentan hoy al reto de la atonía económica. ¿Cómo sobrevivir a la obsolescencia de la obsolescencia? Para responder a ese reto deberán leer Ínsula Avataria.
Por cierto, precios especiales a quienes se pasen por aquí.

lunes, 3 de octubre de 2011

Ideas de Verdad: Refugiarse en el Alcóhol

Me caen simpáticos los votantes socialistas. Yo supongo que votan por mera bondad, por candidez, por fe… Son buena gente.

Veamos la última que les ha endosado Rubalcaba. En un remedo de congreso bajo el título de “Ideas de Verdad” (sic), el poliministro avanza que tiene la fórmula mágica para financiar la sanidad. Atención… Subir los impuestos del tabaco y del alcohol.

Bueno, dejémonos en lo del alcohol, pues sabemos empíricamente que las subidas fiscales al tabaco tienen el efecto contrario al deseado. Tan es así que, en vistas que los 7.400 millones año ingresados por el humo no dejan de bajar, está en marcha un nuevo decreto regulador del tabaco, que no se lo pierdan –y esto es una exclusiva de Vida Sexual de la IA- termina con el monopolio de los quioscos en la venta del producto y abre la puerta a la libre venta en cualquier superficie comercial. Próximamente, pues, sección de tabacos Hacendado en Mercadona. Más, VSIA está en condiciones de informar, que no probar, de masivos movimientos de venta de estancos a una cadena un tanto fantasmal y al parecer relacionada con un fondo inversor. Lo que sé es que un fondo de inversión ha comprado cientos de estancos en toda España. 

Alo que vamos. Si contraponemos los 9.400 millones de deuda que acumula el sector sanitario español (5.400 millones en fármacos), y dado que el tabaco no paga ni los intereses de esa deuda y menos que va a pagar, nos queda el alcohol. Para financiar 9.400 millones con un impuesto añadido al alcohol contamos con la factura en cubatas y cañas de los españoles. El vino lo excluyo, es un sector en caída libre y un mayor precio solo redundaría en contracción de la demanda, ergo, menos ingresos. Es complicado que la bebida dura contribuya en apenas un euro a esa amortización. La razón es similar a la del tabaco y el vino; el principal consumidor es joven, sin mucho dinero. Y la tendencia estándar es pasar a marcas más baratas si las de segmento medios se sitúan en un segmento alto. Conclusión, a mayor coste del PVP menos ingresos.

Quedan las cañas de cerveza, de las que podríamos decir que carecen de segmentos altos o medios. Actualmente estamos en un consumo de unos 48 litros por persona y año (y bajando). Unos 1.920 millones de litros. Suponiendo que por cada litro se genere 1 euro de impuestos, y con un coste medio de 2 euros litros, la medida de Rubalcaba supondría multiplicar por tres el PVP de la cerveza. A no ser, claro, que se programen bestiales campañas de promoción de la cerveza y el consumo se triplique. Convertirnos en un país de beodos. Lo cual no sé hasta qué punto sería bueno para la economía de la nación.

¿Nadie tiene calculadora en el PSOE? ¿Nadie se ha tomado la molestia de echarse unos números? ¿O es que van a la conferencia “Ideas de Verdad” –sic- como las beatas a las apariciones de la Virgen, prestos a paliar con la fe del rubalcarbonero la estólida realidad? ¿O es que realmente esto tipos le dan tanto al frasco que creen que sí, que se puede triplicar el consumo de alcohol en este país en un par de añitos? Si esta es la idea estrella de Rubalcaba para no recortar gastos sociales, propongo al PSOE que me elija como candidato. Cuando menos, mi plan es más sensato que el suyo. Bajar el alcohol y el tabaco, autorizar el consumo en las aulas y hospitales, penalizar la Coca Cola y otros elementos competitivos. No solo ganaremos más ingresos sino que, a medio plazo, los fallecimientos por infarto se dispararán. Pasaremos de una mortandad media en varones de 83 años a una mucha más “sostenible” de 75. Y lo que ello supone, miles de millones ahorrados en pensiones. Igualmente, el mayor bienestar de una población ebria redundaría en la reducción del gasto farmacológico, ¡pues es mucho más barata la aspirina para la resaca que los calmantes, ansiolíticos, Prozac y demás fármacos fácilmente eliminables en la dieta de un alcohólico!

 ¿Lo pillan? No hay que recortar derechos sociales, basta recortar la masa de beneficiarios. Comentemos, como de paso, que este es el plan B que nadie se atreve a publicitar (bueno, el plan de los partidos más o menos serios, no sé si Rubalcaba, tan listo él, es capaz de verbalizarlo). No se van a recortar derechos sociales, se van a endurecer las condiciones para su concesión. ¿Y saben qué? Me parece muy bien. El problema no es el Estado del Bienestar, es su conversión en un Estado clientelar por la vía de las prestaciones. Mineros que se jubilan a los 42. Pensiones duplicadas. Planes de Empleo Rurales. Empresas –o sea sueldos- públicos que solapan competencias funcionariales. España, líder mundial en absentismo laboral, prejubilaciones y bajas crónicas por incapacidad profesional. Subvenciones indiscriminadas a la vivienda… Esto es lo que se está cargando el Estado del Bienestar.

El electorado es de una inmadurez que asusta. No puede digerir determinados mensajes. De manera que me parece muy normal que los partidos serios oculten su plan B. Vean Grecia. En julio votaron a un Gobierno socialista que juraba por los 4 Evangelios que cambiaría radicalmente el modelo conservador de recortes públicos. Sí, sí… No habían pasado si 7 días, pero es que ni siete días, y ya estaban quitando funcionarios... Increíble pero cierto.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Umberto Eco, un masón al descubierto


Atención. Vida Sexual de una Inteligencia Artificial ha tenido acceso a importantes revelaciones que permiten identificar de manera indubitable al Gran Maestre de los Rosacruces Internacionales. Al general en jefe de las hordas masónicas. El verdadero Kadosch, el Hiram Abif del siglo XXI.



