-Uno de estos días tendremos problemas contigo… Tomas decisiones
arriesgadas, no las consultas con nadie. El jefe dijo “a mi imagen y semejanza”…
Lucifer levantó la mirada. Miguel le sonreía seráfico.
-Confía en mí, Miguel; es un nuevo concepto de diseño.
-¿Y cómo lo llamarás?
Lucifer recordó los modelos del simulador. Individuos sexuados
reproduciéndose en patrones geométricos encerrados en un caldo de cultivo troposférico, sin limitadores ni barreras… Una locura,
claro. El jefe estaba dando muestras de senectud preocupantes.
Forzó al máximo la resolución y situó el láser sobre el filamento.
Un corte limpio en el telómero, no hacía falta más. Retiró la mirada del
microscopio y se secó el sudor de la frente.
-Obsolescencia programada.
3 comentarios:
Cuidado no le lean los magufos. Ya van sincronizados con los del diseño inteligente y dicen cosas parecidas. En fin, solo a un demonio se le podría ocurrir lo de programarnos vejez.
Obrigado. Lucifer es un gran personaje. Incluso he estado dándole vueltas a narrar en micros la revuelta del angel caído, con las ilustraciones de Doré en Paraíso PErdido. PEro tengo solo tres o cuatro micros, que iré colgando, y noto cierta tendencia a desplazarme al drama. Que no, que no me va...
Pues sí, muy majo. Elegante a la par que discreto.
Publicar un comentario