En la red social hemos puesto en marcha el proyecto Proyecto, la máquina que piensa.
A diferencia de un eCAGE, esta vez el objetivo es generar una entidad cibernética autoconsciente generada artificialmente, o eCAGA. Lo primero es emular una neurona. Un generador de impulsos computables con 300 axones y unas 14.000 terminales. Luego dos. Luego interconectarlas, luego multiplicar por cien mil millones ese proceso.
Tenemos la capacidad teórica de emular la cantidad de memoria inherente. Tenemos muy avanzado el patrón neurológico-cognitivo a emular. Nos falta completar un rango categorial de indexación de la información. Nos falta definir motores de búsqueda. Nos falta un modelo filosófico cognitivo (un modelo sobre qué es conocimiento) y un modelo filosófico semántico.
Como sea que ningún otro filósofo ha querido aceptar el reto, se me ha ofrecido encargarme de la cuestión filosófica. El colectivo anónimo de programadores que impulsa el proyecto se fijó en mí como analista filosófico y mi trascendental trabajo en el campo de la vexilografía cromática (ver aquí mismo los papers publicados al respecto).
Como primer material de trabajo se me antoja que probaremos con Doug, y su trascendental conato de respuesta a la pregunta ¿Cómo la materia se piensa a sí misma? Luego con Penrose, Fichte y una síntesis idealista Kant-Hegel-Fichte-Wittgenstein de mi propia invención.
Desde el espiritualismo –corriente a la que me adscribo parcialmente- se me replicará que no lo conseguiremos. ¿Cómo conseguir la percepción del tiempo? ¿Cómo parametrizar el placer, un orgasmo, la muerte, la capacidad de mentir, la libertad de elección y el sentido del deber moral? Bien, no digo que vaya a ser fácil, digo que todo lo que tenemos como material científico es materia. Que no podemos introducir más misterios en los misterios, que debemos empezar por aquello que podemos medir, contar, explicar y manipular.
Inicialmente se proyectó generar entidades inteligentes similares a los delfines, computaciones cognitivas de alta densidad en bucle basadas en el patrón cetáceo. Pero al final ha ganado la opción humanista por una cuestión económica. No les oculto que es un proyecto caro. El premio será sentar las bases de un salto en la civilización. Un ente tal con capacidad de 100.000 CI. Ecaga, le preguntaremos, ¿cómo hacer para…?
Como ven, parece un negocio la mar de rentable.
Lo digo porque también se me ha encargado de la financiación del proyecto.
Todos aquellos mecenas que deseen colaborar filantrópicamente o accionarialmente en el proyecto, no duden en contactar.
Donativos conforme a la legislación andorrana, cuenta B18-2000B4531 (preguntar por Senyor Antoni Margarit –seudónimo-, Andorra Consulting SL, Sant Julià). O directamente a mí, con toda confianza (más fácil).
2 comentarios:
I'm really on the way, call me.
Fdo. Kim Jong Il. Jr.
Ando muy mal de pela, Sr. IA.
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