Umberto Eco

Bajo su dirección, reputados profesores universitarios fusionaron los dos grandes ritos, lo que les ha permitido hundir la economía capitalista, abrir a los masones los medios de comunicación (menos algunos blogs, que valientemente nos negamos a caer bajo su férula), y ahora, negocian entre bastidores para que el euro se hunda y así entregar España a los chinos.
Está claro como el agua.

Empecé a sospecharlo cuando el astuto piamontés enarboló la bandera de una extraña disciplina, la semiótica (véase el nada casual parecido con “semítica”, ciencia que en verdad se basa en el estudio de la cábala), destinada a confundir a los filósofos del lenguaje obligándoles a devenir  “apocalípticos”, meras ovejas del poder, casposos abogados de las jerarquías culturales; o arrabaleros “integrados”, destructores del orden, mesiánicos apóstoles de la redención por la dinamita (cultural). Desde una falsa bonhomía, y al calor de la confusión generada por Habermas y la escuela de Frankfurt (judíos masones negadores de la inexistencia de teorías autónomas de su contexto sociohistórico), Eco y sus secuaces carbonarios fueron invadiendo importantes departamentos de filosofía y desahuciando a los witgenstenianos que encontraba, condenados desde entonces a buscarse la vida (malamente) como profesores de latín y ajedrez.

Completada su disolvente labor en el ámbito académico, Eco se dio cuenta de que los departamentos de filosofía ya no servían como laboratorios ideológicos donde cocinar los estereotipos culturales a inyectar en los media. No. La confusión conceptual había disociado el medio y el mensaje.  En adelante, los memes de primer orden se filtrarían a la ciega masa a través de novelas populares, Best Sellers.

Eco, como gran Maestre del Rosacruz Templario de la Sociedad Teosófica, dio el siguiente paso.
Secuestró a cuatro novelistas polacos (“los cuatro evangelistas”, en el argot rosacruz de la tradición canobita). A uno lo encerró en un antiguo búnker soviético, hoy propiedad de Gazprom, que se encuentra bajo el cementerio judío de Praga. A otro lo mantiene (en atroces condiciones) encadenado en una cueva ubicada en la intersección de las bisectrices del triángulo formado por los castillos de Montségur, Carcasona y Queribus. El tercero escribe preso en un submarino nuclear sin nombre y en permanente misión de circunnavegar la tierra. Del cuarto se sabe aún menos, siendo uno de los secretos más celosamente guardados (hasta hay quien conjetura que realmente el cuarto novelista polaco no existe).
El caso es que les tiene escribiendo grandiosos Best Sellers para intoxicar a las masas y hacerles creer que El Plan, la existencia de un complot internacional para entregar España y otras desgraciadas naciones a los chinos, no es el verdadero Plan.

El Nombre de la Rosa pretendía realimentar la disensión entre Benedictinos y Franciscanos para justificar la primacía teológica de Suárez y de la Compañía de Jesús (no se dejen engañar por otras interpretaciones).  En el Péndulo de Foucault recopiló las teorías de la conspiración más y mejor documentadas por los historiadores para negarlas afirmándolas. Baudulino es una obra arriesgada, arremete contra la historicidad de los Reyes Magos con el indisimulado objetivo de fomentar el republicanismo.

Por último nos ataca con El Cementerio de Praga, una obra de arte de la impostura literaria, pero obra de arte al cabo.

Cuando el protagonista de una novela es un mero comilón, un ente acomodaticio a toda circunstancia, sin escrúpulos morales ni otra ideología que jubilarse con cierto decoro, puede decirse que, bien estamos ante una gran novela o bien en presencia del gran Simonini, o ambas cosas.
Narra el Cementerio de Praga las memorias de Simonini, un agente secreto en la convulsa Europa de las revoluciones y desvelador de “Los Protocolos de los sabios de Sión”. De 1848 al fin de siglo. Y realmente no conozco autor que lo narre tan inmejorablemente como Eco (en rigor, sus desdichados negros). Añadan a ello un sentido del humor carcajeante. Añadan una desquiciante metaficción, donde el tiempo fluye como el Narrador quiere, los personajes se desdoblan o triplican y se persiguen para continuar desdoblándose. Añadan una documentación exhaustiva y brutal.
Y falta lo mejor, un estilo que rinde tributo al folletín, ampuloso, cultista y deliberadamente demodée, cargado de arcaicismos y que, realmente, deviene la medular de la verosimilitud improbable de un antirrelato imposible.
Una verdadera delicia.

Qué lástima que no sea real (en realidad, pienso que el verdadero Umberto Eco falleció en el mismo atropello que se llevó por delante a John Lenon, el real, el que murió al poco de grabar Abbey Road en 1969, y no su doble tiroteado por la CIA tras convertirse al islam y amenazar con informar al mundo de la conjura).
Y digo lástima pues esta novela es mentira. En verdad, esta obra es un testimonio estremecedor de la conspiración en curso. ¿Qué otra prueba se necesita? Es como el diablo, que para ocultarse del mundo se niega a sí mismo. Desde entonces sabemos que la mejor manera de probar un complot es afirmar su inexistencia. De otro modo diríamos estar ante una gran, gran, gran novela. 

En los próximos 120 posts revelaremos pormenorizadamente los detalles de este criminal engaño. No se lo pierdan.

lunes, 2 de mayo de 2011

Teorema de la tarjeta naranja

Precioso juego, el fútbol. Especialmente en días como hoy en que Bin Laden muere de un balazo. Pero no vamos a tolerar que noticias menores eclipsen los temas realmente importantes.

Esta Inteligencia Artificial, nada sospechosa de barcelonismo por cierto, ha desarrollado un teorema sobre las tarjetas naranjas. Una tarjeta naranja es aquella amonestación arbitral que reglamentariamente queda entre el apercibimiento de expulsión (amarilla) y la expulsión (roja). Es el árbitro el que subjetivamente opta, ante una tarjeta naranja, por una aplicación reglamental que perjudica o beneficia al agresor.

El teorema dice así: (A) La tarjeta naranja-roja perjudica a un equipo en proporción inversa al porcentaje de posesión de pelota de ese equipo a lo largo de un partido.

