Curioso lo de este blog. La mitad de los cinco mil tíos al mes que pasan por aquí (eso dice Google, yo creo que no llegan ni a 30) son beatos que buscaban estampitas de San Antonio o de los arcángeles. Caen por aquí, ven las estampitas y adiós muy buenas. Recen por mí. La otra mitad -salvo dos personas de muy buena familia y fuera de toda sospecha- son todos unos rojazos recalcitrantes, resentidos del PSOE (o peor, psoeadictos que buscan autoflagelarse), independentistas antiespañoles de Bildu o peor. Progres perroflauta, sodomitas, lectores del País y maltratadores reprimidos…
Pero les tengo cariño (sincero). Así que mientras esperamos qué pasa con Wittgenstein les voy a dar un gran consejo: Aquellos de ustedes que tienen la suerte de conservar el empleo seguro que son personas inteligentes, que sin duda han sabido esquivar la burbuja inmobiliaria, no tienen hipotecas y en los últimos años han acumulado un modesto capital de, pongamos, cuatro o cinco mil euretes. Háganme un favor. Este verano se me hacen un paquetito, se me van de viaje a Luchon o Carcasona (aunque mi favorita de siempre es Arles) y se me abren una cuenta en alguna de estas entidades:
- BNP-Paribas: www.bnpparibas.fr
- Société Générale: www.societegenerale.fr
- Crédit Agricole: www.credit-agricole.fr
- Caisse d'Epargne: www.caisse-epargne.fr
Si prefieren un banco en línea, recomendamos el AXA Banque (www.axabanque.fr ) o ING Direct (www.ingdirect.fr). Pero claro, entonces lo del viajecito no.
O sea que les aconsejo el ingreso presencial. Tocarse con un elegante sombrero de filtro, solicitar la presencia del director de la entidad y hacerse pasar por un político español de medio pelo dispuesto a pasar 15 días en el Sur de Francia, para lo cual necesita usted acumular unos cuantos miles de euros en una cuenta local. (No por eso olvide preguntar si dan algún regalito por el ingreso, una tele de plasma o una bici o latas de foie, algo cae).
En 2001 diecisiete Estados europeos renunciaron a su soberanía monetaria sometiéndose a una entidad supranacional, el Banco Central Europeo. En la práctica eso implicó que los gobiernos ya no podrían enjugar sus déficits devaluando moneda, que hasta entonces había sido la práctica habitual de países como España. El tratado establecía el compromiso de que bajo ningún concepto los euroestados superarían un endeudamiento de las cuentas públicas de más allá del 3%... Blablabla… Los primeros que se pasaron por el forro este límite fueron los alemanes, luego los franceses… y más blablablá…
Al asunto. Explotan todas las burbujas habidas y por haber y tenemos los siguientes datos. En los presupuestos de 2010, el gobierno de este inútil de Zapatero (al que ustedes ven con mejores ojos que a Rajoy, algún día me lo explicarán) preveía para 2011 una caída del 15% de los ingresos. A 20 de junio de 2011, la realidad es que los impuestos especiales han caído un 76%, respecto a 2010. El IRPF ha caído un 33%, el IVA (a pesar de la subida del 2% en el tipo medio) un 47% menos, otro 32% el de Sociedades… Más info aquí.
Total que en 2011 el Estado tenía previsto gastar sobre 122.000 millones de euros, pero claro, ¿de dónde los saca? Como los ingresos han caído en picado y los pensionistas, funcionarios y parados (amén de los mismos políticos) se empeñan en cobrar a fin de mes no ha quedado otra que emitir en lo que va de 2011 deuda por valor del 70% de esa cantidad, o sea, 80.000 millones.
Así las cosas quedan tres opciones.
La primera es que los turistas vengan en manadas a nuestras playas. Gasten en putas, helados y masajistas playeros. Encadenen cogorzas una detrás de otra, cagarrinas por paellas una detrás de otra y llegado septiembre se ingrese un dinerito que nos permita llegar con brío a Navidad.
La segunda es que el verano es flojito. Entonces, se impone recortar todo y más. Por ejemplo, cancelar la paga extra de Navidad de funcionarios y pensionistas, suprimir todo gasto público que no sea estrictamente necesario… Cancelar cualquier expansión del gasto y privatizar lo poco que queda por privatizar (AENA y los puertos). No se olviden tampoco de meter un copago allá donde se pueda.
