El último zombi entró en el MacDonalds. Mirada al suelo, manos en los bolsillos. No llamar la atención, propósito gradualmente más difícil según ganaba posiciones frente al mostrador. Demasiado raro, demasiado sucio.
Si conseguía soltarlo de golpe, con pizca de suerte, la encargada apenas le miraría. De modo que concentró todos los átomos de voluntad en forzar su putrefacta laringe y emular los sonidos mágicos que le habían preservado del genocidio.
- Siguiente por favor...
El último zombí tomó aire.
- U-U-U-Una-ensa... Una-ensa-lada...
Lo tiene crudo. Si haces un pedido sencillo enseguida te contraatacan con: "¿Y no la querrá con el combinado nº 8 más el apple pie?".
ResponderEliminarMcdonald examina a sus clientes...
Juas juas!! mola mazo, un zombi vegetariano, me los imaginaba carnívoros con propensión a la carne humana.
ResponderEliminar