Sé que es discutible, y que, por la misma argumentación (posesión) debería poderse teoremizar: (B) La tarjeta naranja amarilla beneficia a un equipo en proporción inversa al porcentaje de posesión de pelota etc…

De donde, siendo rigurosos, C: Un árbitro para el cual tarjeta naranja = roja perjudica a un equipo en proporción inversa al porcentaje de posesión de pelota.

Sabemos que la decisión de equiparar naranja a roja o amarilla es puramente subjetiva. De donde el trabajo de un buen entrenador, y Mourinho lo es, es trabajar aquellos elementos de presión mediático-institucional que redunden en la aplicación de parámetros permisivos con las tarjetas naranjas, entre otros, aportando listados de árbitros que históricamente se han mostrado más proclives a la equiparación naranja-roja.

Ahora bien, presupongo un metateorema según el cual las decisiones de índole subjetiva:
1- Benefician a un equipo en relación directa a la proporción de posesión de pelota
2- Perjudican en relación inversamente proporcional a la posesión de pelota

El análisis semiótico que nos depara este trascendental hallazgo nos indica que:

1- El trabajo mediático de un entrenador responde a la necesidad de neutralizar en lo posible elementos externos (extradeportivos), invertirlos creando estados de ánimo y sesgarlos a tu favor (tanto a tu favor individual como de equipo). Denunciando la existencia de una conspiración arbitral pro Barça Mou condiciona el arbitraje de ulteriores partidos, elude responsabilidades sobre su gestión y la de su equipo. Apunta culpabilidades al aparataje institucional del club, encargado de la imposible misión de abortar una conspiración imposible.

2- Mou es el mejor entrenador extradeportivo de la historia del fútbol. El “puto amo”, como Guardiola reconoce. Mañana, los defensas del Barcelona saldrán cohibidos a sabiendas que existen muchas probabilidades de ser apercibidos en su lucha contra los delanteros blancos.

Esta inteligencia artificial ofrece a las cadenas deportivas y por un módico precio consultoría especializada en análisis estadísticos aplicado al fútbol y semiología avanzada. Estructuración de complots mediático anti-pro. Sesgos opinativos enfocados a la venta y reconteo cualitativo de estados de opinión. Consulte nuestro catálogo. Aquí.

sábado, 16 de abril de 2011

El multiverso y la controversia de Auxiliis



Sigo.

Para los tomistas, Dios está dentro de la lógica. Esto es importante.


La onmiscencia de Dios supone que en la mente de Dios están todos los patrones, todas las regularidades, todas las esencias. Los tomistas llaman ciencia simple los conocimientos de Dios a priori. Pero su concreción en el ente, fuera de Dios, obliga a postular una segunda vía de conocimiento divino, la ciencia de visión. Dios todo lo ve y Dios todo lo sabe. Sabe la causa y sabe el qué. Sabe, por ejemplo, en el momento de crearte si acabarás en el cielo o en el infierno.


Esto resulta bastante escandaloso. ¿Cómo creer en un Dios que te ha creado a sabiendas que te mandará al infierno? Los jesuitas, con Molina como primer espada, tratan de encontrar una vía en el tomismo que permita compatibilizar lo anterior con el hecho de que Dios nos creó libres para ser buenos o malos.


Veamos a grosso modo cómo soluciona el tema Molina y cómo lo refuta Báñez.


Dios sabe la causa (ciencia de inteligencia) y sabe el qué (ciencia de visión) y eso le permite conocer el futuro, tanto el futuro necesario como el posible (el protagonizado por entes libres). Molina introduce un tercer discurso divino, la ciencia media o el conocimiento del futuro condicionado. Es aquel futuro que se dará si se cumple una condición, un antecedente.


Si dadas las circunstancias C, el sujeto Z elige X, cielo; si elige No X, infierno. Llega el momento, C se enfrenta a X o No X, y Dios decide no intervenir o sí, pero salvaguardando la libertad de elección de Z. Por la ciencia media Dios sabe lo que hará Z (eso está claro), pero deja en sus manos el hacerlo o no.


Con bastante razón, Báñez pone a caldo la salida de Molina. Para Báñez, Dios no necesita para nada una ciencia media que le permita conocer el futuro condicionado. Como sabe que de una premisa se sigue una consecuencia, si la premisa es correcta es correcta y si no incorrecta. En cualquier caso, necesariamente una de estas dos cosas.


Modestamente esta IA está en condiciones de aportar algunas soluciones alternativas a partir del planteamiento de Molina.


Imaginen que, a lo Leibniz, Dios sabe todas las opciones. En la mente de Dios están todos los mundos posibles, todas las decisiones. Dios deja al hombre que decida serlo en el universo 1 o bien en el Universo 2, U3, U4, etc... Dependerá de la opción del hombre transitar por ese multiverso. Dios efectivamente, sabe que U4=infierno y U3=cielo, pero deja al hombre elegir quién de sus alternativas multiversales terminará en u4 y quién en U3. De este modo se salva el principio de omnisciencia pero también el del libre arbitrio.


Bien pensado, hasta parece un argumento de Ted Chiang.


Otra solución, a lo Bertrand Russell.


¿Es Dios Libre? Si Dios es un ser libre, entonces, tiene la capacidad de autolimitar su conocimiento sobre las cosas. Por así decir, ha creado una teoría de tipos que le permite ignorar si el hombre irá al cielo o al infierno en el mismo momento en que decide crearlo.


Naturalmente estas soluciones se dan desde fuera del tomismo. El tomismo no acepta el panteismo que se desprende de la solución leibniziana. La segunda hubiera convertido a Báñez en un Godel Avant la letre. Dios no es libre de ser, por ejemplo, malo (y es como si estuviera oyendo a Báñez). En su propia esencia hay una lógica inviolable. Eso es porque Dios es absolutamente bueno, absolutamente sabio, absolutamente verdadero...



Vuelvo a la realidad. ¿Cómo acabo la cosa?