En circunstancias normales eso nos daría otro añito de vidilla, y a ver si hay suerte y entre tanto se recupera la economía. (También les adelanto que lo más seguro es que no, y que con el PSOE, menos).
Pero he aquí que cuatro izquierdosos montan el 15M. De golpe y porrazo, un país pasivo, sin capacidad social de respuesta, se dota sin comerlo ni beberlo de un cauce de movilización social acojonantemente potente montado por cuatro pelacabras con un sorprendente poder mediático.
Este mecanismo de movilización no permanecerá impasible al recorte que se nos viene encima. Al contrario, crecerá con la indignación más que razonable de los jubilados, los funcionarios, los recortados… Arrastrará a los sindicatos, al ATA, a los gays y a la asociación de víctimas de esto y aquello... Por otro lado, ni los alemanes ni los franceses destinarán un solo euro de sus cuentas a responder pacientemente por los pufos de los españoles (y la verdad, yo no les voy a culpar).
¿A dónde nos lleva eso?
Pues a la peseta. Conversión de los euros obrantes en los bancos nacionales en puras y duras pesetillas de las de antes. A continuación devaluación del 25%. Naturalmente, todos los españoles serán un 25% más pobres, pero da igual. Se ha hecho justicia, es más que posible que algún banco haga catacroc pof crash choc… Pero "el pueblo" habrá entonado el ¡Victoria!
Si les digo que la devaluación sería un durísimo golpe para la economía (ya no digo el batacazo competitivo que supone perder la referencia euro) y que la argentinización tampoco soluciona la necesidad de recortes a corto plazo, no me van a creer. No me van a creer porque todos los lectores de este blog menos dos son o unos rojazos recalcitrantes o independentistas antiespañoles. Así que todo lo que les puedo aconsejar es que no se olviden de visitar Francia estas vacaciones. No sean tontos, me parece muy bien que ustedes se manifiesten por la soberanía monetaria, me resulta muy simpática la causa de los que menos han ganado durante los años buenos no sean los que más sufren en las vacas flacas (es imposible que esto deje de pasar y no voy a mover un chip en tan perdida causa, pero la idea me cae simpática). Tienen ustedes toda la razón, no es lo mismo el voto de un tontaina obnubilado por Intereconomía que ustedes, bien informados a través de El País y los chistes de Wyoming. No mola que el voto de un soriano o un segoviano caciquil y casposamente derechón valga tres veces más que el de un madrileño comunista. Muy bien. Todo eso me suena maravilloso.
Pero no sean burros y los ahorros, en Francia. Por lo que pueda ser. Créanme, con la pasta en Francia se manifestarán ustedes con más tranquilidad de ánimo. Seguirán indignados, sí, pero no de ese modo visceral tan desagradable rollo barra brava del River, no… Además, el ayuntamiento ya no podrá embargarles las cuentas así como así (Hacienda sí**), después de cambiar el mundo volverán a casa de mejor humano, con ese nosequé que da la comunión con la masa popular pero con unos ahorritos en Carcasona por si vienen mal dadas.
El año que viene, por ejemplo, cuando estén sin curro y se digan, menos mal que hice caso al Sr. IA.
NOTA 1: Todo esto es un chiste, claro. Nunca jamás se me ocurriría aconsejar públicamente la evasión de capitales (además, ya no he utlizado esa palabra, simplemente hablo de abrir cuentas con fines turísticos para viajeros con destino Francia). Vamos… ¿Instar al fraude?... Eso es imposible. Además, comparto plenamente las opiniones del señor Zapatero y del Señor Botín de que la recuperación es cosa de unos días, de unas horas diría yo… No hay más que ver con qué confianza lo dicen, con esa cara de cemento armado que tienen los dos…
**Claro que sí tienen hijos menores sin actividad económica pueden ustedes abrir la cuenta francesa a nombre del hijo, entonces incluso hasta pueden arriesgarse a alguna pequeña travesura de primero de fraude fiscal - fontanería financiera básica. Si les dicen algo, digan que es para un Erasmus o cosa así, que cuela.