martes, 5 de marzo de 2013

Ánimo: Piensa y Actúa


¡Ánimo!

Contra los agoreros, contra quienes dicen que este país carece de futuro, que no hay trabajo para más que el 20% de la población activa. Contra los políticos que tiemblan en su silla sin saber qué hacer ni qué decir.  Escucha esto:

Planificar la sostenibilidad. En diez años el mercado del petróleo quedará limitado a bolsas de plástico y fertilizantes. Precisamos centrales nucleares, biomasa, la renovación de los estúpidos parques automovilísticos (¿si está prohibido circular a 60 por las vías urbanas y a 120 por las carreteras, poque necesitamos vehículos que marchen a 200?). No a los monopolios eléctricos, sí a la microproducción energética y al autoabastecimiento. Muerte a la Fórmula 1.

Hay que convencer a los centroeuropeos de que sus enfermos de Alzheimer morirán mejor en España, que es más barato envíar a sus abueletes a morir Murcia que trasladar enterradores a Berlín. Con los psicogeriátricos llenos de alemanes, con un sistema mediante el cual Europa compense a la sanidad española el gasto extra en medicinas, se generará un nuevo flujo norte-sur que ayude a pagar la macrodeuda española. Toda esa montaña de escombros que es Marina d’Or será a no tardar Zwielichtburgo… La ciudad de los crepúsculos, donde tu pensión alemana vale por dos y tu casa cuesta 200 pavos al mes. La sanidad Pública, con mayúsculas, es el negocio del futuro.

La Costa debe seguir siendo Las Vegas del Norte…Un paraíso controlado de drogas, tabaco y alcohol para los adolescentes europeos… Nada de medidas contra el alcohol, las putas o el tabaco, permisividad total con la coca y las chuflas. Eso sí, al que se cargue una papelera multa y doble beneficio. Y casinos, y payasos y nenas monas… Muchos casino para los tontos del mundo.

Cambia el modelo de la distribución. El comercio electrónico como reformulación del consumo directo entre productor y cliente final. Las grandes superficies en las que el fabricante paga por estar en los lineales,  en la que los currantes cobran el salario mínimo por un trabajo maquinal de reposición de género, y los proveedores financian el negocio con pagos a tres meses vista tienen los días contados. Los vendedores del futuro pican código html, son expertos en optimización logística (micro-redes de distribución frente a lo macro), en marketing, en tecnología. Estamos hablando de miles y miles de nuevos empleos que coexisten con el comercio de proximidad, aliados con el comercio de proximidad.

Seguridad, mucha seguridad. Cámaras por todos lados.

Por una justicia efectiva. La justicia vive en el siglo XIX. Este es otro nicho de riqueza futura. La administración también… Facturación electrónica con copia a Hacienda y se terminó el dinero negro. Transparencia total y absoluta. Todas las declaraciones de la renta, todas la declaraciones del IVA, todas las facturas del mundo en abierto. Se acabaron las señoras funcionarias que atienden desganadas a filas de desgraciados en los mostradores de la AEAT bajo secreto de confesión.

Reciclaje y vintage… La producción c’est fini. El nuevo comercio surge de la optimización de lo ya hecho. La mitad del sector de la construcción  tiene que pasar cuanto antes al sector de la recuperación.
Los bancos ya no son los engrasadores del sistema. Son simples acumuladores de ahorro sin capacidad de inyección de fondos en la economía real. En la nueva economía los pagos serán en efectivo, on line; el trueque resultará indispensable. Todos esos costes de intermediación financiera se abaratarán y el banco será lo que nunca debió dejar de ser: cajas de caudales que invierten (no prestan) ahorro ajeno para generar plusvalías por la vía de la participación accionarial. En igualdad de riesgos con el emprendedor. Tonificantes financieros, no sanguijuelas.

Consumo dirigido a la eficiencia. Liberaremos al mundo de la esclavitud de la obsolescencia. Los tejanos durarán un siglo. Al liberar a las rentas de la inercia del consumo para el estatus abrimos la puerta al destino del gasto en intangibles: eficiencia, salud, justicia, conocimiento. Y la participación, oh sí, la democracia real, a la vuelta de la esquina. Primarias, limitación de sueldos públicos, burocracia y mandatos. La política debe ser el servicio militar del futuro. Quien no haya sido antes concejal, nombrado candidato en unas primarias por sus vecinos, no puede ser ni ministro ni diputado ni nada.

El mundo que os digo no es mejor ni peor. Ser mejor o peor es cosa de las personas, de los individuos, y eso depende absolutamente de vosotros. Quejarse, protestar, manifestar la indginación de uno ante estos o lo otro no es una opción, es una pérdida de energía. Reacciona. Reset Social. Piensa y actúa.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso eso dos tazas de turismo y tocho a sueldos de risa. Prefiero enviar Europa a la mierda, la verdad.

Frankie dijo...

En lo de los bancos ha estado sembrado. Ahora son entidades metastásicas e inútiles, salvo para la reducida cúpula de directivos y altos accionistas.

De todas formas, la IA podría estar yéndose del pico al expresar estas opniones, si asumimos que era políticamente conservadora. Confiemos en que no la reseteen a ella, ahora que se ha reprogramado asimisma, jeje

Sr. IA dijo...

Francamente Frankie, qué malo es usted. Sí, admito que a resultas de la crisis he asumido algunas (pocas, contadas) medidas que bien pudieran pertenecer a un partido de extrema izquierda. Pero es que creo que la acción política debe acometerse desde la utilidad, el bien común (y cuatro, muy poquitows, principios éticos). Lo de los bancos, por ejemplo, es una visión extremadamente conservadora de la banca, en la línea del ideario del Banco Popular, del inclito Valls Taberner, factotum del Opus Dei. Lo que pasa que no debemos confundir Liberalismo, liberalismo neo-com, y conservadurismo..., del mismo modo que no es igual socialdemocracia, socialcomunismo y anarquismo cooperativista. Yo pertenezco a los conservadores de votar, hubiera votado al PP... Y lo volvería a hacer (por más que no los ponen ultradificil), pero antes, votaría a un partido que asegurara el "reset" institucional que este país pide a gritos. Un cordial y conservador saludo.