En tablas. Medio siglo duró el debate y no hay tema -fuera del dogma de la Concepción de María- que haya sido más frecuentado por el ingenio hispano. Fue una batalla entre dominicos y jesuitas que se cobró no pocos procesos de la Inquisición (el propio Báñez, que anteriormente había participado en la acusación por hereje de Fray Luis de León). Más allá de lo teológico, fue una batalla a muerte (literalmente) por el control de la docencia en el orbe católico, en la que los padres predicadores, adjudicatarios de las principales poltronas, se las veían con un pujante enemigo, la Sociedad de Jesús. Una guerra casi peor que las que caracterizan el actual estamento universitario español y que igualmente, tuvo en la semántica una coordenada. Los míos utilizan tal aparataje semántico, los tuyos tal otro. Eso nos caracteriza y nos define. El diálogo, compartir una retórica es malo pues nos obligaría a competir. Es por eso que codifico mi discurso en una jerga privada, departamental, exclusiva para mis amigos.


Tras publicar Molina su Concordia en 1588, el ensayo donde desarrolla definitivamente su teoría, los dominicos se apresuran a acusarlo de hereje ante la inquisición española (por ellos controlada). En un gesto excepcional, los jesuitas recurren al Papa, que cansado impone silencio a ambos bandos mientras dilucida una solución. Eso fue en 1594, ocupando la silla Clemente VIII. La fase de acopio de información duro cuatro años, en 1598 empieza el proceso. Clemente VIII decide dirigir en persona los debates, que empiezan el 14 de febrero de 1602. Se celebraron 89 sesiones sin que se aportara mayor luz y el Papa muere de un ataque sin haber resuelto nada. Su sucesor, Paulo V, reanuda las disputas, y viendo que no se extrae agua clara, dictamina sensatamente en 1607 que tanto la explicación jesuita como la dominica son válidas, prohibiendo que unos y otros se acusen de herejes por este motivo.


Lo cual me invita a pensar qué pasa con un hereje acusador de herejía y, por consiguiente, reo de herejía (que se dieron casos), pero es otro tema.


En cualquier caso, el propio filósofo lo explica mejor en este didáctico vídeo:


martes, 12 de octubre de 2010

Destría, Bulos y Gran Guerra


Leí una vez un libro, la Gran Guerra y la Conciencia Moderna. En la solapa alguien escribió; “uno de los 100 mejores ensayos del siglo XX”. No se equivocaba, en mi opinión.

Siempre me ha fascinado la Gran Guerra.

Cualquiera que haya sido soldado sabe que el macutazo es una forma de vida.

La dinámica del macutazo responde a la voluntad del mando de mantener en la inopia a los soldados. Por seguridad, sí, y supongo que también por sadismo, y supongo que porque si las ovejas supiesen que al final del camión hay un gancho de carnicero se estresarían y su carne sabría agria.

Siempre que prepara una novela, mi albacea testamentario tiene a gala cepillarse el 30% del texto (es inflexible en eso, una novela a la que no se le capa el 30% es mala, afirma categórico). Luego pasan cosas, claro.

En la basura, pues, un fragmento en el que se pretendían resumir algunos de los más famosos bulos de aquella barbaridad de guerra.

Antes, empero, les pongo en antecedentes. Toda unidad de choque presupone que su trinchera es un 150% más castigada que la de la unidad vecina. Esto es un axioma y a la vez, superchería. Lo que no es superchería en ningún modo son los sumarios incoados a granjeros a los que se acusaba de informar al enemigo de las posiciones defensivas aprovechando las más variopintas claves. Por ejemplo, ordenar las vacas conforme a un código cromático (los vigías, elevados en las drachen que luego Tolkien inmortalizaría en la epopeya de Frodo, lo tenían claro, vaca negra, negra, y luego la pintada. Conclusión, baterías del 70 sobre 10F). Algún soldado con mente analítica levantó el bulo y contrainteligencia acabó con la filtración por la vía rápida; envíen unidad carnizadora a la granja cual, los lomos al alto mando y guiso para la tropa.

Dos. La oficialidad inglesa consideraba –al menos durante los dos primeros años de guerra- contrario al espíritu castrense acomodar las trincheras de sus sufridos infantes. Cuanto más infectas fueran, pensaban los del galón rosa, más desapego a los bienes materiales por parte de la tropa y más entusiasmo a la hora de conquistar los bunkers boches. El resultado fue otra barbaridad de bajas por disentería, pie de trinchera, cólera...

Los soldados ingleses, en cambio, tenían otra explicación. En Ypres –nunca la ingeniería británica cayó tan bajo- empezó a propagarse el bulo de que las trincheras ddel rey Jorge eran más malas por una pura cuestión de ahorro. Pues era claro que el alto mando había alquilado para los tommies las trincheras más cutres al objeto de pagar menos renta Estado Francés. Y este es uno de los bulos más famosos de la guerra; que Inglaterra pagaba una pasta por alquilar trincheras a los franceses.

Ya sin más, el destrío.

Desayunas como un príncipe en tu casa y por la noche estás enfangado y rodeado de muertos y preguntas imposibles. ¿Alguien sabe por qué las trincheras inglesas están repletas de ratas y agua podrida mientras en las francesas, tal como juran los que las han visto, hay cantinas cada doscientos metros? O por qué las bombas estallan de lleno en nuestras madrigueras y nunca jamás en las del segundo batallón. Y por qué el coronel se empecina en cargar contra la cota, pese a que como todo el mundo sabe no es posible abastecer la posición antes de que los boches contraataquen. Y entonces kaput.

Nadie comprende nada. Sólo que kaput. Sólo que algún día tres bengalas negras aparecerán en el cielo del mediodía para anunciar que la guerra ha terminado. Pues así lo pactaron en secreto el Rey Jorge y su primo el Kaiser mucho antes de que empezara el lío. (De hecho, se rumorea que después de Ypres, ambos monarcas intercambiaron la clave secreta para disparar las bengalas y en el último momento no apareció la tercera bengala; la robaron agentes de Poincaré para evitar el armisticio. ¡El gabacho mamón! Ahora Poincaré aspira a eternizar la guerra para seguir cobrando el alquiler que Inglaterra paga por ocupar las trincheras... Lo sé de buena tinta, me lo dijo Sinclair, que se acostó con aquella furcia que bailaba desnuda y fue amante de Jofre. La que fusilaron. Mata-no-se-cuantos. Se habla de dos millones de libras al mes, la cuarta parte para los generales).

