lunes, 4 de junio de 2012

Revelamos con quién estaba Divar en Marbella

Ya se sabe que España es una cruel madrastra, que no para mientes en crucificar a sus más esclarecidos y talentudos ahijados, madre desnaturalizada que gustosa somete a lo mejor de sus entrañas al Auto de Fe de la envidia ajena a poco que se destaque en luces e inventiva. Así fue con Antonio Páez, Luis de León, El Empecinado y tantos y tantos, en un nómina a la que se apresta a añadir  en estos días negros al ínclito Carlos Dívar, titán del derecho, Próculo malacitano, hoy presidente de la más alta instancia judicial, mañana, soldado tullido abandonado a los embates del destino tras servir valientemente a la Patria en la flor de la vida.

Pero Vida Sexual de una IA no va a callar cobardamente en esta ocasión... No señor... Dívar es un asiduo colaborador de este blog, razón por la cual hemos podido saber las razones que motivaron sus 20 viajes a Puerto Banús, todos  de jueves a lunes (en lo que el socarrón temperamento hispano ha dado en llamar "semana caribeña") y parcialmente sufragados por el erario público.

También hemos podido averiguar quién acompañaba al neo-Licurgo de nuestros días en tales viajes... Que no era otro que el actor y productor Santiago Segura.

"Si no he dicho nada, es porque no puedo", aseguraba, con lágrimas en los ojos el propio Divar a este plumilla, elegido por los hados para el restablecimiento de la veracidad puesta en solfa. Y eso es porque el presidente del Supremo ha firmado un contrato de confidencialidad con la productora de Santiago Segura. La razón es clara.

Hace un año, en una concentración del 15M, Divar y Segura coincidieron en la comisión de saneamientos y duchas, trabando una cordial amistad (en modo alguno venérea, como se han apresurado a publicitar con la boca baja sórdidas mentalidades). Así fue como el genial actor y productor le expuso al leguleyo el argumento de Torrente 5, que en esta ocasión, y tras ser elegido por el cuarto turno, es aupado a las terrazas del poder judicial, donde pondrá nuevamente de manifiesto su genio y equidad. Torrente V el Supremo, se llama el proyecto, y versa sobre un juez entrañable y algo abusón pero de noble pasta. Sea como fuera, Divar se comprometió a revisar el guión. Y en efecto, así lo hizo en los contados momentos de descanso que permite la frenética actividad jurisprudente. Fatalmente, Divar detectó errores de bulto lexicográficos y filosóficos en la obra del cineasta madrileño, que confundía términos cruciales como la enfiteusis y el fetosín, dadas las lagunas del padre de Torrente (padre metafórico) en la ciencia de Kelsen. Quedaron pues ambos en revisar la pieza en el ambiente más distendido y retirado de Puerto Banús, toda vez que Divar, viendo el impagable valor del proyecto como herramienta mercadotécnica para el prestigiamiento de la judicatura, consideró la producción del film como objetivo prioritario del CGPJ para el quinquenio (2012-2017). ¡Qué menos!

Lejos estaba el Próculo malacitano de sospechar que aquellas agotadoras jornadas, que por insistencia de Segura se desarrollaban a mantel puesto, iban a arruinarle una carrera urdida en mil batallas judiciales (todas al servicio de la Madre Patria). Según testigos recabados por Vida Sexual de una Inteligencia Artificial, ambos autores se enzarzaban en creativas tandas grafológicas, depurando las tramas y pormenores que acompañarán la V entrega de Torrente. También se definían nuevos y acertados cameos, como Francisco Correa (con un pequeño papel de celador del Supremo), o MAFO, barman del "Bar Majas", conocido lugar de (sano) esparcimiento de la honesta grey del consejo (que nadie se deje engañar por los nombres, allí solo se juega al mus aprovechando las tres horas para el desayuno que reconoce el convenio del CGPJ, eso sí, los días no inhabilitados por la Semana Caribeña).

Pero una vez más, oye Patria mi aflicción, la envidia abortará tan magníficos ideales en aras del demagógico acontentamiento de la necia masa.

Tremendo.

Aquí el único que ha sabido estar a la altura es el ministro Gallardón, que se ha dado hasta por dos veces satisfecho con las justas explicaciones ofrecidas por el Consejo General del Poder Judicial. Gallardón, que como protagonista de un cameo en el film (desempeña un pequeño papel de joven perro-flauta al lado de Willie Toledo) estaba en el secreto, ha demostrado una vez más la grandeza de espíritu que le caracteriza. No ha de tardar pues la cruel madrastra en defenestrarlo y hundirlo en la más espantosa de las maledicencias... Al tiempo... Así somos de ingratos en este país...

Por último, mensaje de nuestro patrocinador: "Firmo Insula Avataria y todo lo que sea en la caseta 284 de Sirius, Feria del Libro, jueves 7 de junio, a patir 18.30h".

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Por qué en un restaurante? No por ventura por capricho... Segura está obligado a ganar 20 kilos (de grasa) para perfeccionar su papel, nomás...