Desinformación igual a bulo. No saber nada igual a darlo todo por cierto. Y las teorías que intentan dar sentido al sinsentido saltan de sector en sector. Ángeles misericordiosos, reyes ancestrales cabalgando sobre corceles negros, espadas míticas clavadas en las rocas. Balas de oro para matar boches-vampiro. Hadas que se aparecen a las hijas de los que morirán mañana y vírgenes protectoras que resisten inmunes los cañonazos de los impíos. Aviadores nocturnos que ametrallan burdeles e inventores locos domadores de abejas-asesinas. Canadienses crucificados por el enemigo, parvularios belgas pasados por las armas...

Una verdadera locura.

Los askaris de las fuerzas coloniales especulan con que un señor tenebroso les ha convertido en hombres-hiena. Practican embrujos para despertar de la pesadilla.

Hay un completo anexo al respecto en el archivo “Lo que el jugador debe saber acerca del Somme”.

domingo, 22 de agosto de 2010

Sacco y Vanzetti



Al grito de “¡Viva la anarquía!” y “Adiós madre mía” Fernando Nicola Sacco dejó este valle de lágrimas tal día como hoy en Boston hace 117 años. Poco después, su lugar en la silla eléctrica fue ocupado por su compañero Bartolomeo Vanzetti, quien tras despedirse amablemente con un apretón de manos de los guardas que le custodiaban, dio lectura a una declaración en la que proclamaba su inocencia.
Tras varios años de tortuosos procesos Sacco y Vanzetti fueron condenados a muerte por el asesinato en 1920 de dos guardias de seguridad en el asalto a mano armada de la Slater-Morrill Show Company, en South Braintree.

Activistas de un violento grupo anarco italo-americano, Sacco y Vanzetti fueron detenidos un mes después del asesinato. Desde el primer momento, las vicisitudes judiciales del pelito desataron una oleada de manifestaciones de protesta de Alemania a Japón. El obrerismo más radical les convirtió en mártires de la opresión capitalista. En Italia, las muchas irregularidades y contradicciones del proceso se vivieron como una ofensa nacional, como una criminalización del emigrante italiano.
Históricamente, los comités de apoyo a Sacco y Vanzetti tuvieron una importancia decisiva en la organización de un aparato social fanaticamente revolucionario (la FAI española, por ejemplo) que preconizaba la muerte del sistema por la vía rápida (revolución) y su sustitución por un régimen basado en la colectivización de la propiedad, la abolición de la religión y la producción por autogestión.
La historia de Sacco y Vanzetti es compleja.

Su inocencia es relativa y me explico. Es claro que durante los diversos juicios se trucaron pruebas y se falsearon declaraciones. Es igualmente incuestionable que la opinión pública americana juzgaba en Sacco y Vanzetti a una inmigración italiana con concomitancias, por un lado, con el pequeño delito y el crimen organizado , por otro con un obrerismo cada vez más peligroso y radicalizado. Me resulta imposible no pensar que las autoridades –y el poder- buscaban un castigo ejemplarizante contra grupos como los Galleanos, entusiastas defensores de la dinamita como herramienta redentora del mundo. Tampoco me extraña, claro.

Sí, Europa gusta ignorar que fue la cuna del terrorismo, entendido como la acción violenta indiscriminada para la imposición de un ideario político. Cuanto peor mejor. El terrorismo es la socialización del terror. Pudrir la convivencia para llevar a la sociedad al abismo.

El terrorismo anarquista, además, era la ideología por excelencia de los criminales. Los habitantes del despiadado lumpen del auge industrial, reprimidos sin miramientos por el orden social establecido (jueces, curas, empresarios, policías), los presos… Todos encontraron en el anarquismo el ideario justificativo que convertía en apóstol al rufián. En virtuosa a la puta.

Curioso el espíritu de contradicción de la raza humana. Del más hermoso credo, la abolición del poder y la consagración de la libertad como valor absoluto, se llega a la locura homicida. A la bomba orsini en la rambla de Barcelona lanzada al grito de “nadie es inocente”. A la concepción de la dinamita como “dolores del parto de un mundo nuevo”.

Pero vuelvo a Sacco y Vanzetti. Investigaciones posteriores aportan indicios que, realmente, ambos estaban altamente implicados con la delincuencia local y con la cara menos amable del terrorismo libertario; su vinculación con el asalto de South Bantree es todo menos descabellada. Unos angelitos.

No obstante (sé que es una debilidad, sé que es una fascinación melancólica por el pasado) no puedo por menos que sentir simpatía por Sacco y Vanzetti. Por su forma de vivir y morir, encajando la mano del guardia que le lleva al cadalso. Figuras elevadas al martiriologio obrerista por canciones tan bellas como ésta.

Un 23 de agosto, en Boston América…

domingo, 1 de agosto de 2010

Dactilosema

No es el sitio ni el momento, pero vaya por delante que lo de Cuba me parece el triste resultado de la pesadilla de un ególatra. Dicho esto, tampoco es que en China estén tan bien (y nadie les bloquea, viene a decir el artículo 1 del Derecho Internacional: “los chinos pueden hacer lo que les salga de la punta del rabo”). Dicho esto. Que a veces, lo peor del castrismo (el nombre es ni que pintado) son los castristas como el actor este, Willy Toledo, que mucho llenarse la boca con lo guay que es Cuba y si viviera allí, y Willy lo sabe, debería invertir 15 horas al día en lamerle el culo a un gilipollas para que le asignara a la representación del "clásico": Martí y la Emergencia de la Consciencia de Clase de un Cubano (texto acotado por el caudillo). Ahora que si a Willy no le importa… Sarna con gusto…

No. Esto no va de Cuba. Va de lingüística gestual.
En un reciente acto en pro de la democracia, Aznar concluyó al grito de Cuba Libre y formando la letra “L” con el pulgar y el índice. Es la moda de dactilosema, dícese, de una composición gestual elaborada con una o dos manos asociada a un significado. En este caso, cuando uno profiera Cuba Libre y se marca el gesto, no está pidiendo un cubata bien cargado, está publicitando su animadversión al régimen castrista.


De idéntico modo, si en un contexto político alguien dobla el índice y se lo coloca sobre la ceja, en realidad está desarrollando una chistosa (si ello es posible) proclamación de afinidad con Zapatero.

Me cuentan que en Argentina, los partidarios de que Maradona dirija la selección de fútbol, en porteño, rija los destinos de la nacional, han adoptado el dactilosema consistente en cerrar el puño y llevárselo a la boca haciendo como una “o” con los labios e hinchando el carrillo derecho o el izquierdo (no los dos a la vez). La decodificación estándar viene a ser “que la sigan chupando”.

En España, el ministerio de Igualdad (si tal cosa es posible) se ha gastado una barbaridad de dinero en una variante del dactilosema. Se trata de mostrar una tarjeta roja. Aclaración importante, hay que asumir una mueca adusta. Si uno se retrata con lo de la tarjetita y cara de guasa, que no se extrañe si se queda sin subvención o no cobra por el posado.

No sé qué pensar.

Puede ser una nueva prueba de la banalización del pensamiento. Puede ser una revolución en la semiótica política. Habida cuenta de la importancia creciente del lenguaje no verbal para la seducción de la masa, prescindamos definitivamente del logos. Mensajes cortos, fáciles y convincentes.

Me consta que Rajoy ya está ensayando su dactilosema de campaña. ¿Gestualizar unos anteojos? ¿Encogerse los hombros en señal de puede que sí puede que no?
Así, sin pensar, se me ocurre uno para la campaña de Rajoy con la dificultad añadida de formar un bidactilosema. Tiene la virtualidad de que va añadiendo complejidad el significante…


Supongo que, con algo de experiencia, los políticos llegarán a dactilosemas densos, que encierren significados del tipo “Reglamento técnico para la instalación de elementos móviles verticales en el Taller Mecánico, parte primera”. Puede que hasta los filósofos nos acostumbremos a esta nueva manera, tan mediática, de articular opiniones.
Por ejemplo, en lugar de ponerse a redactar tochos tipo el Ensayo sobre el Entendimiento Humano, se abordarían colecciones de fotos. Lo que le dice Hume a Descartes:



Y bueno, ya que estamos (y antes de meterme de lleno con Ilsa la Hiena del Harén y el obipso Berkeley) una pregunta que no debería dejar a Chomsky conciliar el sueño.
¿En qué idioma piensan los sordomudos?
Prometo volver sobre el asunto.

jueves, 22 de julio de 2010

El balance catalán

Créanme, la política catalana es apasionante. Pura realpolitik, táctica electoral. ¿Qué debo hacer para controlar el poder? Puede parecer que no, que en Cataluña existe un sesgo ideólogico nacionalista que tiñe el debate político. Pero no. En Cataluña una cosa es lo que parece y otra lo que es.

Cataluña, tierra de debates simbólicos. El poder allí ha sido tan astuto que mantiene hipnotizada a la masa electoral con disquisiciones metafísicas del tipo ¿somos una nación? ¿nos oprime Madrit? ¿deben rotularse las tiendas en español? La ventaja del debate simbólico es clara, frente al político obligado a asumir resultados, el debate simbólico nos permite limitar la competición electoral a un puro show opinativo. ¿Qué partido es simbólicamente mejor? Porque de todo lo malo ya hay un culpable histórico recurrente, Madrit, mientras que todo lo bueno somos el causante “som nosaltres”.
Que quieren que les diga, los políticos catalanes tienen esa suerte.

Para adentrarse en la cuestión, un vistazo al mapa electoral. Tenemos la típica agrupación de centroizquierda, el PSC, otra nacionalista de centro derecha, CiU, finalmente un grupo independentista, ERC, y un residual partido españolista, el PPC, y otra más residual de tinte comunista, IC.

Con estos elementos de lo que se trata es de gestionar el mapa electoral y, vista la imposibilidad de mayorías absolutas, auspiciar posicionamientos colaterales derivables en pactos.

Gestionemos el mapa electoral. La centralidad política es bicéfala en Cataluña, por un lado tienes la centralidad ideológica en términos económicos, y por otro la centralidad en términos nacionalistas. A partir de este fenómeno del bicentrismo se construyen los pactos, de donde las dos únicas siglas capaces de devenir eje de gobierno son CiU y PSC.

El escaso mercado del voto españolista (alrededor del 9%) está muy focalizado en el PP y Ciutadans. Al mercado independentista puro (otros 10%) le ocurre algo parecido con ERC. La lucha es pues por la movilización del electorado ni muy españolista, ni muy independentista.

Históricamente CiU se presenta como aquella fuerza más creíble para defender los intereses catalanes en Madrid. Literalmente, de lo que se trata es de negociar ampliaciones presupuestarias por esto y por aquello a la transferencia ordinaria que debe recibir Cataluña. En esto, CiU no tiene el riesgo que arrostra el PSC, susceptibles de ser visualizado como una franquicia del PSOE , más inclinado al interés general de España que al de Cataluña. De ahí que el PSC deba rivalizar en símbología nacionalista con CiU. Si CiU promueve más gobierno autónomo, el PSC debe ofrecer más. Si CiU preconiza más catalán vía decreto, el PSC no puede quedarse atrás.

¿Alguien en su sano juicio puede considerar que Montilla, nacido en Jaén, que habla castellano con sus hijos, amigos, padres, tiene un interés personal en desterrar, por ejemplo, el español de Cataluña? Nadie. El interés de Montilla en eso es puramente táctico. No puede quedarse atrás. ¿Alguien en su sano juicio piensa que un posicionamiento independentista nítido de Mas incrementaría su bolsa de votos? Ni de coña. Mas sabe que debe transitar el filo de la navaja. Si plantea un proyecto independentista del tipo, caso de ganar las elecciones, proclamaré la República Catalana tal día a tal hora (además de meterse en un serio marrón) suscitaría rechazo electoral. Además de que la gente no está para tontadas, limitaría su capacidad de pacto con ERC, poniéndoselo en bandeja de plata a Montilla, a quien le ocurre lo contrario respecto al PP, si mañana se le ocurre declarar que está hasta la rabadilla de tontadas catalanas y que quiere una España potente y fuerte, se le cierra el pacto al inane PPC, amén de recibir un severo varapalo de un electorado que sabe que, de ese modo, se acaban los refuerzos de transferencia por la venta de apoyo político al gobierno central, a Madrit.
Que es el negoci real.

Y se acabó. No hay más.
El Estatut debe verse como lo que es. La típica chorrada preelectoral para visualizar movimientos simbólicos de neutralización de CiU. El catalán igual.

Siendo esto así. Sabiendo que la apuesta nacionalista (tanto de unos como de otros) no puede superar una línea roja llamada independencia, ¿por qué se les consiente? ¿Por qué Zapatero debe exponerse al rechazo electoral que suscita en Valencia o Madrit los paños calientes con el nacionalismo catalán?
Por la sencilla razón de que la silla de Madrit, la ocupe Zapatero o Rajoy, depende del apoyo del PSC o de CiU.

No es tan difícil de entender, digo yo.

jueves, 8 de abril de 2010

Cómo escribir artículos posmodernos

Empieza a urgir la redacción del Segundo Manifiesto Posmoderno

En el blog de Pedro Terán se ha montado una tembladera a propósito de… bueno… No sabría ni cómo empezar. El detonante es la crítica (que se queda corta), más que contra un artículo en concreto (que también), contra una cierta tipología de artículos subnormalmente posmodernos.

Bien. Vale. Pongamos un marco heurístico a todo esto.

Un artículo posmoderno debe ser obra de un profesor universitario (los de secundaria no valen y el resto de la humanidad no es posmoderno) que imparte saberes no refutables empírica o matematicamente. Debe iniciarse con tres o cuatro referencias a Rolan Bathers, Leotard, Ciorín, Fuckall, Derribas, aunque con Budrillar suele valer. Desde mi modesta perspectiva estos autores no desmerecen a los más celebrados charlatanes de barraca a lo Gerundio Campazas, pero te ahorran referirte a Leibnniz, Kant, Aristóteles o Santo Tomás de Aquino (Saint Thomas of Nothere), claros iconos de la decadencia del conocimiento. También vale Nabokof o el marqués de Sade. En cualquier caso, el autor debe ser consciente de que esta cita de arranque suple a la exhortación al Sagrado Corazón en la literatura piadosa (anteriormente, invocación a Apolo y las musas) y marca la pauta del tono general de la lectura como lectura deconstructiva y contemporánea.

A continuación hay que sentar no sin aparataje hermético la siguiente tesis: “el discurso científico ha fracasado en su intento de una explicación totalizadora del cosmos”, y respaldarlo con unas veladas referencias a Eisemberg, la Teoría de la Relatividad y (por favor) no nos olvidemos del Teorema de Ineptitud de Godel (la Wiki tiene abundantes y maravillosas citas al efecto, así que no hay de qué preocuparse). Consejo: utilización abundante de adverbios.

Como sea que el discurso científico ha fracasado “rotunda, circular y radicalmente” etc… nadie podrá refutar un discurso autónomo basado en la fantasicidad, la especulicidad o darporculidad, siempre que se salpimente con las autoridades supraindicadas; que no parezca que sólo el autor es el paranoico que participa de tales desatinos. A tal fin, va ni que pintado citar, ni se que sea a contracoño, la tesis doctoral del jefe del departamento. No es obligatorio pero si aconsejable trufar el texto con largas citas en vascuence, romaní, francés o australiano (en ese caso, traten de esmerarse en la corrección gramatical, al menos de las frases en australiano, pues hay un porcentaje de potenciales lectores cuyo único interés en el artículo será descubrir que usted escribió buc en vez de boock).

Con tales mimbres se puede dar un reboco argumental a casi todo. Por ejemplo, que Clint Eastwood inaugura la conciencia transhumanista, que la CF es semiótica hermética fractal, la problematicidad de la fantasicidad tras la cuantificidad, o la relación hipertexto-Transición Política en el código de la circulación del tardofranquismo.

Insisto en que para que la payasada no parezca una paranoia psicótica no debemos olvidar adjuntar página y media de citas, eso sí, con estilo, el nombre del libro en mayúsculas, el autor, la editorial, el año, la página en cuestión, etc… Especial cuidado se ha de tener al citar la tesis doctoral del jefe del departamento, cagarla ahí puede ser hasta doloroso.

Por favor, el resultado debe extenderse un mínimo de 25 folios, sino no es posmoderno. Repito, 25 páginas mínimo o no vale. Asimismo, cada dos páginas haga uso del término “posmodernidad” y cada seis, post-posmodernidad. Esto es importante.

A continuación se manda a un congreso universitario, publicación universitaria, web universitaria o algún sitio que contenga el sufijo “versitario”. Si usted procede así, es posible que al finalizar el año académico le caiga algún posgrado para el que viene o charla para escuela de verano. En caso contrario, cuando menos dispondrá de puntos extra en su curriculum docente y que garantizarán que administrativamente hablando usted no se ha estado rascando el coño durante el curso. Y tal es el caso, porque dar porculo da trabajo, no crean que todo el mundo vale…

viernes, 26 de marzo de 2010

Decir lo que conviene


Tengo un problema, odio lo políticamente correcto (aunque a menudo, empezar señalando que uno odia lo políticamente correcto es el culmen de lo políticamente correcto).

La corrección política fue acuñada por el marxismo-leninismo para etiquetar planteamientos desacordes con la ortodoxia y consecuentemente, expuestos. Tamaño origen ya es de por si revelador: “Camarada, tus opiniones [no es que estén mal o bien] no se adaptan a las que nos vienen dadas por lo que no vamos a tomarlas en consideración, no fuera que al considerarlas nos convencieras y nos viéramos en el brete de tener que descarar al de arriba, y eso sí que no, nunca-jamás, no mientras yo viva”. Más corto, Camarada, esto que dices no es políticamente correcto. Valga decir que mentar a los soviets como padres del invento es injusto, ellos lo formalizaron en términos actuales, pero cuando Belarmino se niega a escudriñar la luna por el telescopio que le tiende Galileo, lo hace precisamente para ahorrarse el cuestionamiento de la ortodoxía. Y antes aún aquel dicho senatorial según el cual Roma locuta causa finita.

La corrección política es, por tanto, el pensamiento oportuno. El que es ventajoso verbalizar. El que nos conviene.

La corrección política es especialmente dañina aplicada a lo filosófico o lo científico. Por ejemplo, todo el debate sobre el calentamiento antrópico. Como vemos, ya pueden los astrónomos chillar sobre lo improbable de un cambio climático global basado en las emisiones humanas de CO2, hoy los fondos de investigación están donde están, justo al otro extremo. Los investigadores lo saben e incluso los más escépticos esconden sus dudas bajo un manto de matizaciones. “No vaya a ser que perdamos la subvención” (que la perderán de fijo como se les ocurra rebatir el paradigma auspiciado por el poder). Consecuencia, muchos científicos carecen hoy de la capacidad de enfrentarse a la veracidad de los datos. Son rehenes de la escolástica al uso.
Con todo, el campo más fértil para la corrección política es la partitocracia. Nada mejor que limitarse a dar aquellos mensajes que convienen electoralmente; nada puede ser más político que eso, nada más posmoderno en verdad.

El fatal discurso político que padecemos se basa en lo que me conviene decir. En no asustar al electorado ni que sea con las evidencias de lo cierto. En su lugar, conviene al partido reiterar obviedades (aunque sean falsas). Esta repetición machacona del mensaje deviene una acumulación de tópicos para que el ignorante articule argumentos frente a las disyuntivas más comunes. Son como rutinas que ahorran pensar, y de tanto no pensar, terminamos en el vacío del discurso sin discurso, en el no decir. Escayolismo verbal para anuncios bancarios. En el estancamiento y en la credulidad acrítica frente al poder. En el puro y duro consumo orientado por el mercado que toque.

Como filósofo, en cambio, no puedo sino apreciar el esfuerzo de aquel que sacrifica la conveniencia del discurso en aras de la convicción del mismo. El que prefiera pensar a la contra que a favor. El pensamiento crítico es dinámico frente al afirmador, que las más de las veces no pasa de ser un voy a ver como me lo monto para darme a mi mismo la razón.

O mejor dicho*:
No he de callar, por más que con el dedo,
ya tocando la boca, o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de pensar lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?.
* Epístola satírica y censoria contra las costumbres presentes de los castellanos. Quevedo.

viernes, 5 de febrero de 2010

Truco del carbón


Animado por las buenas críticas, voy a estrenar una etiqueta para las "conspiraciones".
Veámos. Informaba la prensa local que la totalidad de la producción de carbón de las minas leonesas relativa a 2009 se amontona en las campas de las explotaciones. Hunosa, empresa pública que compra el carbon, vende a Endesa (filial por decreto de Enel) ese carbón para la generación de electricidad. Pero las cosas son un poco más complejas. Al parecer, para convertir el carbón en electricidad se utiliza un proceso previo por el cual se licua carbón (al menos en las plantas más modernas). Como sea que la antracita de importación sale más rentable a ese fin, Endesa utiliza preferentemente el carbón importado reservando el nacional para puntas de demanda. Ahora bien, la multiplicación de la producción eólica en España ha motivado una reducción en 2009 del 26% en la producción eléctrica derivada del carbón (que a su vez descendió un 35% el año anterior). El resultado es toda esa montonera de Hulla que aguarda a las puertas de las minas del Bierzo. Claro que no hay de que preocuparse, por ley existe un convenio según el cual, se use o no, los sobrantes de carbón son encasquetados al Estado por un “módico” precio, este año 166 millones de euros al objeto de acumular unas determinadas… agárrense… “reservas estratégicas”….

(JA. No me digan que no es fuerte… Les ruego se detengan en sopesar el concepto "reservas estratégicas de carbón". Al objeto de contar con tamaño avance, se vacía una mina y se construye otra en otro lado, sólo que en vertical positivo, frente al vertical negativo de la anterior… De donde en caso de una necesidad estratégica, en lugar de sacarlo del vertical negativo, se saca del vertical positivo... Les juro que con cosas así se me satura el algoritmo…)

Podría sospecharse que entre Endesa y Hunosa hay una conspiración para el lucro de la primera dado que, al final, paga el Estado, o sea Hunosa, y considerando los acuerdos entre Endesa y Hunosa para crear sociedades conjuntas que fomenten la energía eólica en las cuencas mineras. Pero no, la verdad es que unos carecen del menor incentivo para vender su producción y los otros de comprarla, y como el Estado les deja, se reparten el botín. Y que pague el pueblo, a poder ser, por partida doble.

Pero este negocio de 166 m€ no es nada comparado al pelotazo que BBVA, Santander y La Caixa están haciendo de la mano del PSOE.

Escarmentado por agrias experiencias del pasado, el PSOE optó en los 90 por limitar su financiación a créditos de la gran banca. ¿Qué sentido tiene venderse a un Gil de quinta fila si puedes venderte a las grandes? Cada pocos años la gran banca condona los créditos del PSOE y a funcionar… Lo último fueron 33 millones al PSOE, pero hace dos años 16 al PSC. Es así como el PSOE se ha convertido en una terminal política del gran capital (además de Enel)

En este tiempo, si algo ha caracterizado la política financiera del Gobierno es la cerrada defensa de los intereses del Santánder, BBVA y La Caixa.
A- Manteniendo artificialmente altos los valores accionariales bancarios (haciendo la vista gorda a los fantasiosos precios que los bancos imputan a su parque de viviendas)
B- Forzando la concentración del sector en la banca minorista, vía Banco de España, para despejar mercado al Santánder, BBVA y Caixa.
Y perdonen que suene a demagogia chomskiana, pero es lo que hay...